La vida, por Ana Pastor
?Quienes intentaron matar a Irene Villa ni siquiera ser¨¢n juzgados. Su caso ha prescrito?
![Irene Villa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QYMXN7QYVJKKVGHTSDLQTV66UE.jpg?auth=dda78bf25697686a3da0fd808eacd174bafb82ecfdc5c9b69cd72826ad484753&width=414)
He visto, como muchos ciudadanos, decenas de veces aquellas im¨¢genes. Son terribles incluso apartando la vista. Y 20 a?os despu¨¦s siguen doliendo. Hoy es una mujer, pero entonces era solo una ni?a de 12 a?os. Intentaron arrancarle la vida de manera cobarde pero no pudieron con ella. Se llevaron por delante sus piernas pero no han frenado ni un ¨¢pice sus ganas de seguir peleando.
Pocos deben saber c¨®mo fue su dolor durante a?os cuando la puerta de casa se cerraba y su familia respiraba el miedo de revivir aquello. Cualquiera en su caso habr¨ªa crecido carcomida por todo eso, instalada en el rencor, buscando respuestas y hallando solo silencio. Pero ella opt¨® por el camino m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s valiente: mirar hacia delante.
Nuestras vidas se cruzaron por primera vez cuando ella fue madre hace casi dos a?os. Su sorprendente relato p¨²blico de lo que estaba viviendo durante el embarazo me dej¨® rota. Pod¨ªa sentir cada una de sus sensaciones pero me parec¨ªa incre¨ªble su manera de centrarse solo en lo importante y dejar a un lado lo que todos ve¨ªamos. Aquel momento marcaba en ella un antes y un despu¨¦s.
Ocurre con cualquier mujer que se enfrenta a la maternidad. Pero ella hab¨ªa ido m¨¢s all¨¢. Supon¨ªa demostrar que, contra todo pron¨®stico, segu¨ªa creyendo en el ser humano y que merec¨ªa la pena traer un hijo a este mundo, a pesar de aquel mes de octubre que tanto da?o le hab¨ªa provocado.?
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4PR7FFK5BBPNDEEEYZQEVSM3N4.jpg?auth=db52d83d23ab1616be4ba0c9c8476f8f17ae2b6fc87c41de9d471c2de0f16422&width=414)
Irene Villa con su marido.
Cordon Press
Volvimos a cruzarnos, esta vez en persona, hace unas semanas. Iba con su compa?ero en esta nueva traves¨ªa, Juan Pablo. Esa tarde recib¨ªa un premio y los dos acog¨ªan las felicitaciones en equipo y con una gran sonrisa. Ella regalaba abrazos de los que no olvidas. En aquellos minutos hablamos de ni?os, de futuro, de periodismo, de la vida. Era un d¨ªa dif¨ªcil porque esa misma ma?ana se acababa de hacer p¨²blica la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre la doctrina Parot. Quienes intentaron matarla ni siquiera ser¨¢n juzgados. Su caso ha prescrito. Lo cuenta mientras espanta el fr¨ªo de su cuerpo acariciando sus brazos. Sin embargo, la calidez vuelve a su mirada cuando dice que quiere mirar hacia delante. Lo cuenta con una generosidad que pone la piel de gallina. No hay espacio para el odio. Muchas veces ha explicado que es una privilegiada dentro del colectivo de v¨ªctimas e incluso apunta con humildad que algunas cosas las ha conseguido por ser quien es.
Lo cierto es que, al margen de cuestiones subjetivas, es una joven con tres carreras. Ahora est¨¢ centrada en el deporte adaptado, la discapacidad y en la psicolog¨ªa positiva. Est¨¢ invitada en muchos lugares del mundo para dar charlas de superaci¨®n, un ¨¢mbito donde la pol¨ªtica no tiene hueco. Para elegir un nuevo camino, tiene la autoridad moral de quien no puede recibir lecciones de nadie y de quien ya ha demostrado todo. Es Irene Villa y el peque?o Carlos puede estar ya orgulloso de la madre que le ha tocado, una madre que poco a poco ?aprendi¨® a andar? de la ¨²nica manera posible: cay¨¦ndose y levant¨¢ndose.
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