Adi¨®s a ¡®The Good Wife¡¯: 7 razones por las que es una gran serie
La serie de abogados m¨¢s alabada e influyente de la historia de la televisi¨®n se despide tras 156 episodios. Repasamos las claves de su ¨¦xito (sin spoilers).
?Qu¨¦ hace un CEO de Microsoft cuando, tras 34 a?os en la compa?¨ªa y otros tantos cientos de millones en la cuenta corriente, decide dejarlo? ?Perderse en una isla desierta?, ?comprar esa isla?, ?el pa¨ªs entero? No, lo primero que hizo Steve Ballmer al salir por la puerta de la compa?¨ªa fue verse del tir¨®n 100 episodios de una serie, cerca de 75 horas de maratoniana atenci¨®n. Una de las personas m¨¢s ricas del mundo tambi¨¦n cay¨® en la tentaci¨®n de The Good Wife, el procedimental de abogados que acaba de decir adi¨®s tras siete temporadas en antena. Ese del que nadie esperaba nada y acab¨® d¨¢ndolo todo. ¡®End¡¯ es el cap¨ªtulo que ha puesto fin al recorrido dram¨¢tico de una Alicia Florrick (Julianna Margulies) que ha pasado de ser el perfecto arquetipo de ¡®mujer florero¡¯ a una abogada exitosa, independiente y liberada. 36 nominaciones a los Emmy y un Globo de Oro para Margulies no hacen justicia a una serie que ha pasado m¨¢s desapercibida de lo que se merec¨ªa. La cr¨ªtica ya la sit¨²a como una de las mejores de los ¨²ltimos a?os y cuenta con un numeroso grupo de seguidores tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs, pese a que su emisi¨®n ha sido v¨ªctima de la terrible programaci¨®n de las cadenas generalistas (como el 99% de las series). Si no la has visto todav¨ªa, quiz¨¢ pueda ser un buen momento para disfrutarla completa. Porque no hace falta ser un multimillonario de Microsoft para hincarle el diente, en S Moda queremos despedirla por todo lo alto, rindiendo un merecido homenaje a aquellos detalles que la han hecho grande.
La actualidad es el mejor mapa de tramas
Las primaveras ¨¢rabes, el esc¨¢ndalo Snowden, Anonymous, el bitcoin, los abusos sexuales en el ej¨¦rcito¡ Los guionistas han impregnado cada episodio con los asuntos m¨¢s pol¨¦micos en cualquier ¨¢mbito, dot¨¢ndolos de un subtexto tan potente que ofrece lecturas concienzudas y extrapolables a la realidad. Una premeditaci¨®n presente desde el minuto uno. La idea primigenia de la serie naci¨® del caso real de Eliot Spitzner, gobernador dem¨®crata del estado de Nueva York, que renunci¨® a su carrera pol¨ªtica tras hacerse p¨²blicos sus encuentros con una prostituta. The Good Wife no ha dejado nunca ese camino y es palpable en la propia Alicia Florrick, cuyos flirteos con la pol¨ªtica est¨¢n inspirados en los comienzos de Hillary Clinton (que adem¨¢s es referenciada con frecuencia). Ese ¡®estar de actualidad¡¯, las duras consecuencias de la fama, supone uno de los temas principales. Alicia se enfrenta a una lucha diaria para ganarse el respeto como abogada independiente, intentando desquitarse de su pasado como la compa?era silente y despechada de su marido corrupto (Chris Noth). Porque s¨ª, esta es una serie feminista de hembras alfa. ?No lo esperabas de algo llamado La buena esposa?
Una cadena generalista puede jugar en las grandes ligas
The Good Wife tiene un lugar privilegiado en la ¨¦poca dorada de la televisi¨®n. El valor de la serie es el de batirse el cobre con las grandes superproducciones de las cadenas de pago (HBO, AMC, Showtime) o de los servicios de streaming (Netfilx, Amazon), pero con mayores obst¨¢culos. Sus productores, los cineastas Tony (ya fallecido) y Ridley Scott, y sus showrunners, la pareja Robert y Michelle King, ostentan el m¨¦rito de haber sido capaces de levantar una serie de esta factura en una cadena generalista. Para que nos entendamos, en el mismo canal tambi¨¦n se emiten NCIS, NCIS: Los ?ngeles y NCIS: Nueva Orleans, as¨ª como otros cuantos CSI. Teniendo que mirar cada d¨ªa los datos de audiencia para continuar en antena y exhibiendo una pulcritud tem¨¢tica que evite el espante de los anunciantes. Cargando con la complejidad que entra?a mantener el nivel (y el reparto) durante 22 cap¨ªtulos cada temporada, en vez de la decena de los Breaking Bad, True Detective o Juego de Tronos. As¨ª que s¨ª, The Good Wife es un milagro y se marcha dejando vacante el trono de ficci¨®n reina de las networks.
Los secundarios dan el paso de calidad¡
Es un lugar com¨²n. Serie de ¨¦xito que acaba, serie de ¨¦xito para la que se plantea un spin-off. Si nos paramos a pensar cu¨¢ntos personajes merecer¨ªan esta oportunidad, podr¨ªamos contar hasta diez sin demasiados reparos, lo que supone la mejor muestra de la atenci¨®n y el mimo que ha demostrado por los actores de reparto. ?Qui¨¦n pondr¨ªa pegas a un thriller de espionaje protagonizado por Kalinda Sharma? ?O a un drama pol¨ªtico en Washington con Eli Gold? ?Y por qu¨¦ no una sitcom tradicional basada en los quehaceres familiares de David Lee? Si bien The Good Wife est¨¢ lejos de poder denominarse como coral, la riqueza y diversidad de los secundarios que interfieren en la historia de Alicia y Peter Florrick ha situado a la serie varios escalones por encima de la media. El caso m¨¢s llamativo de simbiosis entre actor y personaje lleg¨® con el c¨ªnico abogado Louis Canning, interpretado por Michael J. Fox (enfermo de Parkinson), que traslada a la pantalla ciertos gestos de su minusval¨ªa real para ganarse a jueces y jurados. Ya nos salen once spin-off.
¡Y los epis¨®dicos la ascienden a la cumbre
Por sus juzgados han pasado nombres como Matthew Perry, Kyle MacLachlan, Sarah Silverman, Christina Ricci, F. Murray Abraham, Jason Biggs, Jeffrey Tambor o Amanda Peet, adem¨¢s de toda una ristra de actores de teatro no tan conocidos en nuestro pa¨ªs. ?C¨®mo han conseguido tal lista? Pues gracias a Nueva York. Aunque est¨¢ ambientada en Chicago, la serie se rueda en la Gran Manzana, muy cerca de Broadway. El equipo de casting se aprovecha de esta circunstancia para pescar a los int¨¦rpretes que representan una obra durante algunas semanas y compaginarlo as¨ª con una aparici¨®n estelar. ¡°Nueva York es el teatro nacional de nuestro pa¨ªs¡±, confes¨® Margulies a The New York Times. ¡°Y los actores de teatro est¨¢n pas¨¢ndolo mal. No puedes pagar tu hipoteca solo con eso. Pero aqu¨ª tenemos el mayor despliegue de talento que jam¨¢s haya visto a nuestra disposici¨®n¡±.
Las ficciones sobre abogados pueden ser innovadoras
Ley y Orden, El abogado, Ally McBeal, Boston Legal, Suits, Da?os y prejuicios¡ Las ficciones televisivas del mundo judicial son un g¨¦nero en s¨ª mismo. Las hemos visto de todas las formas y contenidos, pero ninguna m¨¢s apasionante que The Good Wife. Robert y Michelle King han reinventado el g¨¦nero deconstruy¨¦ndolo por completo. Si pensabas que esta era la t¨ªpica serie que las se?ores ven durante la siesta, no pod¨ªas estar m¨¢s equivocado. Alicia Florrick lidia en cada cap¨ªtulo con un caso de similar estructura: presentaci¨®n del cliente, desarrollo del juicio y veredicto. Pero el plus de color que le aporta lo heterog¨¦neo del reparto, la acumulaci¨®n de tramas distintas y la yuxtaposici¨®n final de todas ellas, es algo in¨¦dito en una serie relacionada con el derecho. Tampoco ha huido de los terrenos pantanosos. Florrick y sus colegas han defendido a se?ores de la droga, violadores o asesinos m¨²ltiples. Muchos de ellos funcionando como macguffins, meras excusas para producir un enfrentamiento ¨¦tico entre los personajes principales y buscar los l¨ªmites de su amistad, siendo una de sus se?as de identidad.
El vestuario define a los personajes
Carolina Herrera, Donna Karan, Armani o Escada son algunas de las firmas cuyos dise?os han aparecido en la serie. A trav¨¦s de su blog en InStyle, el dise?ador de vestuario Daniel Lawson ha ido desgranando su mastod¨®ntico trabajo, que define como ¡°limpio, elegante, chic, fuerte, pero femenino¡±. Solo el personaje de Alicia ha vestido m¨¢s de 700 conjuntos distintos y cada vez m¨¢s atrevidos, conforme iba ascendiendo en su carrera y dejando atr¨¢s su pasado como ama de casa. El abanico estil¨ªstico es enorme: Eli Gold (Alan Cumming), el hombre mejor vestido de la ficci¨®n, lleva trajes de Versace, Paul Smith o Dolce & Gabbana; Diane Lockhart (Christine Baranski) viste de Prada, Givenchy y con los broches como rasgo estil¨ªstico; Kalinda (Archie Panjabi) con chaquetas de cuero, faldas estrechas y botas. Si alguna vez has deseado poder vestir como ellas, ahora puedes hacerlo, ya que Lawson ha unido fuerzas con la firma brit¨¢nica Number 35 para lanzar su propia colecci¨®n inspirada en la serie.
Un drama no tiene que ser solemne
¡°En muchos sentidos, The Good Wife, est¨¢ concebida para ser tan divertida como dram¨¢tica. Para nosotros es m¨¢s interesante cuando comienza a aproximarse sigilosamente a la comedia¡±, confes¨® el creador Robert King. En cualquiera de sus 156 episodios, el espectador ha podido disfrutar de al menos un par de momentos c¨®micos, con di¨¢logos chispeantes y sentencias lapidarias que recuerdan al mejor Aaron Sorkin (el de El Ala Oeste y Studio 60). M¨¢s all¨¢ de las excentricidades de Elsbeth Tascioni (Carrie Preston) y de la rectitud de la jueza Lessner (que obliga a comenzar cada alegato con un ?in my opinion?), la comedia en la serie est¨¢ liderada por el carism¨¢tico director de campa?a Eli Gold. La pol¨ªtica contempor¨¢nea es una fuente inagotable para el humor m¨¢s absurdo y en la serie ha funcionado como un tiro. No nos pilla por sorpresa que el pr¨®ximo proyecto de los showrunners siga ese camino. BrainDead es una comedia de ciencia ficci¨®n que parte de la premisa de un Congreso en crisis porque los extraterrestres se han comido los cerebros de sus miembros. ?Se convertir¨¢ en la heredera natural de The Good Wife? In my opinion, dif¨ªcil lo tiene.
BONUS. Y por esto esto. Escena de ascensor ¨¦pica:
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