Por qu¨¦ nunca nos cansaremos del tropicalismo
La invasi¨®n de estampados frutales y de aires selv¨¢ticos no s¨®lo ata?e a las prendas, tambi¨¦n a lo cultural.
No hace falta m¨¢s que mirar alrededor, por las calles o los escaparates de las tiendas, para encontrarse con palmeras, pi?as y dem¨¢s complementos dignos de Carmen Miranda y darse cuenta de que lo relativo a lo tropical est¨¢ en boga y, por lo que parece, ser¨¢ una de esas tendencias que tardar¨¢n en marcharse. Al fin y al cabo, a qui¨¦n no le gusta el verano constante y la promesa de disfrute que sugieren sus colores vibrantes y c¨¢lidos.
El resurgir comenz¨® en las propuestas de las grandes firmas. El Trickle-down (nombre que se le da al proceso que sigue una tendencia cuando sale de la pasarela y baja a las calles) comenz¨® en la primavera de 2012 con las propuestas selv¨¢ticas de los estampados de Salvatore Ferragamo o los vestidos fresa de Moschino Cheap & Chic que desfilaron en Mil¨¢n o incluso antes, con las bananas estampadas en las prendas que Prada propuso all¨¢ por el 2011 para una primavera de aires pop. El concepto fue pasando el filtro y poco a poco fue apareciendo en las perchas de la gran distribuci¨®n llen¨¢ndolas de color. Lleg¨® a esta temporada, cuando se pudo ver en ba?adores o zapatos como los de Kling o los flamencos rosados de Planet Palmer, por nombrar solo algunas de las marcas que abrazaron la influencia. Y tras ver la propuesta de Krizia Robustella para la primavera verano 2014 sobre la pasarela 080 BCN, titulada 'Banana is my business', parece que a¨²n queda un poco m¨¢s de macedonia tropical.
Pero m¨¢s all¨¢ de los estampados frutales y coloridos, la vuelta de la tendencia coincide con elementos que se extienden fuera de los dominios de lo textil. Casualmente este a?o se cumplen 20 a?os del lanzamiento de un disco, Tropicalia 2, que a su vez era un homenaje a los 25 a?os del nacimiento de un fugaz pero firme movimiento cultural que fue bautizado como Tropicalismo. En el a?o 1968 se lanz¨® el ¨¢lbum Tropic¨¢lia: ou Panis et Circencis, en el que participaron nombres tan carism¨¢ticos como Os Mutantes, Gal Costa, Caetano Veloso o Gilberto Gil. Fue la culminaci¨®n de un g¨¦nero musical que supuso una revoluci¨®n cultural y que con los a?os influir¨ªa en la obra de artistas como Beck o Devendra Banhart, entre otros. En 1993 Caetano Veloso y Gilberto Gil volver¨ªan a juntarse en un estudio para rendir homenaje a aquello que ellos mismos hab¨ªan comenzado 25 a?os antes creando uno de los grandes discos de la historia de la m¨²sica experimentando con las ra¨ªces del folclore de su pa¨ªs y las nuevas perspectivas que aportaba la vertiente musical m¨¢s electr¨®nica.
En 1969 se edit¨® el ¨¢lbum ¡®Tropic¨¢lia: ou Panis et Circencis¡¯, en el que participaron nombres tan carism¨¢ticos como Os Mutantes, Gal Costa, Caetano Veloso o Gilberto Gil.
D.R.
Casualmente tambi¨¦n, otro de los grandes nombres mencionados anteriormente e integrantes de dicho movimiento, Os Mutantes, volvieron en el mes de abril de este mismo a?o con un nuevo disco titulado Fool Metal Jack que si bien no provoc¨® ning¨²n terremoto en las listas de ventas ni gener¨® oleadas de expectaci¨®n, s¨ª podr¨ªa a?adirse a la lista de peque?os detalles que hacen que el tropicalismo vuelva a aparecer en las mentes. Brasil (y gran parte del mundo) vuelve a estar inmerso en una ¨¦poca de cambios pol¨ªticos, sociales y morales como lo estuvo cuando el tropicalismo estaba en pleno auge. As¨ª se explica en el documental hom¨®nimo al movimiento dirigido por Marcelo Machado que se proyect¨® el pasado febrero, en la decimoprimera edici¨®n del Festival de Documentales Musicales In-edit en Barcelona, recuperando el trabajo de esos artistas de ritmos candentes que pusieron la banda sonora a un momento crucial en la historia de su pa¨ªs y que m¨¢s tarde trajeron a Europa cuando tuvieron que exiliarse a Londres.
Si alguien tuvo alguna duda de la verdadera fuerza de dicha corriente cultural ahora podr¨ªa comprobar que no fueron bailes de una noche: las calles vuelven a llenarse de psicodelia tropical a trav¨¦s de estampados y complementos frutales, y los m¨²sicos que en aquellos finales de los 60 se inclinaron por el atrevimiento a¨²n siguen haciendo sonar su nombre.
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