La lazada al cuello domina las blusas de la temporada. Numerosos dise?adores se han puesto de acuerdo para convertir este detalle en el imprescindible del oto?o y las grandes cadenas ya comercializan sus propuestas asequibles. Pero m¨¢s all¨¢ de ser una declaraci¨®n de estilo, esta tendencia tiene una lectura oculta. En la imagen, blusa satinada de Gucci (c.p.v.).Existen dos teor¨ªas para explicar por qu¨¦ este lazo es conocido en ingl¨¦s como pussy bow. Mientras que algunos expertos aseguran que es una abreviatura de pussycat bow (lazo de gatita, en referencia a los collares que suelen llevar estos animales), otros hacen una lectura feminista. Esta, estampada con lunares negros, es de Jason Wu (335 euros).La segunda teor¨ªa defiende que su nombre hace referencia al sexo femenino y, que por tanto, tiene que ver con el poder feminista (no olvidemos que la traducci¨®n de pussy ser¨ªa coloquialmente 'co?o'). En plena era #MeToo quiz¨¢ este es el motivo por el que firmas como Celine (en la imagen), Marc Jacobs, Etro o Dior han decidido rescatar este tipo de lazada.Eso, sumado al furor que despierta este oto?o la d¨¦cada de los 70, donde se hicieron especialmente populares de la mano de Saint Laurent, explica la plaga de blusas, camisas y hasta vestidos con pussy bow que nos invadir¨¢ los pr¨®ximos meses. Sobre estas l¨ªneas, uno de los ejemplos firmados por Sandro (195 euros).La primera vez que esta lazada apareci¨® bautizada como pussy bow en la prensa especializada fue en los a?os 30, pero fue m¨¢s tarde cuando adquirieron un significado feminista con la incorporaci¨®n de las mujeres al mercado laboral en los 70 y los 80. Este detalle se convirti¨® entonces en la versi¨®n de la pajarita para ellas, que luc¨ªan este gran lazo bajo sus trajes de chaqueta. En la imagen, camisa de Burberry con logo (950 euros).Margaret Thatcher se convirti¨® en una de sus mejores embajadoras, aunque su comporamiento pol¨ªtico contradijera los valores de los que hablaba su camisa. Algo as¨ª ocurri¨® tambi¨¦n cuando Melania Trump luci¨® uno de estos pussy bow en 2016. Entonces varios medios interpretaron su atuendo como un posible mensaje oculto a su marido y a sus pol¨ªticas contra los derechos femeninos. En la imagen, uno de los looks del desfile de Etro.Las versiones de esta prenda son muchas y muy variadas. Mientras que la mayor¨ªa parecen ideadas para ir a la oficina, otras pueden resultar una opci¨®n interesante para acudir a un evento. Un buen ejemplo es esta de color rosa firmada por Valentino (980 euros).Las blancas de estilo victoriano que incorporan jaretas, vol¨²menes y todo tipo de ornamentos tambi¨¦n son tendencia. Ganni est¨¢ detr¨¢s de esta con mangas abullonadas (179 euros).Dior apost¨® por varias versiones en su desfile. La m¨¢s original es esta que prefiere incluir la lazada en un jersey de punto.En Mango encontramos esta versi¨®n con estampado psicod¨¦lico-setentero (c.p.v.)Claudie Pierlot est¨¢ detr¨¢s de este modelo m¨¢s sofisticado. Una buena idea para llevar este tipo de prendas de una forma distinta es superponi¨¦ndole un jersey con cuello de pico.Etro propone elegirla con estampado potente y mezclarla con el print del oto?o: los cuadros masculinos.Las menos atrevidas pueden probar con un pussy bow peque?o y discreto como este de & Other Stories (59 euros).Grandilocuente y negra, perfecta para combinar con unos simples vaqueros. Es de Zara y cuesta 29,95 euros.Valentino le da una vuelta de tuerca y se atreve a mezclar opuestos demostrando que el empoderamiento femenino en forma de pussy bow tambi¨¦n puede llevarse con sudadera.