¡®Sex Education¡¯: las series adolescentes quieren tomar el relevo para hablar de sexo
Un consultorio sexual en el instituto gestionado por dos alumnos. La nueva comedia dram¨¢tica que Netflix estrena el 11 de enero confirma que los adolescentes son el target ante el que rendirse y que la manera de informarse sobre sexo adopta nuevas formas.
?lite, Stranger Things, Skam, Por 13 razones, The End of the Fucking World, Derry Girls¡ Que las series de adolescentes son ahora el fil¨®n que ninguna plataforma de streaming quiere dejar pasar est¨¢ claro. Los perteneciente a la generaci¨®n Z han nacido ya en la era del consumo a la carta y demandan ficciones con las que identificarse y que puedan consumir de un atrac¨®n. La ¨²ltima en sumarse para inaugurar el curso en Netflix es Sex Education, una producci¨®n brit¨¢nica creada por Laurie Nunn que el gigante estrena a nivel mundial el 11 de enero y que, como no es dif¨ªcil adivinar, trata sobre todo (y en abundancia) de sexo. Su protagonista, Otis Milburn (Asa Butterfield), es el hijo de la sex¨®loga Jean Milburn, interpretada por Gillian Anderson (Scully en Expediente X). Con pocas habilidades sociales y virgen, tambi¨¦n en lo que a darse placer a s¨ª mismo respecta, acaba convirti¨¦ndose en una suerte de gur¨² sexual para sus compa?eros del instituto aprovech¨¢ndose de todo lo que ha escuchado en casa.
La idea del consultorio clandestino corre a cargo de Maeve Wiley (Emma Mackey), la chica ¡®mala¡¯ e involuntariamente popular con la que va a medias en el negocio -y que bien podr¨ªa pasar por la hermana peque?a de Margot Robbie-. Maeve?gestiona los contactos y el dinero y Otis, que se cuelga por ella, resuelve los problemas m¨¢s ¨ªntimos del resto de alumnos. La premisa de aportar soluci¨®n a las trabas y dudas sexuales de sus compa?eros sirve de excusa para acabar exponiendo sus propias dificultades en materia, a pesar de contar en casa con una madre que, seg¨²n se ve en el tr¨¢iler, est¨¢ dispuesta a abordar el tema en cualquier ocasi¨®n. ¡°Me he dado cuenta de que est¨¢s fingiendo que te masturbas y me preguntaba si querr¨ªas hablar de ello¡±, le suelta Jean mientras se sientan en el sof¨¢. Tama?o genital, vello incontrolable o inseguridades en las primeras veces en pareja son algunas de las inquietudes que rondan las cabezas de aquellos que atienden a su despertar sexual y a las que la serie da visibilidad.
El sexo no es ninguna novedad en una serie adolescente, pero s¨ª lo son las narrativas en torno a ¨¦l, a la relaci¨®n con el propio cuerpo y a asuntos como identidades de g¨¦nero u orientaci¨®n sexual.?¡°La homofobia pas¨® de moda en 2008¡± es una de las frases que, seg¨²n recogen en F¨®rmula TV, se escucha en la serie cuando el mat¨®n de turno ataca a Eric Effiong (Ncuti Gatwa), el mejor amigo de Otis, homosexual e hijo de padres muy religiosos que hace tutoriales de maquillaje en YouTube a escondidas. Desde Refinery 29, en otra de las pocas rese?as publicadas sobre Sex Education antes del estreno, se?alan que el hecho de que la falta de experiencia del protagonista no se trate como un continuo chiste, a diferencia del comportamiento del que abusan programas como The Bachelor con el caso de Colton Underwood (cuya virginidad ha sido objeto de debate en medio Estados Unidos), es un punto a subrayar.
Lo son tambi¨¦n sus personajes femeninos: ¡°Maeve, con su chaqueta de cuero y su pelo rosa, se hace con la serie como una joven implacablemente complicada que es mucho m¨¢s que una manic pixie dream girl a la que Otis pueda rondar¡±, escribe la periodista Ariana Romero. Y se?ala tambi¨¦n su ¡°apetito sexual sin disculpas¡± como uno de los rasgos m¨¢s necesarios del personaje. Como en el caso de ?lite con el personaje que tiene VIH, la manera de tratar los temas resulta did¨¢ctica, sin pretensi¨®n de serlo, por la naturalidad y la cercan¨ªa con la que se abordan. En el caso concreto de la producci¨®n espa?ola, la portadora del virus es quien m¨¢s habla de ese tema tab¨² y lo normaliza. La cr¨ªtica, de hecho, es hacia los personajes de los padres que, ya sea por una protecci¨®n mal entendida, por prejuicio, o por ambas, quieren mantener silencio al respecto.
El papel que juega el audiovisual (que esta generaci¨®n consume principalmente en internet) a la hora de informar sobre sexo a los adolescentes es importante. Como recog¨ªan en TVE a trav¨¦s del Instituto de la Juventud, ¡°m¨¢s de la mitad de los adolescentes de entre 14 y 17 a?os encuentran en internet su principal fuente de informaci¨®n sobre sexo¡± y ¡°a partir de los nueve a?os ya es probable que se hayan topado con contenido pornogr¨¢fico¡±, indicaban en la Asociaci¨®n Prot¨¦geles. Un tipo de im¨¢genes que aportan una percepci¨®n t¨®xica, peligrosa, alejada de la realidad sobre qu¨¦ es el sexo, c¨®mo se practica y sobre el consentimiento. Contribuyendo tambi¨¦n a fomentar la violencia machista. ¡°Ofrece modelos que no son reales, genera expectativas que no se van a cubrir y propone metas que te meten en el terreno de las obligaciones y aleja del mundo de los deseos¡±, explicaba el sex¨®logo Carlos de la Cruz. El mismo reportaje dec¨ªa que 12 de cada 100 chicas explican haberse visto obligadas a realizar pr¨¢cticas sexuales que no quer¨ªan hacer en realidad, solo porque el porno tradicional ha ense?ado a hombres y mujeres que ellas son sumisas y su placer es secundario.
Ante esta situaci¨®n, las v¨ªas para combatir los modelos da?inos son la base de una educaci¨®n sexual en las aulas, que en Espa?a depende de las autonom¨ªas y que a menudo se acaba reduciendo a uno o dos peque?os talleres o clases al a?o, y tambi¨¦n en casa. Tener ¡®la conversaci¨®n¡¯ o mejor, ¡®las conversaciones¡¯ sobre sexo es tan clave como dif¨ªcil de abordar y, a menudo, con el conocimiento ¡®inconsciente¡¯ de que los ni?os tienen acceso a todo tipo de informaci¨®n en internet, se abandona la tarea. Por este motivo existen plataformas como The Porn Conversation, creada por la directora de cine porno alternativo Erika Lust y su pareja, Pablo Dobner, en la que se dan consejos para padres de ni?os de diferentes franjas de edad sobre c¨®mo hacerlo. En este escenario, las series se postulan como una v¨ªa sencilla, efectiva y con enganche para conseguirlo.
— sex education (@sexeducation) January 2, 2019
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