El negro como se?al de luto y otros inventos que la moda le debe a la reina Victoria
Fue la primera que empez¨® a vestir oscuro tras la muerte de su marido, populariz¨® los dise?os nupciales de color blanco y adopt¨® elementos t¨ªpicos del armario masculino. Repasamos su legado cuando se cumplen 200 a?os de su nacimiento.
Dos siglos antes de que Meghan Markle revolucionara el panorama de las bodas reales (llegando sola al altar, dando voz a un coro g¨®spel o a un reverendo negro), la reina Victoria de Inglaterra ya sentaba las bases de lo que ser¨ªan las novias modernas. Si el ¡®efecto Kate Middleton¡¯ y el propio ¡®efecto Meghan Markle¡¯ aseguran el ¨¦xito comercial instant¨¢neo a todas las prendas y tendencias que se ponen, Victoria hubiera agotado las r¨¦plicas de su vestido nupcial de haber nacido en tiempos de Instagram. Porque, aunque no fue la primera en vestirse de blanco para pasar por el altar, s¨ª populariz¨® el color que definir¨ªa los estilismos de las novias venideras. Un logro que la convirti¨® en una de las grandes prescriptoras de tendencias del siglo XIX, sobre todo, teniendo en cuenta que tambi¨¦n fue pionera en vestir de negro en se?al de luto o en poner de moda los cuadros escoceses que, hasta el momento, solo luc¨ªan los hombres. Tal d¨ªa como hoy se cumplen 200 a?os del nacimiento de la primera it girl de sangre azul y toca repasar lo que aport¨® al mundo de la moda:
Revoluci¨®n en la corte: un vestido de novia ?blanco!
Cuando la reina Victoria se cas¨® con su primo, el pr¨ªncipe Alberto, no era nada com¨²n dar el ¡®s¨ª, quiero¡¯ ataviada de blanco. Las tendencias nupciales de la ¨¦poca abogaban por los vestidos de colores o decorados con?bordados dorados o plateados que despu¨¦s se reutilizaban en otros eventos y ocasiones. Ella, sin embargo, se empecin¨® en utilizar un dise?o n¨ªveo para que pudiera destacar el delicado encaje tejido a mano en la localidad inglesa de Honiton. Lejos del significado de pureza y virginidad que se le otorga hoy en d¨ªa, lo que Victoria transmiti¨® a la sociedad de la ¨¦poca fue riqueza: vestir de blanco se interpretaba como sin¨®nimo de poseer dinero suficiente para limpiar el vestido (y se asegur¨® de confirmar que pod¨ªa dejarlo como nuevo tantas veces quisiera reutilizando el dise?o en inumerables eventos). Pero adem¨¢s de convertir el blanco en tradici¨®n y tendencia para las novias del futuro, Victoria tambi¨¦n invent¨® una de las normas de invitada m¨¢s repetida en todos los manuales b¨¢sicos de protocolo. La reina pidi¨® a sus convidadas, exceptuando las damas de honor, que evitaran vestir de blanco, tono que, desde entonces, se reserva para la novia (aunque en la actualidad esta regla no escrita se est¨¦ empezando a diluir).
Como colmo de la modernez, la Reina sustituy¨® las ostentosas coronas y tiaras propias de la realeza por una guirnalda de azahar y mirto. Remat¨® el look con dos mo?os bajos, uno a cada lado de la cabeza, y se calz¨® unos slipper planos de raso blanco. De no ser porque, seg¨²n dicen, destruy¨® el patr¨®n de su vestido nupcial para que no se lo copiaran, no ser¨ªa de extra?ar que Queen Victoria se convirtiera en el nuevo modelo de novia millennial.
Pionera del luto: visti¨® de negro durante 40 a?os
Tras la muerte de su esposo Alberto, Victoria se pas¨® las siguientes cuatro d¨¦cadas vistiendo de negro en se?al de luto. Durante sus ¨²ltimos a?os de vida ¨Cetapa que refleja muy bien la pel¨ªcula Victoria & Abdul, un documento sobre su relaci¨®n con su sirviente indio¨C, la Reina optaba por conjuntos negros de corpi?o y falda que le permit¨ªan bastante movilidad y se adaptaban bien a su silueta obesa. En esta etapa su ropa comenz¨® a alejarse de las tendencias de la ¨¦poca y, seg¨²n la dise?adora de vestuario Consolata Boyle, que revis¨® su armario y lo reinterpret¨® para la pel¨ªcula, ?estaba un poco pasada de moda?. Las joyas y los acabados con mucha textura permit¨ªan, sin embargo, mantener su imagen repleta de detalles y adornos a pesar de vestir de negro. Antes de morir (falleci¨® a los 81 a?os, tras un reinado de 64 a?os, el m¨¢s largo de la monarqu¨ªa brit¨¢nica hasta que su tataranieta, la reina Isabel II, le arrebatar¨¢ el t¨ªtulo en 2015), Victoria dej¨® claro que quer¨ªa ser enterrada vestida de blanco y con el velo que llev¨® el d¨ªa de su boda sobre la cabeza.
Gran inter¨¦s por la moda: ?la Olivia Palermo del siglo XIX?
Seg¨²n confes¨® la figurinista a la edici¨®n estadounidense de Vanity Fair, la Reina ¡°guardaba toda su ropa y, por supuesto, la trataba con absoluto cuidado y atenci¨®n. Daba muchas prendas a sus damas de compa?¨ªa y es as¨ª c¨®mo, al final, se desvi¨® hacia colecciones reales y colecciones privadas¡±. Con motivo del estreno de la exposici¨®n La moda rom¨¢ntica, acogida por el Museo del Romanticismo de Madrid en 2016, Eloy Mart¨ªnez de la Pera defini¨® a la monarca como la ?Olivia Palermo de nuestros d¨ªas?. Seg¨²n el comisario de la muestra, ella puso de moda los cuadros escoceses que, hasta entonces, solo luc¨ªan los hombres, y el resto de mujeres de Europa siguieron sus pasos empezando a llevar el estampado. No cabe duda que, de haber nacido 200 a?os despu¨¦s, tendr¨ªa tantos seguidores de su estilo como Lady Di, Kate Middleton o Meghan Markle.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.