De Billie Jean King a Zara: vuelve el look cl¨¢sico de tenista

Con cada derechazo de raqueta, Billie Jean King hac¨ªa bailar su falda de tablas, de un reglamentario color blanco, que llevaba? a juego con un polo de piqu¨¦ de manga corta, firmado a menudo por Fred Perry. El uniforme de una de las mejores tenistas de todos los tiempos es el ¨²ltimo caramelo de la pasarela que, por capricho de las tendencias, ha decidido rescatar dos de las piezas que m¨¢s veremos esta primavera: el polo y la falda plisada.

Si Gucci, Missoni o Valentino han dejado claro que la falda con pliegues es una de las prendas del momento, el polo no se queda atr¨¢s. La apuesta firme de Marni, C¨¦line o Rochas por estos tops confirma que los vamos a ver (y mucho) en las tiendas a lo largo de todo el verano. Thom Browne?es el que ha dejado entrever esta combinaci¨®n en su sentido m¨¢s purista, con todo al blanco, mientras que en Salvatore Ferragamo lo ha hecho en la paleta de rosas y Margaret Howell en la de oscuros, con polo de manga larga. En webs como Net-a-porter o My Theresa no es dif¨ªcil encontrar ambas referencias con una clara alusi¨®n a este deporte.

En las tiendas, el polo es un b¨¢sico de firmas como Lacoste que adopta toda una variedad de posibilidades que van desde la m¨¢s cl¨¢sica de Mango, en blanco, a versiones glitter y otras acanaladas en Zara o Acne Studios. En cuanto a las faldas, la mayor¨ªa de las faldas ajustan su largo a la altura del gemelo, como las sol¨ªa llevar la ic¨®nica tenista Suzanne Lenglen, vestida por el dise?ador Jean Patou, en los a?os 20. A ella tambi¨¦n le debemos, en parte, muchas de las diademas-turbante de colores que pueblan ahora las estanter¨ªas de Bershka.

Otras firmas apuestan por restar (muchos) cent¨ªmetros, la tendencia que fue adoptando esta prenda en la pista de tenis con el paso de los a?os. Zara, H&M o Sfera recuperan esas minifaldas de tablas reducidas a la m¨ªnima expresi¨®n que vistieron las jugadoras Chris Evert o Margaret Court. Zara lo hace en blanco, al igual que H&M, aunque la marca sueca tambi¨¦n las incluye en negro y rosa pastel. La versi¨®n m¨¢s purista, en blanco, la de la l¨ªnea deportiva de Tory Burch, con un fino ribete en color verde.

?Por qu¨¦ el blanco? Los colores en el tenis, una historia ¡®de provocaci¨®n¡¯

Aunque ahora resulte com¨²n ver entre las propuestas low-cost prendas de inspiraci¨®n de tenis de diferentes colores, la t¨®nica que siempre se impuso fue el del color blanco. Era una manera de ¡°esconder el sudor, especialmente entre las mujeres¡± explicaba Ben Rothenberg, autor de The Stylish Life: Tennis, a la CNN. El uniforme de las tenistas impon¨ªa, como se puede ver en las fotograf¨ªas de finales de los a?os 30, este color en las faldas y las prendas de arriba.

Junto a las licencias de Lenglen de utilizar prendas sin mangas, fue el dise?ador Teddy Tinling?el que puso patas arriba la ropa que utilizaban las tenistas. Lo hizo, por ejemplo, en los a?os 40, cuando dise?¨® un vestido con una banda suave para la tenista Joy Gannon, una infracci¨®n potencialmente seria que iba contra la estricta norma de que los jugadores vistiesen de blanco. Volvi¨® a saltarse las reglas un a?o despu¨¦s, cuando cre¨® un vestido con una banda de color todav¨ªa m¨¢s ancha para Betty Hilton. Trastorn¨® Wimbledon en el 62, cuando visti¨® a la brasile?a Maria Bueno con un culotte de color fucsia que se ve¨ªa con cada salto de la tenista. Para ¨¦l no era novedad: el culotte de encaje que dise?¨® para Gussie Moran a finales de la d¨¦cada de los cuarenta supuso todo un esc¨¢ndalo para el hist¨®rico torneo.

Con el nacimiento de la ATP y la WTA?(Women¡¯s Tennis Associaton) en los a?os 70, la televisi¨®n y el m¨¢rketing hicieron mella en la indumentaria de los tenistas, que se llen¨® de vivos colores. Lo hizo Tinling de nuevo, cuando visti¨® a Billie Jean King con un vestido azul para la legendaria ¡®Batalla de sexos¡¯. Martina Navr¨¢tilov¨¢?marc¨® varios hitos uniformada de blanco y azul o blanco y rojo, como cuando gan¨® el campeonato de Wimbledon en 1982. Su estilismo, formado por polo y minifalda, fue inmortalizado en la portada de Newsweek en septiembre de ese a?o. Las faldas se llenaron de colores y los polos, de estampados, como los de Chris Evert-Lloyd o Hana Mandl¨ªkova, vestida a menudo por la firma Ellesse.

Para diferenciarse de otros torneos como el Open de Estados Unidos, Wimbledon impuso el color blanco en una orden que comenz¨® a tener vigencia desde 1963. Al ver que tenistas como Navr¨¢tilov¨¢ lo combinaban con otros tonos, el torneo revis¨® su c¨®digo en 1995 para asegurar que los jugadores fuesen ¡°casi en su totalidad¡± de blanco. En 2014 se impuso con rigurosidad, y la norma se extendi¨® incluso hasta las suelas y las prendas ¨ªntimas. Los colores cl¨¢sicos del tenis, de vuelta a sus or¨ªgenes.