?Mandan emails a las 9 de la noche?: as¨ª funciona el nuevo presencialismo que ahoga el teletrabajo
En lugar de flexibilizar nuestras jornadas, el trabajo en remoto mal entendido est¨¢ ocasionado horarios maratonianos y mayor carga laboral en casi todos los sectores.
Llev¨¢bamos a?os esper¨¢ndolo, ve¨ªamos c¨®mo funcionaba en otros pa¨ªses y envidiamos la forma en que algunas empresas empezaban a implantarlo en Espa?a. El teletrabajo se antojaba como la f¨®rmula perfecta para lograr la tan ansiada conciliaci¨®n entre vida personal y laboral. Pero ahora que ha llegado de forma abrupta la pregunta que se hacen muchos es si esto es lo que entend¨ªamos realmente por trabajar en remoto.
La respuesta que dan los expertos es que no, que las circunstancias en las que estamos desarrollando el teletrabajo distan mucho de ser las ideales. M¨¢s bien lo que ha ocurrido es que algunos de los malos h¨¢bitos del trabajo presencial se han trasladado tal cual a los hogares, pero en remoto: saturaci¨®n de videoconferencias, necesidad de estar disponibles fuera del horario habitual, imposibilidad de poner en pr¨¢ctica la conciliaci¨®n familiar¡ Una realidad que, m¨¢s que aliviar y flexibilizar la carga laboral de los trabajadores, lo que est¨¢ ocasionando es m¨¢s estr¨¦s y cansancio.
¡®Reunionitis¡¯ y ¡®urgentismo¡¯
?¡°La reunionitis se ha disparado¡±, explica Virginia. ¡°En mi empresa se empez¨® con una agenda semanal al inicio del teletrabajo y se ha convertido en algo fijo todos los d¨ªas de estatus, repaso, etc¡±. Ella, que trabaja en el sector de la Publicidad, tambi¨¦n ha notado una mayor exigencia en los plazos de entrega de los proyectos: ¡°Como est¨¢s en casa, y creen que no tienes nada m¨¢s que hacer, algo que normalmente se hac¨ªa en 15 d¨ªas, ahora te dicen que lo necesitan para ayer¡±.
La paradoja de ser m¨¢s exigentes en una situaci¨®n en la que se trabaja con mayor carga de cuidados o en peores condiciones, es algo que tambi¨¦n ha notado Almudena, abogada y asesora jur¨ªdica en una empresa: ¡°La mala pr¨¢ctica del urgentismo ha continuado a pesar de las nuevas circunstancias¡±, explica. ¡°En mi departamento surgieron asuntos urgentes e importantes a los que es l¨®gico que debas dedicar m¨¢s tiempo para actuar r¨¢pido. Pero con el 94% de la plantilla en un ERTE y el resto pr¨¢cticamente en servicios m¨ªnimos, no es de recibo que se exijan los mismos plazos por cuestiones que claramente no son prioritarias¡±.
Exceso de videollamadas y conexi¨®n a plataformas
?Otra de las consecuencias del teletrabajo mal entendido es que el presentismo de la oficina se ha trasladado a los hogares en forma reuniones y eventos online que se suceden sin fin. ¡°Yo he llegado a tener cuatro videollamadas en un d¨ªa¡±, explica Elena, que trabaja para la administraci¨®n, ¡°pero eran consecuencia de un pico de trabajo. Ahora puedo tener entre una o dos cada d¨ªa¡±.
La obsesi¨®n por comunicarse a trav¨¦s del v¨ªdeo tambi¨¦n ha sido algo curioso que nos ha dejado esta crisis: ¡°En las ocasiones en las que tienes que compartir la pantalla del ordenador para mostrar datos u otra informaci¨®n, entiendo que s¨ª est¨¢ justificado activar la c¨¢mara¡±, explica Almudena, ¡°pero ?por qu¨¦ ahora todas las llamadas tiene que ser por v¨ªdeo? Yo muchas veces me he negado porque es totalmente innecesario que nos veamos las caras para los temas que estamos tratando¡±.
Adem¨¢s de las videollamadas, la nueva forma de trabajar en remoto ha generado una presencia excesiva en las apps o plataformas que sirven para organizar equipos o tareas online. Esperanza, empleada de una consultora, relata as¨ª su experiencia: ¡°Ha habido d¨ªas en los que en mi equipo nos d¨¢bamos los buenos d¨ªas en (Microsoft) Teams, las cosas de trabajo se organizaban por email o en Slack y te llegaban memes sobre el coronavirus en el grupo de trabajo de Whatsapp¡ Al final, est¨¢bamos conectados en tres o cuatro canales simult¨¢neamente cuando pod¨ªamos estar, perfectamente, en uno sin necesidad de esa saturaci¨®n de mensajes, alertas y notificaciones¡±.
Jornadas que no terminan
?Seg¨²n datos recopilados por la empresa NordVPN Teams, a ra¨ªz de la pandemia los empleados espa?oles trabajan desde casa dos horas m¨¢s al d¨ªa. Y, entre los m¨¢s afectados, est¨¢n aquellos que como Elena, trabajan a media jornada: ¡°Desde que estoy en casa mi media jornada brilla por su ausencia: te programan reuniones a las seis de la tarde, la gente te llama pasadas las ocho, etc. Se piensan que como est¨¢s en casa trabajas a cualquier hora, pero el teletrabajo no es eso¡±, recuerda. ¡°Yo he tenido que dec¨ªrselo a mi jefe para que empezasen a celebrar las reuniones por las ma?anas respetando mi horario¡±.
Teresa, profesora de Educaci¨®n Secundaria, lo que ha notado es que las horas no lectivas que emplea en la preparaci¨®n de clases o en la correcci¨®n de ejercicios se han multiplicado por tres al trabajar en remoto: ¡°Necesitas mucho m¨¢s tiempo para preparar materiales exclusivos para la formaci¨®n online¡±, indica. ¡°Cuando ense?as presencialmente y les propones una tarea al d¨ªa siguiente llegas, la corriges y resuelves dudas. Si son dos ejercicios en unos 15 minutos lo tienes hecho. Ahora, si mandas dos ejercicios a 25 alumnos debes corregir cada uno de ellos individualmente, lo que requiere mucho m¨¢s tiempo¡±.
La extensi¨®n de horarios parece ser algo generalizado en todos los sectores. En el caso de Almudena, por ejemplo, lo que ha observado es que todo empieza y termina m¨¢s tarde: ¡°Cuando vas a la oficina el corte es mayor. Si te llaman al fijo y no respondes, vuelven a intentarlo al d¨ªa siguiente. Ahora que todo el mundo se ha pasado al m¨®vil es m¨¢s habitual que te llamen a cualquier hora o veas a compa?eros enviando emails a las nueve la noche¡±.
?*Algunos de los nombres de las personas que han participado en este art¨ªculo se han modificado para evitar posibles conflictos en sus respectivos trabajos.
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