Sharon Stone dice que la enga?aron para quitarse la ropa interior en la escena de ¡®Instinto b¨¢sico¡¯
La actriz recre¨® este fin de semana en una entrega de premios la escena que le convirti¨® en un icono sexual de los noventa. Aunque ella y el director de la cinta, Paul Verhoeven, tienen una versi¨®n muy diferente de lo que ocurri¨® aquel d¨ªa en el set de rodaje.
Mayo de 1992. Cannes. En la Secci¨®n Oficial del prestigioso festival de cine se proyectaba por vez primera una cinta que volver¨ªa a poner de moda los thrillers subidos de tono. Se trataba de Instinto B¨¢sico de Paul Verhoeven, conocido en aquel entonces por dos taquillazos del calibre de Robocop y Desaf¨ªo Total. Los afortunados que vieron ese primer pase dentro del?Palacio de Festivales y Congresos de la ciudad francesa de inmediato quedaron prendados del magnetismo de su protagonista, una casi desconocida Sharon Stone. Y, sobre todo, de aquella escena en la que su personaje, Catherine Tramell, descruzaba sus piernas ante la atenta mirada de Michael Douglas y varios polic¨ªas en un ficticio interrogatorio que marc¨® a toda una generaci¨®n. Aquel d¨ªa la actriz mostr¨® sus partes m¨¢s ¨ªntimas en pantalla grande y pas¨® a convertirse, sin duda, en uno de los mayores iconos sexuales de los noventa.
Mucho ha llovido desde entonces. No obstante, Stone a¨²n no ha olvidado ni el rodaje ni todo lo que aconteci¨® cuando la pel¨ªcula se estren¨® mundialmente. Prueba de ello est¨¢ en que este pasado fin de semana en Berl¨ªn, con motivo del premio que recibi¨® a la Mujer del A?o otorgado por la revista GQ, la estrella volvi¨® a hablar de aquello. Tras recibir el galard¨®n se sent¨® ante el p¨²blico y dijo lo siguiente refiri¨¦ndose a Verhoeven: ¡°Hace algunos a?os, antes de que se nos permitiera ser quienes somos en nuestros peque?os pueblos, yo estaba sentada en un estudio cuando mi director me dijo: ¡®?Me puedes pasar tus bragas?, porque se ven en la escena y no deber¨ªas llevarlas, pero no se ver¨¢ nada¡¯. Y yo dije: ¡®Claro¡¯. No sab¨ªa que ese momento cambiar¨ªa mi vida?.
Tras ello invit¨® a los ah¨ª presentes a que emularan lo que ella hizo veintisiete a?os atr¨¢s. ¡°?Se sienten empoderados? Puede ser que no. Hag¨¢moslo de nuevo?, y repiti¨® la maniobra. ¡°Todos y cada uno de ustedes tendr¨¢n un momento como el que yo tuve, un momento que cambiar¨¢ sus vidas. Pueden darse cuenta de que est¨¢ pasando, o puede que no. Pero les digo que lo tendr¨¢n, si es que no lo tuvieron ya, y van a ser responsables de ello. La gente les har¨¢ preguntas muy dif¨ªciles, si a¨²n no se las han hecho. As¨ª que el momento de decidir qui¨¦nes son es ahora. Y el tiempo para decidir qu¨¦ van a hacer con la parte m¨¢s tierna, salvaje, hermosa, apasionada e importante de ustedes mismos, es ahora. ?Qu¨¦ van a hacer con ella? Yo les digo qu¨¦ hice con la m¨ªa: yo la respet¨¦. Y les digo que todos ustedes hagan lo mismo porque todos tenemos derecho a ser poderosos en cualquier forma de sexualidad que elijamos tener. Nadie tiene el derecho de quitarnos ese derecho?, confes¨® antes de hacer una clara alusi¨®n al movimiento #MeToo: ¡°Todo esto se fue de control y ya se hab¨ªa ido de control antes de que todo esto empezara. En mi opini¨®n, la ¨²nica manera de que esto cambie es teniendo leyes reales escritas de delitos graves y delitos menores, y teniendo servicios sociales funcionando de manera real en nuestras vidas?.
Su discurso, que de inmediato se viraliz¨®, termin¨® con un ¡°les dir¨¦ que fue muy dif¨ªcil lo que pas¨¦ despu¨¦s de que yo s¨®lo hiciera esto [simple y llanamente, descruzar las piernas]. As¨ª que les quiero dar las gracias por elegirme la Mujer del A?o porque hubo un tiempo en el que yo s¨®lo era un chiste¡±.
M¨¢s que un chiste, quiz¨¢s pens¨® que m¨¢s bien era un lastre. La leyenda cuenta que, minutos despu¨¦s del rodaje, Stone contempl¨® la secuencia de la discordia en el monitor y comprob¨® por s¨ª misma que no se ve¨ªa m¨¢s de la cuenta. Pero hay que tener presente que en aquella ¨¦poca la alta definici¨®n todav¨ªa no hab¨ªa llegado. No fue hasta justo antes de su estreno en Cannes que el director holand¨¦s invit¨® al equipo a ver el filme en un cine. Ah¨ª salt¨® la sorpresa y la actriz, seg¨²n su testimonio, se enter¨® de la traici¨®n. Conclusi¨®n: se levant¨®, abofete¨® a Verhoeven y entr¨® en p¨¢nico por si aquello iba a representar el principio del fin de su carrera.
Afortunadamente no supuso el final de la carrera de Stone, pero no hay que olvidar que tras Instinto B¨¢sico el cineasta se puso tras las c¨¢maras para grabar aquel ejercicio de erotismo kitsch llamado Showgirls. A pesar de su fracaso en taquilla en 1995, la historia de la stripper Nomi Malone con los a?os acab¨® convirti¨¦ndose en una pel¨ªcula de culto. Eso s¨ª, desde entonces su protagonista, Elizabeth Berkley, vive en el mayor de los ostracismos. Hollywood jam¨¢s pudo asimilar c¨®mo la joven que se dio a conocer en la serie Salvados por la Campana accedi¨® a encarnar ese papel. Aunque Sharon Stone esquiv¨® como buenamente pudo la controversia, la meca del cine siempre estigmatiza y hace pagar muy caro el atrevimiento de aquellas actrices que deciden mostrar su cuerpo por exigencias del gui¨®n. Si no que se lo pregunten a Demi Moore, que vivi¨® eso mismo en sus carnes tras comprobar c¨®mo el tel¨¦fono de su representante dej¨® de sonar a partir de 1996 tras su participaci¨®n en Striptease.
Volviendo a Instinto B¨¢sico, Verhoeven tiene una versi¨®n radicalmente distinta de lo sucedido. En diciembre de 2016, aprovechando un homenaje que le rindi¨® el Festival de Cine de Marrakech, cont¨® sobre Sharon Stone en una entrevista al Journal de Montreal que ¡°cuando le propuse la escena mientras cen¨¢bamos, vi un brillo demon¨ªaco en sus ojos y me dijo enseguida que s¨ª, sin pens¨¢rselo dos veces. Cuando rodamos la escena hice que todo el mundo saliera del plat¨®, incluido Michael Douglas. S¨®lo est¨¢bamos ella, yo, y?Jan de Bont,?el realizador de Speed, que entonces era mi director de fotograf¨ªa. Sab¨ªa muy bien lo que est¨¢bamos haciendo. Luego dijo que no sab¨ªa que est¨¢bamos filmando su vagina, pero es falso. Y, adem¨¢s, justo antes de rodar la escena me regal¨® sus bragas, aunque eso siempre se le olvida de decirlo?. ?Fue ella enga?ada? ?Verhoeven miente porque es m¨¢s que consciente de que a?os atr¨¢s, y a¨²n m¨¢s ahora, fue una canallada lo que hizo? El pr¨®ximo a?o ¨¦l estrenar¨¢ Benedetta, una pel¨ªcula que contar¨¢ la historia de Benedetta Carlini, una monja italiana lesbiana de los siglos XVI y XVII. La pol¨¦mica, nuevamente, estar¨¢ servida.
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