Obligada a estar con sus abuelos

La madre de Judit, la ni?a de 8 a?os que desarroll¨® aversi¨®n a su padre, ha entregado esta tarde a la menor a sus abuelos paternos en Manresa (Barcelona), cumpliendo as¨ª la sentencia por la que se le retir¨® la custodia, pero sin llevarla a los juzgados, seg¨²n fuentes judiciales. Un convento de monjas de la localidad de Manresa ha sido el escenario en el que la madre de la peque?a Judit la ha entregado a los abuelos paternos.

En un auto notificado el pasado lunes, la juez de primera instancia n¨²mero 4 de Manresa dio de plazo a la madre de Judit hasta las 20.00 horas de la tarde para que entregara a la menor a la pediatra de los juzgados de la poblaci¨®n, que a su vez se encargar¨ªa de ponerla a disposici¨®n de los abuelos paternos de forma inmediata. No obstante, ambas partes han pactado efectuar la entrega en otro lugar, fuera de la sede judicial, con lo que se ha podido eludir a los numerosos medios de comunicaci¨®n que desde primera hora de esta ma?ana se agolpaban a las puertas de los juzgados.

La sentencia del juzgado de Manresa retira a la madre de Judit la custodia de su hija de ocho a?os, por haberle inculcado aversi¨®n al padre, e impide a la menor comunicarse con la madre y con la familia materna durante medio a?o.

La juez ha resuelto ordenar la ejecuci¨®n provisional de la sentencia, pese a que est¨¢ recurrida por la fiscal¨ªa, atendiendo al "inter¨¦s superior de la menor", que en su opini¨®n sufre una situaci¨®n que "roza el maltrato infantil", y al hecho de que la madre ha incumplido las obligaciones que se le impusieron anteriormente en relaci¨®n con la custodia de Judit.

Seg¨²n el auto, los cinco peritos m¨¦dicos y el testigo protegido que depusieron en el juicio evidenciaron "la existencia de una relaci¨®n absolutamente deteriorada de la ni?a con el padre" y las periciales m¨¦dicas constatan que la menor sufre "una situaci¨®n que roza el maltrato infantil y la deja en consecuencia en situaci¨®n de desamparo".

La sentencia ordena que la ni?a pase a residir en el domicilio de los abuelos paternos, donde el padre podr¨¢ visitarla en un horario que no interfiera sus obligaciones escolares, pero no pernoctar en la casa durante al menos un mes, hasta que los especialistas consideren oportuno que la menor vaya a vivir con su progenitor.

Durante un m¨ªnimo de seis meses, y hasta que no lo permitan los especialistas designados, la ni?a no podr¨¢ tener ning¨²n contacto con la madre y la familia manera, de acuerdo con el fallo. La sentencia est¨¢ recurrida ante la Audiencia de Barcelona por la fiscal¨ªa, que pide que se fije un r¨¦gimen de visitas semanal entre Judit y su padre, pero que la ni?a siga bajo custodia materna, y que se obligue a la menor y a sus dos progenitores a seguir un tratamiento terap¨¦utico.