Visitamos el taller de costura (real) de Velvet

Una enorme l¨¢mpara d¨¦co domina el hall de Galer¨ªas Velvet. Desprende una luz c¨¢lida que genera una atm¨®sfera densa, de otra ¨¦poca. Con la seguridad que dan al caminar los tacones de m¨¢s de seis cent¨ªmetros, entra en escena do?a Gloria (Natalia Mill¨¢n). ?Nosotras no estamos acostumbradas a llevar este tipo de calzado. Descubres r¨¢pido que, para andar de forma correcta, lo importante es pensar en la espalda, no en el zapato?, confiesa la actriz.

A pocos metros se encuentra el set del taller de la serie que ha revolucionado la temporada televisiva y que, con la moda como una protagonista m¨¢s, sigue la estela de t¨ªtulos como El tiempo entre costuras, Masters of Sex o Mad Men. All¨ª, Ana Ribera (Paula Echevarr¨ªa) bromea con Clara (Marta Hazas) cuando posan para la foto. ?En el momento en que me visto de Clara entro en c¨®digo de seducci¨®n?, asegura Marta.

El universo de Velvet (Antena 3) se estructura alrededor de dos polos: la clase trabajadora, a la que pertenecen do?a Blanca y sus empleadas, y los ricos, due?os de las galer¨ªas, y su entorno. ?Aparentemente puede resultar m¨¢s sencillo configurar las prendas de las trabajadoras, m¨¢s sobrias. Sin embargo, encontrar el equilibrio de este estrato es m¨¢s complicado. Sobre todo para el personaje de Ana (costurera interpretada por Paula Echevarr¨ªa), porque hemos tenido que marcar claramente la diferencia social pero manteniendo el encanto?, dice Helena Sanch¨ªs, directora de vestuario de la serie. En la ¨¦poca, las desigualdades entre clases se manifestaban tambi¨¦n en los accesorios, de ah¨ª su importancia. ?La obrera usaba sombreros solo en las celebraciones, mientras que la alta lo hac¨ªa a diario?, indica Lorena Delgado, experta del Museo del Traje.?

Los dise?os de mediados de siglo pasado, como los del creador Charles James (al que este a?o dedica su gala el MET), configuran el moodboard.

Pablo Zamora

Entre las protagonistas adineradas est¨¢ Cristina (Manuela Velasco), cuyos vestidos se inspiran en el New Look de Dior (cintura marcada y volumen en la falda). ?Otros evocan los trapecios y formas de Balenciaga. Hemos retratado aquella moda, pero sin reproducir a nadie en concreto?, comenta Helena.?

?Qu¨¦ tendr¨¢n las series situadas en los a?os 50 y 60 que siempre enganchan? Seg¨²n Carles Feixa, profesor de Antropolog¨ªa Social de la Universidad de Lleida, ?hay varios motivos, uno de ellos es que fue cuando emergi¨® la sociedad de consumo y la industria de la moda tal y como la entendemos hoy?. Sin embargo,?Velvet?no reproduce la situaci¨®n particular que se viv¨ªa en Espa?a. ?Hab¨ªa unas diferencias sociales tremendas. La clase pudiente era mucho m¨¢s r¨ªgida y convencional porque el peso de la Iglesia era fort¨ªsimo?, cuenta Helena.?

La atm¨®sfera parisina, m¨¢s sofisticada que la de un pa¨ªs que cerraba una etapa de autarqu¨ªa, se respira en cada cap¨ªtulo. Se trata un contexto en el que la funci¨®n esencial de la moda era favorecer a la mujer. Al igual que el maquillaje y la peluquer¨ªa. ?Para la caracterizaci¨®n y para marcar la escala social, hemos mezclado la elegancia de la ¨¦poca dorada de Hollywood con fotos familiares y de la calle?, a?ade Bel¨¦n L¨®pez Puigcerv¨¦, directora de peluquer¨ªa. Una idea que su hermana Ana ha completado con el maquillaje: ?Lo fundamental es destacar cejas, pesta?as y labios, siempre en rojo. En aquellos momentos nadie sal¨ªa con la cara lavada, eso era igual a ir desali?ada?.?

Helena Sanch¨ªs, directora de vestuario de Velvet: ?Hitchcock ha sido una de mis fuentes de inspiraci¨®n?.

Pablo Zamora

Vestuario con solera.?Muchas de las piezas que aparecen son de la ¨¦poca, aunque m¨¢s de 120 se confeccionaron para la ocasi¨®n en la Sastrer¨ªa Cornejo de Madrid. ?Para crearlas se han desmontado vestidos originales con los que hemos comprobado c¨®mo se cortaban las prendas de entonces, de forma m¨¢s artesanal. Actualmente no se trabajan esos patrones tan minuciosos?, cuenta Humberto Cornejo, biznieto del fundador.

Algunos de los trajes provienen de armarios de actores y personajes conocidos, que cuando dejaron de usarlos los vendieron. ?Los hay, incluso, que han aparecido en pel¨ªculas francesas de finales de los 50?, a?ade Cornejo, quien se resiste a dar el nombre de las cintas. Y otros se han conseguido en Londres, sobre todo los sombreros y bolsos?vintage. Los guantes tambi¨¦n. ?Las mujeres siempre llevaban un par?, dice Manuela Velasco, quien ha preparado la forma de comportarse de su personaje a partir del libro sobre Audrey Hepburn,?Audrey in Rome, de Luca Dotti. ?Incluso los ademanes de estas mujeres eran diferentes. Sujetaban los complementos con las manos ligeramente hacia fuera, dejaban un guante suspendido¡­ En la actualidad, asociamos este comportamiento con el?glamour, pero antes era lo normal?, contin¨²a.?S?Moda?lo comprob¨® in situ, cuando Miriam Giovanelli posaba para la foto con un bolso colgando de un brazo en jarra y, desde el departamento de vestuario, corrigieron su postura: ?Cuidado, as¨ª no se cog¨ªa en la ¨¦poca?.?

Pablo Zamora

Todo el armario de la producci¨®n mantiene coherencia visual. ?Aunque en este periodo exist¨ªan muchos colores puros, hemos empleado una gama de empolvados para que la imagen global sea relajada. Los estampados, tan caracter¨ªsticos de esta etapa, est¨¢n limitados, ya que hay muchos personajes y podr¨ªan generar confusi¨®n?, asegura Sanch¨ªs.?

Una de las claves para dar realismo al vestuario ha sido la lencer¨ªa. Las actrices van vestidas desde el interior: fajas, sujetadores en pico y ligueros para sujetar las medias. ?Hemos reproducido originales, con la ropa interior actual no funcionaban los trajes?, a?ade Humberto. Algo que ha ayudado a las actrices a meterse en el papel. ?La faja me obliga a tener una postura muy r¨ªgida, y eso a do?a Blanca le viene muy bien?, comenta Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, jefa del taller de costura en la serie.?

En lo que todas las int¨¦rpretes coinciden es en que esta moda favorece. Pero seg¨²n cuenta Natalia Mill¨¢n: ?Aunque el primer d¨ªa piensas ¡°qu¨¦ pena no vestir as¨ª¡±, a la semana agradeces poder ir en zapatillas y vaqueros?. Y es que como dice la directora de vestuario: ?Colocarnos la pesta?a postiza y el tac¨®n a las seis de la ma?ana no es pr¨¢ctico hoy en d¨ªa?.