La espa?ola que destron¨® a ¡®Cincuenta sombras de Grey¡¯
El relato ¡®?Dormimos juntos?¡¯, de Andrea Hoyos, supera en ventas digitales a la trilog¨ªa m¨¢s sonada del a?o. Su autora defiende que E. L. James ha empobrecido el placer de la lectura.
¡°Escrib¨ª '?Dormimos juntos?' porque estaba enfadada. 'Cincuenta sombras de Grey' (CSDG) ha vendido 15 millones de copias y es un libro malo en todos los sentidos. Especialmente en dos que a m¨ª me indignan: no tiene ning¨²n valor literario, ni vital¡±. A Andrea Hoyos, la autora del relato que ha desbancado a E. L. James en las ventas digitales de Amazon, le ha indignado el ¨¦xito de la trilog¨ªa que ha revolucionado el panorama literario en los ¨²ltimos meses. ¡°Me parece un texto pobre, limitado, ?o?o, paternalista, bobalic¨®n¡ Creo que el problema de 'Cincuenta sombras' es llamarlo literatura: es un cuento de hadas con penetraci¨®n, ropa de marca, t¨¦cnicas sadomasoquistas y poca psicolog¨ªa. Las mujeres no somos as¨ª, no queremos as¨ª, no nos excitamos as¨ª. Somos de mil maneras distintas, cada una diferente, pero no de esa¡±.
Quiz¨¢ por este motivo, esta publicista de 37 a?os, sin experiencia previa en el mundo editorial, ha dado la campanada al publicar un relato er¨®tico que aplica elementos de la f¨®rmula CSDG (ya saben: hombre poderoso y pagado de s¨ª mismo-mujer fascinada por sus encantos-aventura t¨®rrida), pero muy alejado de los estereotipos manidos que tantas alegr¨ªas ha reportado a E. L. James. ¡°Quer¨ªa comprobar si era posible hacerlo de otra manera. Si hay que escribir de sexo para vender y para que la gente lea, se escribe; pero se escribe bien. Se mete dolor, se mete ilusi¨®n, se mete talento, se mete sexo, se mete piel y se mete verdad¡±, apunta.
Que nadie espere una virgen na¨ªf extasiada por un maduro controlador. En '?Dormimos juntos?' el sexo, el desenga?o y los devaneos entre qui¨¦n toma el poder de una relaci¨®n son terrenos en los que su protagonista, Andrea (tambi¨¦n publicista), se mueve con suma facilidad. ¡°Andrea tiene (como yo) 37 a?os. Si a esa edad fuera una virgen recatada, si no hubiera follado, ser¨ªa una marciana o una enferma¡±, explica la autora, que asegura que su hero¨ªna ¡°es una mujer que ha vivido, que ha querido y ha sido abandonada; es una mujer que sabe que un hombre no lo es todo y, aun as¨ª, busca el amor y se va dando tortazos. Es una mujer como casi todas las que conozco, que no se enga?a a s¨ª misma¡±. Una historia adaptada a los tiempos que corren en respuesta ¡°a los perfiles ?o?os y redentores que se estilan en algunas ficciones literarias. Porque, aparte de los libros y el cine, conozco a hombres y mujeres que tambi¨¦n quieren creer eso, que todas las t¨ªas queremos casarnos, controlarlos y hacerles padres¡±.
¡®?Dormimos juntos?¡¯ ha superado en ventas a ¡®Cincuenta sombras de Grey¡¯ en Amazon
Ra¨²l Arias
Hoyos afirma sentirse ¡°sorprendida¡± por las ventas de su primer relato (Amazon no facilita las cifras exactas de sus m¨¢s vendidos). ¡°Mi miedo era que no lo pod¨ªa promocionar de ninguna manera: sin dinero, sin querer dar mi nombre para evitar miradas raras y reconocimientos indeseados, sin medios de comunicaci¨®n¡¡±. A pesar de sus temores, en pocas semanas '?Dormimos juntos?' ha conseguido adelantar a los tres t¨ªtulos de E. L. James. ¡°Pasados los primeros d¨ªas que se vendi¨® porque lo recomendaron en sus cuentas de Twitter unos pocos amigos, ahora est¨¢ funcionando el boca a boca: se est¨¢ vendiendo porque es bueno, y no porque est¨¦ de moda o los medios lo hayan bautizado como el ¨²ltimo fen¨®meno editorial. Y, la verdad, lo vivo con orgullo y con esperanza: si se vende lo que es verdad, lo que tiene piel, lo que tiene calidad¡ igual es que hay futuro¡±, apunta esperanzada.
Quiz¨¢ Hoyos optase por comercializar su relato para rebelarse contra arquetipos literarios simplistas, pero est¨¢ claro que no lo pod¨ªa haber hecho en mejor momento. El denostado ¡°porno para mam¨¢s¡± arrasa con todo, hasta con g¨¦neros intocables como la ciencia ficci¨®n. El pasado mes de agosto, en plena efervescencia del fen¨®meno, los libreros brit¨¢nicos alertaron de un descenso de hasta un 25% en las ventas de novelas de fantas¨ªa, que pod¨ªan alcanzar el 30% si se trataban de historias de terror. Si se echaba un vistazo a la lista de los m¨¢s vendidos en ficci¨®n, ocho de los diez primeros t¨ªtulos eran novelas er¨®ticas. En Espa?a, no obstante, todav¨ªa se desconoce el alcance y las repercusiones del hurac¨¢n James. Desde la Federaci¨®n del Gremio de Editores de Espa?a (FGEE) aseguran que hasta el a?o que viene no se podr¨¢n valorar las secuelas de CSDG en el mercado.
Sin la posibilidad de contar con valoraciones oficiales, s¨®lo hay que echar un vistazo a las novedades del sector para entender hasta d¨®nde puede llegar la fiebre por la nueva er¨®tica femenina. Si algunos han optado por subir el tono de los cl¨¢sicos literarios, los m¨¢s avispados han optado por reeditar (y adecuar al modelo de marketing de CSDG) uno de los libros que Christian regala a Anastasia en la primera parte de la trilog¨ªa. Se trata de 'Tess of the D¡¯Ubervilles', de Thomas Hardy. Reconvertida ahora en 'Tess' (Ed. Backlist) y con una portada mucho m¨¢s sugerente que la que tuvo en el pasado, la novela triplic¨® sus ventas en el Reino Unido despu¨¦s de que Erika L. James confirmase que su lectura le hab¨ªa inspirado para escribir la saga er¨®tica.
Andrea Hoyos juega al (semi)anonimato con su estreno en el mundo editorial
Andrea Hoyos
Si en los inicios de la crisis econ¨®mica algunos apuntaron a la moda de refugiarse en el terror paranormal y postapocal¨ªptico que ofrec¨ªan el cine y las series, parece que lo que nos pone ahora es, valga la redundancia, ponernos a cien. C¨®mo explicar si no todos los clones de la trilog¨ªa en las estanter¨ªas de tu librer¨ªa m¨¢s cercana, el auge del merchandising fetish para parejas locas por imitar a Christian y Anastasia, o que hasta algunos fot¨®grafos especializados se aprovechen del tir¨®n literario para el resurgir del ¡°boudoir¡± en los posados m¨¢s ¨ªntimos.
La autora de '?Dormimos juntos?' no obstante, reniega de las etiquetas. ¡°?Qu¨¦ es la er¨®tica femenina? Porque yo no lo s¨¦. Soy consumidora de literatura y me han puesto (cachonda, se entiende) textos de todo tipo. Manara, por supuesto, que se lo robaba a mi hermano mayor. Y 'Las edades de Lul¨²', de Almudena Grandes. Pero, tambi¨¦n, y mucho m¨¢s, gente como Philip Roth. Hay un pasaje en 'El teatro de Sabbath' con el que me he masturbado intelectual y f¨ªsicamente muchas veces¡±. Parece que no es la ¨²nica en sustentar esta teor¨ªa. Observen si no a estas j¨®venes mientras leen pasajes de Walt Whitman o Bret Easton Ellis. Leer, ahora m¨¢s que nunca, es un placer.
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