¡®Suffrajitsu¡¯: c¨®mo las sufragistas se defendieron d¨¢ndole a las artes marciales

Quemaban casas abandonadas, reventaban escaparates, hac¨ªan escraches a las puertas del Parlamento y le daban a las artes marciales. Las sufragistas brit¨¢nicas, que ahora reivindica la superproducci¨®n ¡®Suffragette¡¯, radicalizaron el discurso pacifista que hab¨ªan iniciado las feministas de finales de XIX para alcanzar el derecho al voto femenino.

Entre ese grupo de seguidoras de Emmeline Pankhurst destaca Edith Margaret Garrud, una mujer peque?ita pero matona. Medir metro y medio de altura no le impidi¨® convertirse en instructora de jiu-jitsu de la Women¡¯s Social Political Union (WSPU) para ense?ar a sus compa?eras a defenderse de los ataques cuando eran arrestadas por la polic¨ªa. Garrud apostaba por el antiguo arte marcial japon¨¦s y centraba sus ense?anzas en canalizar la fuerza para poder tumbar a hombres que les sacaban unas cuantas cabezas.

La prensa de la ¨¦poca pronto empez¨® a hablar de las armas de defensa personal de estas mujeres y el t¨¦rmino ¡®suffrajitsus¡¯ se hizo de uso com¨²n. ¡°La polic¨ªa sabe jiu-jitsu. Te aconsejo que lo aprendas. Las mujeres deben practicarla, as¨ª como los hombres¡±, dijo Sylvia Pankhurst, hija de Emmeline, en un discurso 1913.

Ahora la BBC recupera varias im¨¢genes de las lecciones magistrales de la primera mujer experta en artes marciales y dedica un extenso art¨ªculo a las ¡®suffrajitsus¡¯ que puedes leer aqu¨ª.