Las casas autosuficientes del futuro ser¨¢n as¨ª

En los ¨²ltimos meses muchos espa?oles han empezado a plantearse si su modelo energ¨¦tico es el adecuado, empezando por prestar m¨¢s atenci¨®n a su consumo y poniendo en pr¨¢ctica medidas tan sencillas como aislar bien la vivienda, apagar y desenchufar los electrodom¨¦sticos, o utilizar bombillas de bajo consumo y l¨¢mparas LED. Tambi¨¦n ha crecido el n¨²mero de socios de las cooperativas energ¨¦ticas que luchan contra el monopolio de las compa?¨ªas el¨¦ctricas, como Somenerg¨ªa, una cooperativa de energ¨ªa verde que naci¨® en Girona y ofrece ¡°electricidad verde¡± (certificada de origen renovable). La aportaci¨®n inicial para hacerse socio es de 100 euros y no es necesario realizar cambios t¨¦cnicos en la instalaci¨®n. Tambi¨¦n hay otras cooperativas similares en distintos puntos de Espa?a, como GoiEner (Guipuzcoa), Enerplus (Cantabria) o Zencer (M¨¢laga).

El problema del ahorro energ¨¦tico preocupa tambi¨¦n en otros pa¨ªses, donde se han puesto en marcha interesantes iniciativas que muy pronto podr¨ªan ser realidad en muchos hogares, como un sistema desarrollado por un grupo de investigadores del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) cuya finalidad es la de ayudarnos a ahorrar energ¨ªa en nuestros hogares. Este sistema podr¨ªa indicarnos cu¨¢nta electricidad est¨¢ consumiendo en todo momento cada uno de los aparatos de nuestra casa. Se trata de un sistema compuesto de sensores y un software que se podr¨¢ instalar f¨¢cilmente y cuyo precio, una vez que salga a la venta, no superar¨¢ los 30 euros.

Otra posible revoluci¨®n energ¨¦tica corre a cargo de las bater¨ªas dom¨¦sticas, con Tesla y su Powerball 2 a la cabeza. Esta es su segunda generaci¨®n de bater¨ªas caseras que va unida a su nuevo tejado solar. Cuando no haya sol, o de noche, la energ¨ªa proceder¨¢ de un potente acumulador que hay que instalar en la casa. Con estas bater¨ªas olvidarse de la red el¨¦ctrica es posible, pero todo tiene un precio, y de momento, la inversi¨®n es grande, porque instalarlo tendr¨ªa un coste de unos 7.000 euros. Seg¨²n su p¨¢gina web estar¨¢n disponibles en Espa?a a partir del mes de junio.

Frente a estas medidas, que se podr¨ªan implementar en casas ya construidas, un nuevo tipo de casa, mucho m¨¢s eficiente energ¨¦ticamente, se est¨¢ imponiendo a pasos agigantados. Hablamos de las casas pasivas y de las casas autosuficientes. No son exactamente lo mismo, pero su finalidad s¨ª lo es: el ahorro energ¨¦tico. Otra modalidad son las casas ecol¨®gicas, que tambi¨¦n tienen sus propias caracter¨ªsticas. Jaime Llamas, responsable de House Habitat, una empresa espa?ola que construye casas pasivas, ecol¨®gicas y saludables desde 2010, nos aclara estos conceptos: ¡°La casa pasiva, es aquella dise?ada y construida para que no se necesite apenas consumir energ¨ªa para obtener una temperatura confort a lo largo de todo el a?o. Su caracter¨ªstica principal es el gran nivel de eficiencia energ¨¦tica. No tiene por qu¨¦ ser ecol¨®gica (aunque el ahorro de energ¨ªa si proviene de fuentes f¨®siles suponga un menor impacto ambiental) pues puede estar hecha con materiales nada o poco sostenibles. Es decir, no hay requisitos en este sentido. La casa ecol¨®gica, es un concepto m¨¢s amplio: en ellas lo que se busca es causar el menor impacto ambiental en todo el proceso. El dise?o contempla las pautas de la arquitectura bioclim¨¢tica para aprovechar los recursos naturales existentes de cara a un menor aporte energ¨¦tico. Aspectos como la orientaci¨®n, el asoleamiento, los vientos, la vegetaci¨®n¡­ En la construcci¨®n se utilizan materiales naturales o sostenibles. La casa autosuficiente ser¨ªa aquella que genera la energ¨ªa que necesita. Es decir, no precisa el suministro a la red general. Para luz, calefacci¨®n, refrigeraci¨®n y calentar el agua, suelen utilizarse las placas solares. Para el abastecimiento de agua, un sistema de recuperaci¨®n de aguas pluviales con depuraci¨®n natural. Est¨¢ relacionada con la casa pasiva, porque cu¨¢nto menos energ¨ªa necesite la vivienda, menor ser¨¢ la instalaci¨®n necesaria para lograr que sea autosuficiente, y tambi¨¦n se relaciona con la casa ecol¨®gica porque es energ¨ªa procedente de fuentes renovables. En el caso de House Habitat aunamos las ventajas de la casa pasiva (m¨ªnimo consumo de energ¨ªa) con casa ecol¨®gica (preceptos de la arquitectura bioclim¨¢tica y la bioconstrucci¨®n). Un aspecto tambi¨¦n muy importante es el respeto a la salud de las personas que van a habitar la vivienda, por eso usamos materiales ecol¨®gicos y naturales que no contienen t¨®xicos¡±.

El concepto de ¡°casa pasiva¡± naci¨® a finales de los a?os setenta, aunque fue a finales de los ochenta cuando se regulariz¨® su construcci¨®n gracias al Passivhaus Institut, entidad certificadora de casas pasivas a nivel internacional. El Passivhaus sigue muy de cerca la construcci¨®n de cada casa y proporciona a los arquitectos un software llamado PHPP que marca las pautas que debe seguir cada proyecto. Incluso recomiendan cu¨¢les son los mejores ¨¢rboles para plantar cerca de la casa, como los de hoja caduca, que dejan pasar el sol en invierno y proporcionan buena sombra en verano. Sin duda, el sol es una de las grandes fuentes de energ¨ªa que tienen este tipo de casas, y su uso eficiente mediante la recuperaci¨®n y acumulaci¨®n del calor hace que los sistemas de calefacci¨®n convencionales sean innecesarios. En los meses calurosos las casas pasivas utilizan tambi¨¦n t¨¦cnicas de enfriamiento como sombreado estrat¨¦gico. Estas casas presumen adem¨¢s de ser muy confortables, teniendo siempre en su interior una temperatura media que var¨ªa poco de una estaci¨®n a otra, sean cu¨¢les sean las condiciones meteorol¨®gicas externas. Las casas pasivas permiten ahorrar hasta un 90% de energ¨ªa en comparaci¨®n con una casa com¨²n.

En cuanto a casas autosuficientes, en nuestro pa¨ªs tenemos ya algunos ejemplos, como Casa Martina, en Madrid. Una casa que presume de estar desconectada a la red el¨¦ctrica. Su due?o es Jos¨¦ Vaquero, gerente adem¨¢s de Alternativa Energ¨¦tica, una empresa especializada en todo tipo de energ¨ªas renovables, muchas de las cuales ha utilizado en su propia casa. Nada mejor que predicar con el ejemplo: ¡°Nuestra casa surgi¨® por un inter¨¦s personal en la eficiencia energ¨¦tica y en las energ¨ªas renovables. Intentamos aprovechar al m¨¢ximo los criterios de construcci¨®n, aislamiento y utilizaci¨®n de las renovables para lograr ser autosuficientes¡±, comentaba en una entrevista para el portal inmobiliario Idealista. En Casa Martina hay placas fotovoltaicas, un generador e¨®lico, colectores solares y una bomba de calor geot¨¦rmica que proporciona agua caliente, calefacci¨®n y refrigeraci¨®n en verano. Tambi¨¦n cuenta con un sistema de renovaci¨®n del aire con intercambio de temperatura sin necesidad de abrir las ventanas. Otra de las claves de la casa, y uno de los grandes retos en este tipo de construcciones es el almacenamiento de la energ¨ªa, posible gracias a bater¨ªas y acumuladores. La orientaci¨®n tambi¨¦n ha sido fundamental, y as¨ª, las principales fachadas de la casa est¨¢n orientadas al sur para que el sol proporcione el m¨¢ximo de su energ¨ªa, mientras que en la parte norte se han suprimido las ventanas justo para lo contrario, para evitar la p¨¦rdida de temperatura en invierno.

Pero la demanda de este tipo de construcciones en nuestro pa¨ªs va m¨¢s all¨¢ de las casas particulares, como nos comenta Jaime Llamas: ¡°En los dos ¨²ltimos a?os esta demanda la estamos notando en zonas urbanas donde nos est¨¢n llegando muchos proyectos para construir edificios de madera en altura, en solares entre medianeras, de consumo de energ¨ªa casi nulo. Creemos que la madera procedente de bosques certificados es el mejor material ecol¨®gico para la estructura. En 2015 construimos un edificio de cinco plantas de madera en Barcelona. Recientemente hemos finalizado otro de 3 en El Prat y estamos en la fase final de un edificio plurifamiliar, con estructura de madera de 4 plantas, en el distrito barcelon¨¦s de Sants, proyecto en el cual se ha preservado la fachada hist¨®rica del a?o 1.895. Queremos decir con ello que no se trata solo de viviendas en zonas rurales o alejadas de las ciudades, sino que constatamos la tendencia de la construcci¨®n de casas pasivas con madera en las ciudades, como est¨¢ sucediendo en otras grandes ciudades del mundo. Adem¨¢s, las casas pasivas cumplen con la directiva europea 2010/31/UE, a¨²n pendiente de trasponer en Espa?a, que establece que a partir de 31 de diciembre de 2020 toda la edificaci¨®n nueva y la rehabilitaci¨®n de la existente deber¨¢n tener un consumo de energ¨ªa casi nulo, dos a?os antes en el caso de los edificios de nueva construcci¨®n que utilicen las administraciones p¨²blicas. Es decir, este tipo de casas ser¨¢n obligatorias en breve dentro de la pol¨ªtica comunitaria contra el cambio clim¨¢tico. De hecho ya lo son en muchos pa¨ªses europeos¡±.

De momento, en Espa?a hay solo unas 60 casas certificadas como pasivas por el est¨¢ndar Passivhaus, pero hay alrededor de 300 en proceso de construcci¨®n, m¨¢s otras que no est¨¢n certificadas. En cuanto al precio, desde House Habitat comentan que pueden ser entre un 5 y un 10% m¨¢s caras que una casa normal, ya que hay que invertir m¨¢s dinero en aislamiento, sistemas de ventilaci¨®n¡­ pero este incremento en el precio se amortiza en menos de diez a?os, ya que el consumo en energ¨ªa es mucho menor. Vivir en una casa pasiva 100% implica que no es necesario depender de la calefacci¨®n ni del aire acondicionado, por no hablar de las ventajas que supone para nuestra salud y el medio ambiente. Seg¨²n el departamento de Administraci¨®n de Informaci¨®n de Energ¨ªa de Estados Unidos, los edificios actuales son los responsables del 48% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero, por lo que la aplicaci¨®n del est¨¢ndar Passivhaus en las nuevas construcciones supondr¨ªa un impacto muy beneficioso para el planeta.