La parroquia de Entrev¨ªas celebrar¨¢ el Domingo de Resurrecci¨®n
Uno de los tres curas de la iglesia de San Carlos Borromeo reitera que seguir¨¢n celebrando la Eucarist¨ªa
La parroquia de San Carlos Borromeo (Vallecas), celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 8 la misa del Domingo de Resurecci¨®n, desafiando as¨ª la orden del Arzobispado de Madrid de que los tres curas del templo no pueden volver a celebrar misas porque ¨¦stas no se atienen a las reglas eclesi¨¢sticas. El arzobispado ya ha advertido a los tres sacerdotes que, en el caso de que insistan en su postura, pueden ser amonestados o incluso sancionados de manera grave.
La jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica les permite seguir con su labor social, pero supervisados por C¨¢ritas. "Este a?o, con mucha m¨¢s raz¨®n, vamos a celebrar el Domingo de Resurreci¨®n, porque entendemos que tenemos muchas cosas que celebrar: la esperanza de que se sale del dolor y de la injusticia", explic¨® Javier Baeza, uno de los curas. El resto de d¨ªas de Semana Santa no habr¨¢ celebraciones porque nunca se han hecho en la parroquia.
Los miembros de la iglesia de Entrev¨ªas celebraron ayer una rueda de prensa multitudinaria donde Patricia Fern¨¢ndez, portavoz de la Asamblea Permanente del templo, ley¨® un comunicado en el que la parroquia insta al arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, a que "acuda a nuestra comunicad para explicarnos esta decisi¨®n que no alcanzamos a entender". Los curas recalcaron una vez que la labor social va unida a la liturgia y que no piensan separarla. "La proclamaci¨®n de la justicia y la proclamaci¨®n de la fe es un matrimonio indisoluble. Tanto sentido tiene ir a buscar a un chaval a la salida de la c¨¢rcel como juntarnos a celebrar la resurrecci¨®n de Jes¨²s", explicaron los sacerdotes.
De momento, la parroquia no se plantea hacer acciones concretas para detener el cierre decretado por el arzobispo ni quieren que la pol¨¦mica de la clausura del templo se politice. "Lo mejor es seguir con nuestra rutina diaria, como hasta ahora", se?al¨® Sara Nieto, portavoz de Madres contra la Droga, asociaci¨®n que tiene su sede en las instalaciones parroquiales. En el caso de que el arzobispado obligase a los curas a irse de la iglesia, ¨¦stos lo tienen claro: "La parroquia no es el edificio. "En ¨²ltimo t¨¦rmino, si el Arzobispado convierte el edificio en un centro de C¨¢ritas, la actividad cat¨®lica de la parroquia continuar¨¢ en otro lugar, ya que nuestra fe estar¨¢ donde est¨¦n las personas que la componen", asegur¨® Javier Baeza.
La labor social de San Carlos Borromeo pasa por asistir a los excluidos. Los propios sacerdotes, un grupo de abogados y los voluntarios de la parroquia visitan a presos en la c¨¢rcel, atienden a toxic¨®manos, inmigrantes o a cualquiera que se acerque al templo con un problema. Adem¨¢s, hay 180 personas que est¨¢n empadronados en el domicilio de la iglesia porque no tienen una vivienda fija.
Hasta la parroquia tambi¨¦n se acerc¨® ayer el actor Guillermo de Toledo. "Conozco la iglesia a trav¨¦s de Madres contra la droga, ellas me trajeron por primera vez. Para la gente como yo que hace a?os nos desvinculamos de la iglesia cuando vemos la labor de esta parroquia nos volvemos a sentir identificados con la palabra de Jes¨²s", concluy¨® Toledo.
"La comunidad somos todos, curas y feligreses"
Carmen D¨ªaz, una de las fundadoras de Madres contra la Droga, ha justificado la petici¨®n de las llaves de la parroquia a los curas por parte de la asamblea, al considerar que "esto no es unahistoria de los sacerdotes con el Arzobispado, porque la comunidad somos todos, curas y feligreses". D¨ªaz tambi¨¦n cree que la decisi¨®n del Arzobispado de "cerrar" la parroquia es "una locura" y les ha animado a recapacitar. Esta mujer ha recordado que, hace veinte a?os procedente del mundo de la marginaci¨®n y con una necesidad de vivienda, se acerc¨® a la parroquia por una convocatoria de ayuda a presos y se qued¨® en ella porque se sinti¨® muy bien acogida y se enriqueci¨® personalmente, al descubrir la gravedad del problema de los chicos "enganchados" a la droga, en comparaci¨®n con el suyo.
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