"Habr¨¢ acuerdo. Ning¨²n pol¨ªtico puede permitirse salir de aqu¨ª sin ¨¦l"

"Habr¨¢ un acuerdo. Lo ¨²nico que falta por saber es cu¨¢nto nos costar¨¢ llegar all¨ª". El secretario de la Convenci¨®n de Naciones Unidas contra el Cambio Clim¨¢tico, Yvo de Boer, se acaba de mostrar optimista sobre las negociaciones en la cumbre del clima de Bali. En el pasillo y en mangas de camisa, despu¨¦s de dos semanas de dura negociaci¨®n, De Boer ha se?alado: "Ning¨²n pol¨ªtico puede permitirse salir de aqu¨ª sin un acuerdo".

Las palabras del representante de la ONU en Bali parecen indicar que la cumbre se encamina hacia un acuerdo. Antes que De Boer, el ministro alem¨¢n de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, abundaba en el mismo sentido y arrojaba un poco de luz sobre la situaci¨®n de las negociaciones en Bali. "La actitud de EE UU ha sido m¨¢s constructiva y est¨¢n cumpliendo el compromiso de Bush cuando dijo que quer¨ªa acuerdos de reducci¨®n de emisiones bajo el paraguas de Naciones Unidas". "Creo que la situaci¨®n es buena, el clima en la cumbre del clima es bueno y tendremos ¨¦xito al final", ha dicho Gabriel, l¨ªder de facto de la UE en esta cumbre.

El de Gabriel ha sido el primer signo positivo despu¨¦s de d¨ªas de bloqueo de la negociaci¨®n por parte de EE UU. Las horas pasan, la tarde se ha echado sobre Indonesia y apenas hay avances concretos sobre la ruta para alcanzar un acuerdo que sustituya al de Kioto que los pa¨ªses deben pactar en 2009. La UE asegura que no renuncia a incluir las cifras de reducci¨®n de emisiones del 25% al 40%, pero ya matiza la postura de enfrentamiento total que manten¨ªa ayer con EE UU.

La clave del estado de la negociaci¨®n la dio el secretario de la Convenci¨®n de Naciones Unidas contra el Cambio Clim¨¢tico: "Nadie quiere ser el que tire abajo la cumbre". Los ojos del mundo est¨¢n puestos en Bali y salir de aqu¨ª sin un acuerdo ser¨ªa un fracaso total de la pol¨ªtica. La presi¨®n sobre EE UU ayer fue tan fuerte, en el pa¨ªs y en todo el mundo, con Al Gore acus¨¢ndoles de obstruir la negociaci¨®n, que puede haber surtido efecto.

As¨ª que, aunque todo puede cambiar de repente, se prev¨¦ una negociaci¨®n larga. De Boer advirti¨®: "Los ministros que son listos habr¨¢n reservado sus billetes de avi¨®n para el s¨¢bado por la tarde", ante la posibilidad de que la negociaci¨®n dure toda la noche y parte de la ma?ana del s¨¢bado. La prueba del retraso es que la mayor¨ªa de ruedas de prensa para explicar el estado de la negociaci¨®n han sido pospuestas, incluida, por dos veces, la de EE UU.

En las ¨²ltimas horas el n¨²mero de borradores y propuestas se ha multiplicado. Al filo de la medianoche del jueves, EE UU se descolg¨® con un texto que ofrec¨ªa compromisos voluntarios para todos los pa¨ªses y sin diferenciar entre ricos y pobres. El texto fue desestimado a las pocas horas.

Rusia, fiel a su estilo de dormitar durante d¨ªas y poner piedras en el camino en el ¨²ltimo momento, pareci¨® oponerse a la aparici¨®n de cifras en el texto. El delegado ruso, sin hablar ingl¨¦s y con una p¨¦sima traducci¨®n interrumpi¨® la negociaci¨®n durante una hora, seg¨²n fuentes del encuentro.

Despu¨¦s, la presidencia Indonesia someti¨® a los ministros que negocian (un grupo reducido, con los pa¨ªses importantes) un texto que no inclu¨ªa la referencia a la reducci¨®n del 25-40% en 2020 pero s¨ª manten¨ªa que el objetivo ser¨ªa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 por debajo de la mitad del nivel de 1990.