Qu¨¦ podemos esperar del nuevo ¡®reality¡¯ ¡®Quiero ser monja¡¯
Durante las seis semanas que ha durado la grabaci¨®n, las aspirantes a novicias han echado mucho de menos la ropa y el m¨®vil. Hablamos con ellas y su mentora, que asegura que si ?Jesucristo viviera tendr¨ªa Twitter?.

Lejos del Quiero ser santa que cantaban Par¨¢lisis Permanente y Alaska all¨¢ por los ochenta, Juleysi, Paloma, Janet, Jaqui y Mar¨ªa Fernanda, cinco chicas nacidas en los noventa, son las protagonistas del nuevo docu-reality de Cuatro Quiero ser monja. Todas reconocen haber sentido una llamada vocacional en alg¨²n momento de sus vidas y quer¨ªan probar c¨®mo es la vida de las monjas en diferentes congregaciones. Tienen de 20 a 23 a?os y han pasado seis semanas en distintas comunidades religiosas de Madrid, Alicante y Granada adapt¨¢ndose a sus normas en entornos tan dispares como un convento de clausura, unas misiones en el Amazonas o una casa-cuna con m¨¢s de 100 ni?os a su cargo.
Viendo las cuentas de Instagram de estas chavalas uno entiende c¨®mo responden todas lo mismo ante la pregunta de qu¨¦ es lo que m¨¢s han echado de menos: la ropa y el m¨®vil. ¡°Tambi¨¦n el maquillaje para tapar imperfecciones¡±, dice Jaqui Capdevilla. Tanto su hermana Janet como ella explican c¨®mo se han quitado algunos mitos de la vida religiosa al entrar en el programa. ¡°Yo cre¨ªa que iba a adelgazar comiendo pur¨¦s y sopitas pero he acabado engordando¡±, dice Jaqui. ¡°Y yo que com¨ªan sin sal y que ten¨ªan su propia operaci¨®n bikini¡±, cuenta Janet. ¡°Yo estaba convencida de que no ten¨ªan agua caliente¡±, confiesa Juleysi. Precisamente sobre el ba?o ha sido una de las preguntas m¨¢s graciosas que le han hecho a la monja Mari¨¢n Mac¨ªas, delegada de Formaci¨®n de la Congregaci¨®n Misioneras del Sant¨ªsimo Sacramento y Mar¨ªa Inmaculada, que ha acompa?ado y guiado a las j¨®venes. ¡°Me preguntaron que c¨®mo nos ba?¨¢bamos y les dije que como todo el mundo. Pero a la playa no vamos en bikini porque est¨¢ fuera de nuestra opci¨®n. Tambi¨¦n les ha sorprendido que juguemos o bailemos¡±.
La presentaci¨®n del ¨²ltimo docu-reality de los creadores de Ad¨¢n y Eva o Qui¨¦n quiere casarse con mi hijo transcurre en el interior de la iglesia del Colegio del Sant¨ªsimo Sacramento de Madrid. Poco dejan hablar a las chicas. Todas las preguntas han de ser en la rueda de prensa donde responsables del programa van interrumpiendo sus respuestas y dando paso a la hermana Marian Mac¨ªas. Quieren preservar el misterio de si finalmente las cinco candidatas se har¨¢n monjas o no.
¡°Nosotros normalmente no quitamos a las candidatas los m¨®viles ni la ropa nada m¨¢s entrar en la congregaci¨®n. Eso se hace progresivamente en el tiempo. Llega un momento en el que ellas sienten la necesidad de una vida m¨¢s sencilla y no les hace falta tanta ropa¡±, dice la monja. Pero en la televisi¨®n el tiempo es oro y han tenido que condensar la experiencia de a?os en 6 semanas. En la vida real, como cuenta la hermana Mari¨¢n ¡°lo primero es un a?o o dos de aspirante en los que la persona comienza a vivir por ¨®smosis lo que es esto. Entonces ha de hacer un trabajo personal de reconstrucci¨®n interior. Despu¨¦s se hace un pre-noviciado, donde se empieza a conocer la vida religiosa, la congregaci¨®n y nuestro estilo. Luego est¨¢ el noviciado, que son otros dos a?os. Llevamos 6 a?os. El noviciado es un noviazgo en el que uno profundiza en algo teol¨®gico como es la vida consagrada, los votos, la misi¨®n, etc. Se estudia teolog¨ªa y se hace experiencia de misi¨®n que como m¨ªnimo son seis a?os. Y despu¨¦s hay otros seis a?os para seguir form¨¢ndose¡±. Si alguien se ha preguntado alguna vez por qu¨¦ no hay monjas j¨®venes he aqu¨ª la respuesta, hacen falta casi 12 a?os de formaci¨®n. ¡°Yo entr¨¦ con 19 a?os. Ahora no lo hacen tan j¨®venes. Y cuando se llega a ser una religiosa de votos perpetuos, casada del todo, se tienen ya casi cuarenta a?os¡±, dice riendo mientras muestra el anillo de casada en su dedo.
Una de las candidatas, Juleysi, de 20 a?os, estudia patronaje y moda ?C¨®mo habr¨¢ llevado tener que vestir un uniforme? ¡°No pens¨¦ que me fueran a quitar el m¨®vil, el maquillaje y la ropa pero si los hubiera conservado quiz¨¢ no hubiera vivido la experiencia. Yo entr¨¦ con novio y me cost¨® mucho no echarle de menos¡±, reconoce. ¡°A las chicas les ha costado lo de la ropa porque no se lo esperaban pero se lo pedimos para que vivieran la experiencia m¨¢s fuerte y no se preocuparan por la est¨¦tica. Cuando una joven quiere ser religiosa no le puedes imponer. Nosotras llevamos h¨¢bito pero no es obligatorio. A mi me ayuda porque es algo muy sencillo. Las novicias s¨ª llevan uniforme con una camisa blanca como se ver¨¢ en la tele. As¨ª no se complican con el qu¨¦ me pongo o qu¨¦ me combina con esto otro. Realmente no tenemos tiempo para esto. Te levantas y tienes media hora para ducharte, arreglarte, dejar la habitaci¨®n recogida y estar rezando puntualmente¡±, dice la hermana Mari¨¢n. Ella tampoco tiene miedo a la cr¨ªtica. ¡°Habr¨¢ gente que no lo entienda, que tenga desconocimiento y lo juzgue. Pero en la vida o te arriesgas o no nadas¡±. Dice que quiz¨¢ lo menos comprendido sea la clausura. ¡°La gente piensa que las misioneras valen la pena por todo lo que hacen por el mundo pero pasarse todo el d¨ªa rezando para qu¨¦ sirve. Pues una vez una hermana de clausura me dijo: ¡®los cables de la luz van por dentro de la pared y los enchufes por fuera. La vida contemplativa son los cables que van por dentro, y si no hay personas orando es muy dif¨ªcil que esa corriente pase y llegue al enchufe¡¯. Yo misma, para hacer el bien, necesito orar y llenarme de Dios para ser capaz de ver a un pobre que huele mal, en el comedor social que llevamos y darle un par de besos mir¨¢ndole a los ojos. Si no trato de hacerlo sintiendo que Dios est¨¢ en ¨¦l es muy dif¨ªcil hacerlo. Igual puedes un d¨ªa o dos. Pero dedicar la vida a esto¡¡±, dice la monja.
Gestos como los que ha tenido el Papa Francisco lavando p¨²blicamente los pies a refugiados o a presos son importantes para ellas. ¡°Somos llamados a lavarnos los pies los unos a los otros. Y si no rezos cada ma?ana es muy dif¨ªcil dar la vida como lo han hecho en Yemen las hermanas de Calcuta, que las han matado con el delantal puesto¡¡±.
Pero, ?por qu¨¦ una serie de congregaciones religiosas deciden meterse en este embolado? Por Noem¨ª Saiz. Es la creadora de la web buscolagomas.com donde asesora a j¨®venes con vocaci¨®n religiosa cristiana. Ella ha sido una pieza clave en el casting y se ha encargado de supervisar la postproducci¨®n de cada uno de los cap¨ªtulos. Gracias a su palabra final las congregaciones han estado tranquilas, sin ver nada del programa, con la imagen que se daba de ellas. ¡°Nuestra vida dedicada a los dem¨¢s es algo que no se conoce mucho y nuestro planteamiento fue que se visualizara.¡±, dice la hermana Mari¨¢n. ¡°Tambi¨¦n dar la oportunidad a j¨®venes que est¨¢n sintiendo la llamada de Dios a compartirla con nosotras. Por eso nos hemos lanzado¡±. Muchas son las monjas que dan visibilidad a su obra y cotidianidad desde internet.? ¡°Pero una cosa es ver digitalmente y otra es vivir la experiencia, que es lo que hemos pretendido con este programa¡±, afirma la monja que tambi¨¦n es la community manager de su propia congregaci¨®n. ¡°Llevo el Twitter y nuestro ¡®face¡¯. Benedicto XVI llam¨® a internet el sexto continente as¨ª que nosotras nos hemos llamado en facebook Missami en el Sexto Continente. Si Jesucristo hubiera vivido en esta ¨¦poca hubiera tenido Twitter, ?l iba a las sinagogas a predicar y utiliz¨® todos los canales que tuvo a su alcance¡±. Y mientras sube las escaleras de la iglesia del colegio pregunta si le podr¨ªan enviar al papa una copia del programa. ¡°Vamos a escribirle una carta al Santo padre dici¨¦ndole que nos hemos metido en un l¨ªo¡¡±.
¡®Quiero ser monja¡¯ se estrena el pr¨®ximo domingo 10 de abril a las 21:30 horas en Cuatro
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