Tres bandas que no te debes perder en el Primavera Sound
Las riot grrrls de los 90 vuelven con las actuaciones de Kathleen Hannah (The Julie Ruin) y Sleater Kinney. Babes in Toyland certificar¨¢n el poder¨ªo femenino en la escena punk rock de la ¨¦poca.
Si una chica quer¨ªa molar en los inicios de los 90 ten¨ªa que: 1) Destrozar unas botas Dr. Martens y vestirlas con falda de colegiala y medias rotas; 2) Considerar a la revista Sassy su t¨®tem de sabidur¨ªa mensual; 3) Ponerse todo el Kohl que aguantase su lagrimal y 3) Desga?itarse con el That girl thinks she's the queen of the neighborhood (Esa chica cree que es la reina del barrio) o lo que es lo mismo: tener el Rebel Girl de Bikini Kill como grito de guerra en el imperio de su habitaci¨®n adolescente.
Para ser chica y molar en los 90 se escuchaban a grupos de chicas que, desde el otro lado del Atl¨¢ntico, llamaban a la revoluci¨®n femenina cantando sobre tab¨²s de los que nadie quer¨ªa hablar: violaciones, racismo, incesto o des¨®rdenes alimenticios. Chicas que organizaban conciertos s¨®lo para chicas y que ten¨ªan el DIY por bandera: hac¨ªan fanzines y manifiestos de corta y pega que se viralizaban a base de fotocopias mucho antes de la era del retweet o Facebook. Eran herederas de Joan Jett, de Patti Smith, de Janis Joplin y de Toni Mitchell. Estaban enfadadas, gritaban sobre el escenario y desconoc¨ªan que se convertir¨ªan en las protagonistas de la tercera ola del feminismo. Las chicas que molaban en los 90 eran las riot grrls y tocaban en grupos como Bikini Kill, Bratmovile, Sleater Kinney o Excuse 17.
Aunque el fen¨®meno nunca lleg¨® a ser n¨²mero uno en el Billboard, las riot grrrls calaron hondo en la cultura popular (y no con especial cari?o). Los tabloides alarmaban sobre el fen¨®meno de veintea?eras que "escup¨ªan, maldec¨ªan y gru?¨ªan" sobre el escenario y los lectores de las publicaciones musicales escrib¨ªan cartas de enfado diciendo que "s¨®lo las rese?aban porque estaban buenas". Rolling Stone les dedic¨® un sonado art¨ªculo, Grrrls at war, rese?ando piques entre bandas de la escena a lo pelea de gatas y asegurando que "no sab¨ªan tocar" (?os suena de algo ahora?).? Les pesase a muchos, hasta la serie del momento, Roseanne,? les dedic¨® un cap¨ªtulo en el que una riot grrrl algo disfrazada regalaba un casete de Bikini Kill a las protagonistas. "Est¨¢ pasando una aut¨¦ntica revoluci¨®n y ni siquiera est¨¢bamos al corriente", dec¨ªa Roseanne a Jackie (la mujer que se avanz¨® a los hipsters).
El Primavera Sound, que cumple 15 a?os, ha reclutado para esta edici¨®n a Sleater Kinney, una de las bandas exponenciales de aquel fen¨®meno que se gest¨® en Olympia (Washington), a la matriarca del movimiento (Kathleen Hannah, vocalista de Bikini Kill) con su banda The Julie Ruin?(de la que tambi¨¦n forma parte Kathi Wilcox de Bikini Kill) y al tr¨ªo Babes in Toyland que, aunque quiso marcar distancias con las riot grrrls, s¨ª que fue exponente del kinderwhore que despu¨¦s popularizar¨ªa Courtney Love. Los 90 nunca sonaron tan femeninos como estos d¨ªas en el parc del F¨°rum de Barcelona. Desglosemos por qu¨¦ estos grupos se merecen una visita en el festival barcelon¨¦s:
The Julie Ruin (Viernes, escenario Ray Ban 20.30-21.15)
Nos quedamos con ganas de ver a Kathleen Hanna el a?o pasado en el festival, una fecha id¨®nea despu¨¦s de que el documental The Punk Singer arrasase en el festival In-Edit Beefeater de Barcelona. La cantante de Bikini Kill e ide¨®loga de Le Tigre viene con su banda para defender Run Fast, un ¨¢lbum con temas tan pegadizos como Ha ha ha (y por el que Internet todav¨ªa se pregunta si va dirigido a Courtney Love, por el pu?etazo que le peg¨® en el backstage de Sonic Youth durante el Lollapalooza de 1995).
Sleater Kinney (Viernes, escenario Heineken 22.20-23.35 horas)
Sleater Kinney
Posiblemente Carrie Brownstein sea una de las mujeres que genera m¨¢s admiraci¨®n entre la legi¨®n indie. Ella es la mitad pensante (junto a Fred Armisen) de esa serie par¨®dica de culto que es Portlandia, se marca cameos de lujo en Transparent o Carol (una de las triunfadoras de Cannes) y escribe art¨ªculos tan l¨²cidos como este sobre la generaci¨®n digital en The New York Times. Lo hace todo tan bien que hasta va a publicar sus propias memorias, siguiendo la senda de Kim Gordon. Pero Sleater Kinney no es s¨®lo Carrie Brownstein. En Sleater Kinney tambi¨¦n est¨¢n Janet Weiss y Corin Tucker (por cierto esta ¨²ltima cuenta en Girl Power, the nineties revolution in music, que fue ver un concierto de Bikini Kill y decidir formar su propia banda). La celebrada reuni¨®n de Sleater Kinney es uno de los platos fuertes del festival, donde presentar¨¢n No cities no love, su ¨¢lbum tras una d¨¦cada de par¨®n art¨ªstico.
Babes in Toyland (S¨¢bado, escenario ATP, 23.45-00:40 horas)
Babes in Toyland, en una imagen de los 90.
Babes in Toyland
John Peel consider¨® a su debut, Spanking Machine, su ¨¢lbum favorito de 1990, Beavis y Butthead entonaron aquel m¨ªtico Whoa, these chicks rock! al escuchar Ripe, Sonic Youth se las llev¨® de gira y Courtney Love (que lleg¨® a formar parte de la banda durante poco tiempo) readaptar¨ªa sus letras en Hole y copiar¨ªa el estilo de Kat Bjelland, la vocalista, para hacer suyo el kinderwhore de vestidos babydolls y lencer¨ªa con maquillaje corrido. Si bien el tr¨ªo de Minneapolis nunca se aline¨® con las riot grrrls, s¨ª descargaron lo suyo en sus letras y actuaciones y la propia Kathleen Hanna dir¨ªa que ver uno de sus conciertos fue el ¨ªmpetu que le llev¨® a formar Bikini Kill. Tras dos d¨¦cadas de idas y venidas, el tr¨ªo vuelve a los escenarios para perpetrar hits de su repertorio como este:?
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