Valeria Vegas: ?Bibiana Fern¨¢ndez es el gran referente LGTB de este pa¨ªs?
La periodista publica ¡®Lib¨¦rate¡¯, un manual que repasa la trayectoria de esos h¨¦roes olvidados que abrieron camino a la cultura LGTB en Espa?a.
Jos¨¦ P¨¦rez Oca?a, Pavlovsky, Manolita Chen, los c¨®mics de Anacorma, ¡®Adela¡®, los cabarets del Paralelo¡ Espa?a est¨¢ repleta de h¨¦roes no tan an¨®nimos pero s¨ª poco reconocidos; personas que se dejaron la piel durante el franquismo y la Transici¨®n por abrir camino al resto o por posicionarse en favor de los silenciados. La periodista y escritora Valeria Vegas ha querido rendirles en homenaje que se merecen en Lib¨¦rate (Ed. Dos bigotes), un compendio a modo de diccionario en que se repasa la trayectoria de todos esos pioneros que abrieron camino a la cultura LGTB en Espa?a y en el que, como dice la autora, ?no est¨¢n todos los que son pero s¨ª son todos los que est¨¢n?. ?Siempre hago libros por deseo, cosas que me gustar¨ªa leer. Estos dos ¨²ltimos a?os me fijaba mucho en que los libros que son un referente para el colectivo LGTB eran todos americanos. Est¨¢ muy bien hablar de RuPaul, Elton John y Marlene Dietrich y he aprendido mucho gracias a ellos,? pero me asombraba que no hubiera nada similar en Espa?a. Adem¨¢s en un caso tan especial como el nuestro, que hemos pasado por una dictadura y una ¨¦poca de explosi¨®n de artistas y referentes durante la Transici¨®n?, comenta.
?Por qu¨¦ crees que depreciamos nuestra historia en este aspecto? A¨²n hoy se sigue hablando de los 80, el aperturismo, la Movida, etc. pero muchas de estas figuras siguen silenciadas.
Creo que lo hemos visto como algo ¡®cutre¡¯, como manifestaciones art¨ªsticas de segunda. Los medios, sobre todo la televisi¨®n, siempre han silenciado el cabaret, el transformismo¡ Es una cuesti¨®n de complejos. Lo menospreciamos pensando: ?Mira, un transformista que imita a Lola Flores o, mira, una vedette? pero luego ensalzamos a Dita von Teese o nos parece la bomba una drag americana que imita a Madonna¡.
Si contextualizamos el momento, y partiendo de muchas de las pel¨ªculas que mencionas en el libro, parece que hace 40 y 50 a?os hab¨ªa una corriente m¨¢s aperturista en la forma de mostrar al colecitvo LGTB en el cine o la cultura.
Opino lo mismo. Hoy es todo muy pol¨ªticamente correcto, y en aquel momento hab¨ªa cintas que tocaban temas gays o trans desde distintos puntos de vista. Entre los setenta y los ochenta todo implosion¨®, y supongo que los productores vieron estos temas con cierto oportunismo: muchas veces se trataban desde el morbo, sobre todo las pel¨ªculas con contenido l¨¦sbico tipo Me siento extra?a (1977) que estaban hechas desde el punto de vista masculino, como una especie de fantas¨ªa er¨®tica. pero luego hab¨ªa otras como Cal¨¦ (1087), la pel¨ªcula de Rosario Flores, que aborda el tema de una manera m¨¢s justa; es una relaci¨®n afectiva entre una mujer gitana y una paya. Ahora hemos visto Carmen y Lola, pero no era lo mismo verlo en 1987.
Tanto esas pel¨ªculas como toda la amplia cultura de los cabarets de la ¨¦poca se han perdido de alguna manera. Incluso cuando nos referimos a ellos siempre hay cierta confusi¨®n¡
Cuando se ha abordado el tema no se ha hecho con la suficiente informaci¨®n, y esa confusi¨®n se ha ido transmitiendo en el tiempo. Muchos creen por ejemplo que la primera pel¨ªcula que aborda la transexualidad es Mi querida se?orita (1972), cuando es una pel¨ªcula que trata la intersexualidad, lo que antes llam¨¢bamos hermafroditismo. Incluso a d¨ªa de hoy a la gente le cuestra distinguir entre travestismo y transexualidad, la falta de informaci¨®n lleva a la confusi¨®n terminol¨®gica.
En el libro recoges muchas cr¨®nicas de la ¨¦poca. Sorprende para bien el tratamiento, muchas veces respetuoso, que se daba a estas manifestaciones culturales y a estos personajes.
S¨ª, en algunas ocasiones me he llevado una grata sorpresa. De hecho, la idea de este libro es que sirva como hemeroteca. Por ejemplo, este a?o mor¨ªan Carmen de Mairena, Violeta la Burra o Juan Gallo ¡®la otra Lola¡¯ y los obituarios, escuetos, se rept¨ªan de un medio a otro porque no hay informaci¨®n; aunque en realidad s¨ª la hay, a m¨ª me ha costado 15 minutos buscar el t¨ªtulo de una obra o un espect¨¢culo.
?Crees que, de alg¨²n modo, no se les reconoce su labor real y los medios han tratado a estas personas como caricaturas?
En el caso por ejemplo de Carmen de Mairena, ella eligi¨® prestarse a dar esa imagen en televisi¨®n, pero no es alguien que haya comido del aire en los 70 o los 80. Ha hecho muchas cosas que no se han reconocido lo suficiente. Muchas de estas personas vivieron en el momento que les toc¨® vivir, un momento muy duro, y no se escondieron ni derivaron su talento hacia otro lado; explotaban la diferencia. Al menos, los hombres. Los casos femeninos se han silenciado m¨¢s.
De hecho, la cultura del transformismo, por ejempl , no era una cultura underground. Todo el mundo la conoc¨ªa. Y los referentes que utilizaban los artistas eran masivos.
Por supuesto que no. Espa?a estaba llena de salas, y la mayor¨ªa de los artistas hac¨ªan dos funciones a la semana. Tiene que pasar por ah¨ª mucha gente para que eso ocurra.
?Por qu¨¦ crees que todo este movimiento acab¨® muriendo?
M¨¢s que se fue transformando; en los 90 ya se pasa del transformismo a las drag queen como La Prohibida o Psicosis Gonz¨¢lez, que son grandes admiradoras del transformismo de los 70, por otro lado. En el cine tambi¨¦n ocurre lo mismo, porque esos productores que lo hac¨ªan por oportunismo vieron que el tema dejaba de ser morboso y comerial. Igual que las salas de fiesta, los empresarios dejan de explotar el tema y pasaron a otra cosa.
En el libro mencionas a Carmen Xtravaganza, la gran diva del voguing neoyorquino (y de C¨¢diz), que regresa a Espa?a en los 90. Al final el voguing tiene mucho que ver con la cultura del cabaret espa?ol.
Totalmente, en ambos casos se trata de imitar o fijarse en referentes culturales muy masivos. Es llevar la cultura popular al ghetto y transformarla. Carmen llega a Espa?a hace 30 a?os con sus espect¨¢culos, llega 30 a?os antes que Pose¡
En nuestro caso el gran referente eran las folcl¨®ricas. De hecho, dedicas entradas en tu libro a Sara Montiel, Lola Flores o Roc¨ªo Jurado.
Ten¨ªa esa duda al principio, no sab¨ªa si inteoducir a las grandes divas LGTB, pero al final pens¨¦ que era importante porque ellas siempre se han posicionado, y en una ¨¦poca en la que el pa¨ªs no ten¨ªa ni idea de estos temas y segu¨ªan siendo pacato. Que Lola, Sara, Roc¨ªo o Esperanza Roy se posicionaran as¨ª, ante los cientos de fans hetero que iban a verlas a los teatros, hizo much¨ªsimo por la cultura LGTB. Quer¨ªa, adem¨¢s, transcribir textos de prensa que se iban a perder, no solo fijarme en las declaraciones televisivas (como el ?yo soy progay? de Roc¨ªo Jurado, etc.). Creo que fueron fundamentales para la normalizaci¨®n de estos temas.
?Cu¨¢l es tu gran referente LGTB en Espa?a?
Tengo varios, pero destacar¨ªa a Bibiana Fern¨¢ndez. Creo que es el gran referente¡ T¨² no te levantas por la ma?ana queriendo serlo, pero en su caso creo que el tiempo ha demostrado lo generosa que ha sido. Ha hablado abiertamente cuando ten¨ªa que hablar, y despu¨¦s dej¨® de hacerlo, porque a veces cuando las cosas dejan de repetirse es cuando realmente se normalizan. El otro gran referente, por supuesto, es Alaska; su entorno siempre ha sido LGTB y ha logrado naturalizarlo para el gran p¨²blico.
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