Los ocho mandamientos para no meter la pata en WhatsApp

En 2013, se divulg¨® un estudio de CyberPsychology and behaviour Journal, que afirmaba que se hab¨ªan producido hasta 28 millones de rupturas, debido a las interacciones en estas aplicaciones de texto. Si bien el estudio result¨® no contar con datos exactos y no ser del todo cierto, la noticia se hizo viral r¨¢pidamente. A nadie le extra?aba que tal cantidad de parejas hubiera terminado por un malentendido hablando por WhatsApp. Reconozc¨¢moslo: todos hemos discutido por esto alguna vez.

Hemos pasado de hablar las cosas tranquilamente con un buen vino y con un poco de calma, a dejarnos llevar por el impulso, querer solucionarlo todo desde la distancia, y si es posible, grabar la conversaci¨®n o mandar un pantallazo a nuestros amigos para asegurar que ¨¦ramos nosotros los que ten¨ªamos raz¨®n. El problema es que muchas veces lo que uno escribe, o cree escribir, no coincide con lo que el otro lee, o interpreta que ha le¨ªdo. Las frases cambian mucho seg¨²n su contexto, el tono de voz, o la postura que muestre nuestro cuerpo, y toda esa informaci¨®n se pierde a trav¨¦s de la pantalla t¨¢ctil.

Por eso, si has sufrido una de esas disputas sin sentido, bien sea con tu pareja, tu madre o tus amigos, ten en cuenta los consejos que nos dan nuestros expertos para evitar tener una pelea por un malentendido en nuestras conversaciones de WhatsApp, o aplicaciones similares:

1) Cada persona es un mundo: Cuando intentas imitar a un amigo, seguramente incluir¨¢s un acento, una forma de arrastrar las palabras, alguna muletilla o una entonaci¨®n especial que le caracteriza y le hace ¨²nico. Todos tenemos nuestra forma de hablar, pero tambi¨¦n tenemos nuestra forma particular de escribir. Y es por eso que a veces detectamos que un ¡°jaja¡± no es lo mismo que un ¡°jeje¡±. Seg¨²n Leticia Dargallo del Centro Psicol¨®gico Insight. ¡°Las formas, matices y entonaciones que utilizamos cada uno al hablar con alguien cara a cara o incluso al tel¨¦fono son muy particulares y todos tenemos las nuestras propias.¡±. A esta idea, el tambi¨¦n psic¨®logo Miguel ?ngel Rizaldos, matiza que al igual que tenemos esos matices en la forma de hablar ¡°la escritura no deja de ser una expresi¨®n de c¨®mo se es, al igual que lo hacemos verbalmente lo hacemos escribiendo¡±.

2) A?ade una sonrisa o una l¨¢grima: Cuando alguien te dice que est¨¢ bien, pero su mirada te dice que est¨¢ mal, sabes detectarlo. Cuando alguien te manda un mensaje y te pone que ¡°Todo ok¡±, es muy dif¨ªcil conseguir m¨¢s informaci¨®n al respecto. ¡°Muy h¨¢bilmente los creadores de esta herramienta han introducido los emoticonos, que nos ayudan a completar lo que estamos escribiendo, le da la entonaci¨®n y la emoci¨®n que deseamos transmitir. ?Es acaso lo mismo decir que ma?ana es tu d¨ªa libre, sin m¨¢s, que a?adir una ¡®bailaora¡¯?¡±, reflexiona Dargallo. Sin embargo, Rizaldos no cree que los iconos consigan aportar toda esa informaci¨®n y es que ¡°son ¨²tiles, pero son modos pobres y limitados de expresi¨®n de emociones, ya que no sustituyen una mirada o una caricia¡±.

Los emojis son ¨²tiles pero no puesden expresar a la perfecci¨®n nuestras emociones.

3) No todo es urgente: Inmediatez. Eso es lo que nos han aportado las redes sociales. Antes te llamabas un d¨ªa a la semana para hacerte un resumen, ahora es vital que todo el mundo opine de lo que est¨¢s comiendo en cada momento. Todo es importante, y todo parece urgente. ?Pero realmente lo es? ¡°Queremos una respuesta al momento, y no entendemos que si la otra persona ha le¨ªdo nuestro mensaje, tarde en contestar. Ser¨ªa bueno que intent¨¢ramos hacer un ejercicio de paciencia y comprensi¨®n, y es que a todos nos ha pasado el haber le¨ªdo un mensaje justo al salir de casa, cuando est¨¢s mont¨¢ndote en el metro, cuando est¨¢s con amigos, o simplemente cuando no tienes ganas de estar pendiente del m¨®vil¡±, reflexiona la psic¨®loga. Su hom¨®logo masculino tampoco olvida que es bueno, por ejemplo, desactivar la ¨²ltima conexi¨®n, para que no puedan ver la nuestra, pero tampoco podamos ver la de los dem¨¢s, lo que nos puede ayudar a no estar tan obsesionados con el control de la respuesta inmediata. Por cierto, tambi¨¦n se puede desactivar el check azul.

4) Si no lo dir¨ªas, no lo escribas: Escudarnos en la pantalla nos hace creernos m¨¢s valientes. Pero quiz¨¢s nos haga m¨¢s cobardes. No tener a la persona delante nos hace creer que es m¨¢s f¨¢cil poder expresas ciertos sentimientos, bien sean negativos o positivos. Por eso, otra de las m¨¢ximas para evitar discutir por culpa de una conversaci¨®n de WhatsApp es la de ¡°no hagas o digas aquello que no har¨ªas, o dir¨ªas cara a cara¡±. As¨ª lo explica el psic¨®logo, que insiste en que ¡°quiz¨¢s sea m¨¢s f¨¢cil expresar aquellas cosas que no dir¨ªamos cara a cara, pero esto es un arma de doble filo, ya que al igual que podemos trasmitir cosas positivas, podemos hacer lo contrario¡±.

5) Evita los monos¨ªlabos: Si dedicas tiempo y esfuerzo en escribir una parrafada a alguien, para explicar algo con pelos y se?ales, como por ejemplo, el s¨²per plan que has pensado para el fin de semana, esperas alg¨²n tipo de respuesta que vaya m¨¢s all¨¢ del ¡°ok¡±. Pero si te responden con un monos¨ªlabo, el dilema ya est¨¢ servido. ¡°En ocasiones, por la falta de tiempo, la inmediatez o simplemente por pereza, respondemos con monos¨ªlabos a nuestro interlocutor, y esto puede ser interpretado como una muestra de enfado o de falta de inter¨¦s por nuestra parte¡±. Ante esta situaci¨®n, la psic¨®loga del Centro Insight propone volver a hacer uso de los emoticonos, que nos ahorren una larga explicaci¨®n, pero que muestren m¨¢s inter¨¦s o m¨¢s emoci¨®n por la conversaci¨®n que un simple ¡°s¨ª¡± o ¡°no¡±. Miguel Rizaldos aporta m¨¢s ideas, cuestionando que quiz¨¢s las expresiones que resulten demasiado tajantes ¡°hay que matizarlas al m¨¢ximo, para que el otro las interprete lo m¨¢s fidedignamente posible a lo que queremos expresar. Es preferible no ahorrar en palabras para dar m¨¢s detalles y as¨ª no exponerse a las malas interpretaciones¡±.

6) Si bebes, no wasapees: Otra de las contrapartidas de esta comunicaci¨®n inmediata, es que a veces nos dejamos llevar por los impulsos. Si alguien no nos coge el tel¨¦fono, quiz¨¢s nunca descubra ese enfado pasajero que ten¨ªamos con ¨¦l, pero si tenemos la opci¨®n de dejarle un mensaje en un momento de ira, el da?o ya estar¨¢ hecho. ¡°La polic¨ªa, por ejemplo, en las RRSS con el tema del alcohol alerta: Si has bebido, no es buen momento para hablar ese tema tan candente con tu pareja, familia o jefe. O ma?ana te arrepentir¨¢s, y no solo por la resaca", apunta Rizaldos.

7) No todo se habla por Whatsapp: La finalidad del WhatsApp era poder comunicarse con los que est¨¢n lejos, poder dejarse un recado, o escribir un ¡°qu¨¦ tal¡± a alguien con qui¨¦n hace tiempo que no hablamos. Sin embargo, al final, hemos pasado a usarlo como m¨¦todo de comunicaci¨®n con las personas con las que convivimos, e incluso para aquellas conversaciones que realmente son importantes. ¡°Hay conversaciones que es mejor dejar para cuando nos veamos, dar unas peque?as pinceladas por escrito est¨¢ muy bien, pero hablarlo frente a frente, y por qu¨¦ no, acompa?ado de una ca?a es mucho m¨¢s enriquecedor y ameno¡±, explica Dargallo.

8) Que no te aleje de los que tienes cerca: Y es que uno de los conflictos por culpa de WhatsApp m¨¢s t¨ªpicos no es pelearte con la persona con la que est¨¢s hablando, sino con la que tienes enfrente, en una cena rom¨¢ntica, en una reuni¨®n de amigos o en una cena familia, y a qui¨¦n no est¨¢s haciendo ni caso. ¡°El problema es que WhatsApp nos acerca a quien tenemos lejos y nos aleja de quien tenemos cerca¡±. Tambi¨¦n existe f¨¢cil soluci¨®n para eso.