Por qu¨¦ un selfie er¨®tico te puede subir la autoestima
La pr¨¢ctica de fotografiarse desnudo, como juego sexual, adquiere nuevas proporciones y consecuencias en la era digital.
El esc¨¢ndalo de los selfies de famosas desnudas o en poses er¨®ticas filtrados en la red, sumado a la fobia de Facebook hacia los pezones, no hace sino poner de relieve que nos encontramos a a?os luz de tener una relaci¨®n de cordialidad con nuestra sexualidad, cuerpo y erotismo. Los art¨ªculos sobre el tema de las fotos de las actrices y cantantes ¨C?qu¨¦ hay de la versi¨®n masculina?¨C provocaron comentarios de todo tipo por parte de los lectores. La mayor¨ªa no abordaba el tema de la ilegalidad o inmoralidad de meterse en la vida privada de otra persona y publicar sus instant¨¢neas m¨¢s ¨ªntimas, sino que desviaba el debate hacia la decencia o no de retratarse en cueros; ridiculizando, demonizando, frivolizando, menospreciando y socavando la idea en s¨ª misma, y no sus consecuencias, en un mundo donde hacerse una foto y que inmediatamente media Humanidad la vea es m¨¢s f¨¢cil que conseguir volver a ver al individuo en honor al cu¨¢l te la hiciste.
¡°No s¨¦ de qu¨¦ protestan, si total acuden a las alfombras rojas semidesnudas¡±, ¡°si eres una guarra, atente a las consecuencias¡±, ¡°si alguien se retrata as¨ª, es para que los dem¨¢s la vean ?no?¡±. ?stas y otras perlas similares eran comentarios muy comunes en un mundo que descubre, alarmado, que los amantes se env¨ªan fotos tal como dios los trajo al mundo para su diversi¨®n, calentamiento o flirteo. Y que, lamentablemente, publicar una de esas instant¨¢neas tiene el poder de minar la imagen p¨²blica de alguien, ?c¨®mo si no estuvi¨¦ramos ya curados de espanto!
Quienes asisten escandalizados al auge y tendencia del sexy selfie deber¨ªan saber que no es nada nuevo, sino la versi¨®n digital de un impulso tan antiguo como la Humanidad, que pintores y fot¨®grafos se encargaron de satisfacer. Los estudios de fotograf¨ªa boudoir, especializados en sacar retratos sensuales y picantes a sus clientes ¨Cen su mayor¨ªa mujeres¨C, son muy habituales en EEUU y Reino Unido. En Espa?a, aunque no tan populares, existen algunos como el que la fot¨®grafa Nicole Gulau tiene en Gerona. ¡°El g¨¦nero boudoir, aunque ya exist¨ªa antes, se populariz¨® durante la Segunda Guerra Mundial¡±, cuenta Gulau, ¡°cuando las chicas enviaban retratos en plan pin-ups a sus novios o maridos en el frente, para animarlos y darles una buena raz¨®n para volver a casa sanos y salvos. En otros pa¨ªses es muy corriente regalar al novio, amante, o incluso a una misma, una foto sensual, cuidada, elegante, que descubra la parte m¨¢s atractiva de nuestro yo. Aunque ahora, en Espa?a, se est¨¢ poniendo de moda como regalo al novio antes de la boda¡±. Entre las clientas de esta fot¨®grafa no solo hay futuras esposas, sino mujeres de todo tipo con historias muy diferentes. ¡°Si hay algo en lo que coinciden casi todas, despu¨¦s de hacerse la sesi¨®n, es en que eleva mucho la autoestima. He tenido una psic¨®loga que me coment¨® que esto era como varias sesiones de psicoterapia. Por un d¨ªa, ellas son las protagonistas y un equipo de maquilladora, peluquera y estilista trabaja para sacar el m¨¢ximo partido a la persona. Yo no hago desnudos, aunque dentro del t¨¦rmino ¡®sensual¡¯ caben muchos grados y la mujer muestra solo lo que le apetece, dentro del estilo de fotograf¨ªa que ella elija¡±, cuenta Nicole, que cobra por cada sesi¨®n boudoir entre 150 y 250 € y que subraya que sus trabajos no son nunca retocados, ni pasan por el Photoshop .
Un aficionado a este g¨¦nero fotogr¨¢fico fue el explorador noruego Fridtjof Nansen, aventurero y mujeriego a partes iguales y autor de la famosa frase: ¡°Lo dif¨ªcil es lo que tarda cierto tiempo; lo imposible es lo que tarda un poco m¨¢s¡±. Cuando no estaba atravesando el Polo, Nansen posaba desnudo, incluso a la edad de 67 a?os, y enviaba las instant¨¢neas a sus amantes o conquistas, como t¨¦cnica para ¡°hacerlas entrar en calor¡±, algo en lo que este habitual de los hielos parec¨ªa bastante versado. Tal vez para algunos el descubrimiento de estos retratos er¨®ticos, que salieron a la luz hace algunos a?os, haya significado el derrumbamiento de su imagen como h¨¦roe y aventurero. En mi caso, ha sido todo lo contrario. A?ade valor e intriga al personaje, que tal vez encontraba en las regiones polares un cierto alivio a su ardoroso temperamento. ¡°No hay un rinc¨®n en mi coraz¨®n ni en mi alma que no quiero que veas¡±, escrib¨ªa en sus cartas, algunas casi pornogr¨¢ficas.
El t¨¦rmino fototerapia o terapia fotogr¨¢fica es algo practicado por algunas profesionales como Ellen Fisher Turk, en Nueva York, y se basa en una premisa tan simple como la que se expone en un art¨ªculo del diario ingl¨¦s The Telegraph, en el que su autora, Melissa Whitworth, se presta a posar desnuda, en modo er¨®tico, y contar la experiencia. ¡°La idea detr¨¢s de lo que ahora se llama fototerapia es sencilla: exponerse a la c¨¢mara, en las manos de un fot¨®grafo en el que se conf¨ªe, y pasar a ver tu vida de manera diferente. Como comentaba una mujer: desde el momento en que puedes enfrentarte al mundo desnuda, ?qu¨¦ m¨¢s puede darte miedo?¡±.
Ellen Fisher utiliza la fotograf¨ªa de desnudo como arma para luchar contra la anorexia, las secuelas de abusos sexuales en la infancia, el c¨¢ncer o la mala imagen que muchas mujeres tienen de sus cuerpos y de s¨ª mismas; simplemente fotografiando a mujeres que sufren estos trastornos sin nada encima. ¡°Desnuda eres completamente vulnerable¡±, dice Fisher en el art¨ªculo del Telegraph, ¡°es entonces cuando aparecen las reacciones emocionales. Este tipo de fotograf¨ªa es un arma transformadora para entrar en contacto con las dificultades existenciales y los traumas. Las im¨¢genes entran en el cerebro y en el inconsciente de una manera distinta a las ideas o las memorias. Vi¨¦ndonos desde un ¨¢ngulo diferente es como podemos alterar la forma en que nos sentimos¡±.
El art¨ªculo cuenta el caso de una chica anor¨¦xica que acudi¨® a varias sesiones de fotos con Fisher. Un d¨ªa estando en su casa pas¨® frente a un espejo y, de repente, cay¨® en la cuenta de que su cuerpo era como el de aquellas jud¨ªas escu¨¢lidas de los campos de concentraci¨®n nazis. Sin llegar a estos extremos, posar desnuda puede ser para muchas mujeres lo que en el reportaje se denomina como ¡°un momento pin-up, lejos de las obligaciones diarias, los gritos de los ni?os, el trabajo y las tareas de la casa ¡±. Los pueblos primitivos pensaban que la fotograf¨ªa roba el alma, pero tambi¨¦n puede devolver muchas cosas: autoerotismo, confianza en uno mismo, enorme poder de evocaci¨®n y la posibilidad de vernos desde el exterior, en muchos casos con una perspectiva m¨¢s objetiva y ben¨¦vola que la que muchas mujeres, jueces implacables de s¨ª mismas, se ofrecen.
Pilar Soria, sex¨®loga y psic¨®loga, con consulta privada en Albacete, utiliza tambi¨¦n la fotograf¨ªa como herramienta en su trabajo, tratando de recuperar el deseo sexual, el autoerotismo y la capacidad de seducci¨®n en todo tipo de mujeres, aunque donde m¨¢s ¨¦xitos est¨¢ recogiendo es con sus grupos de enfermas de c¨¢ncer. ¡°El c¨¢ncer es una enfermedad larga que, generalmente desde su diagn¨®stico, inhibe el deseo sexual. Si luego hay una operaci¨®n como una mastectom¨ªa, la cosa se agrava, ya que la idea que se tiene de lo que debe ser el cuerpo de una mujer y su atractivo er¨®tico se derrumba. En estos casos, yo trabajo con fotograf¨ªas de otras mujeres en la misma situaci¨®n, otros cuerpos para demostrar que la belleza puede estar en muchos sitios. Trato de integrar el c¨¢ncer en sus biograf¨ªas y que afecte lo menos posible a su vida sexual o a la posibilidad de encontrar una nueva pareja. No siempre es f¨¢cil que la mujer se preste a fotografiarse desnuda pero, a veces, ver im¨¢genes de otros casos similares al suyo puede ser de gran ayuda. Generalmente es m¨¢s f¨¢cil percibir la belleza en otro cuerpo y luego incorporar esa idea al nuestro. Ejemplos como el de Bimba Bos¨¦, que se fotografi¨® tras perder un pecho, o el de la pintora Aleah Chapin, que en su obra plasma mujeres mayores o con defectos, fuera de los c¨¢nones est¨¦ticos reinantes, son una magn¨ªfica ayuda para estas pacientes¡±, afirma Soria.
Bimba Bos¨¦ pos¨® tras su masectom¨ªa para Vein Magazine.
Lucy Hilmer es una fot¨®grafa de San Francisco que lleva desde 1974 retrat¨¢ndose a si misma en topless el d¨ªa de su cumplea?os. Un ritual repetitivo, como hac¨ªa el personaje que interpretaba Harvey Keitel en Smoke (1995) tomando una foto diaria de una esquina an¨®nima de Brooklyn. Un gesto aparentemente vac¨ªo, pero lleno de contenido. En Espa?a, la fot¨®grafa Cristina N¨²?ez combati¨® su adicci¨®n a la hero¨ªna dispar¨¢ndose a s¨ª misma con una c¨¢mara y sin ropa. ¡°Hacer algo que te vuelve m¨¢s vulnerable, te convierte en m¨¢s poderoso¡±, dec¨ªa en un art¨ªculo de El Pa¨ªs.
Tal vez la fiebre que vivimos ahora con los selfies no sea solo una tendencia narcisista sino una forma inconsciente de terapia, y los nude selfies, la versi¨®n de choque. No lo digo solo yo, lo dice tambi¨¦n el terapeuta sexual Graham Prince en su blog Sex Therapy Bristol, firme defensor de las posibilidades er¨®ticas que nos brinda la c¨¢mara del m¨®vil. Seg¨²n este profesional, hacerse fotos desnudo ¡°tiene la capacidad de emancipar nuestra sexualidad, incrementar la manera en la que la expresamos y animarnos a forjar nuestra propia idea de la misma¡±. Prince contin¨²a argumentando que ¡°el selfie es la encarnaci¨®n de la famosa frase de Marshall McLuhan ¨Cel medio es el mensaje¨C y la demostraci¨®n de c¨®mo Internet est¨¢ cambiando la cultura sexual hacia lo que Zoe Williams llamo citizen porno¡±. Sin contar con que la realizaci¨®n y autoedici¨®n de estas im¨¢genes, cargadas de connotaciones sexuales, pueden contribuir a cambiar conceptos como er¨®tico o femineidad, ya que como dice este experto, ¡°muchas escritoras feministas han dado la bienvenida al selfie como una nueva forma de tomar el control de la imagen femenina¡±. Las ¨²nicas advertencias de este terapeuta sexual son las obvias: educaci¨®n a las nuevas generaciones y cautela en la aldea global digital, para que los actos ¨ªntimos no alcancen dimensiones planetarias.
No es agradable que tus fotos er¨®ticas salgan a la luz. Ahora, si hay que elegir entre ser Olvido Hormigos y que medio mundo vea como te masturbas, a inmortalizarse en un selfie junto al peque?o Nicol¨¢s, yo me quedo con lo primero.
Kim Kardashian, la reina de los selfies ¡®sexys¡¯.
Cordon Press
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