"Proteger los mares es protegernos nosotros"
Cuando ten¨ªa siete a?os, su padre, el m¨ªtico explorador Jacques-Yves Cousteau, le lanz¨® por la borda con un novedoso sistema de buceo a la espalda. Desde entonces, Jean-Michel ha vivido por y para el mar. Pas¨® su infancia a bordo del m¨ªtico barco Calypso y creci¨® viendo a su padre grabar, contar, luchar? No es raro que ¨¦l se dedique exactamente a lo mismo. Jean-Michel responde al tel¨¦fono desde Par¨ªs. Su voz suena muy en¨¦rgica. El explorador ha viajado a Francia para negociar la distribuci¨®n de sus documentales con cadenas de televisi¨®n europeas. Muy a su pesar, su trabajo, popular en Estados Unidos, es poco conocido en Europa. Y, sin embargo, su curr¨ªculo es agotador. Ha producido 75 documentales, 2 pel¨ªculas para Imax, y la lista de premios no termina. Entre otras, en 1998 Al Gore lo distingui¨® con la medalla al h¨¦roe del medio ambiente. ?l dice frases como: "Mi vida es el trabajo".
Tierra. Est¨¢ a punto de cumplir 70 a?os y acaba de volver del Amazonas, de rodar un documental sobre su deterioro. ?De d¨®nde saca la energ¨ªa?
Jean-Michel Cousteau. Del hecho de que hay grandes problemas en el mundo y la ¨²nica forma de enfrentarnos a ellos es conociendo las causas y ofreciendo soluciones. Es necesario para salvar la calidad de vida de las generaciones futuras. Tenemos que proteger la naturaleza para protegernos a nosotros mismos.
T. Sus dos hijos tambi¨¦n est¨¢n continuando su trabajo. ?Tienen los Cousteau algo especial en el ADN?
J.-M. C. Tenemos un poquito m¨¢s de sal en la sangre que el resto de los mortales. (Risas). La salinidad de nuestra sangre es la misma que la de los oc¨¦anos.
T. Viaj¨® con su padre desde muy ni?o. ?Qu¨¦ recuerda de aquella ¨¦poca?
J.-M. C. Lo maravilloso que es descubrir cada d¨ªa cosas nuevas bajo el mar, de sentirme parte de los pioneros. Y luego, m¨¢s adelante, me enfureci¨® descubrir que cuando volv¨ªamos a lugares donde ya hab¨ªamos estado nos los encontr¨¢bamos cada vez con m¨¢s basura y productos t¨®xicos. Me di cuenta de que est¨¢bamos envenenando los oc¨¦anos, lo que viene a ser lo mismo que envenenarnos a nosotros mismos.
T. Hace m¨¢s de diez a?os que muri¨® su padre. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s echa de menos?
J.-M. C. Le echo de menos. Era una fuente de inspiraci¨®n. Trabaj¨¢bamos mucho en equipo, nos aconsej¨¢bamos mutuamente. Yo le ayudaba con las nuevas tecnolog¨ªas, que no manejaba.
T. Ten¨ªa fama de tener una personalidad complicada.
J.-M. C. Ten¨ªa mucho car¨¢cter. Entre sus empleados era famoso por insistir en conseguir cosas que parec¨ªan imposibles. Era muy obstinado; por eso era tan bueno.
T. Antes de dedicarse a esto usted hizo arquitectura.
J.-M. C. Cuando estaba en el instituto, decid¨ª que quer¨ªa dedicarme a construir casas bajo el mar. Estaba fascinado con la idea, aunque ahora suena raro. Entonces hab¨ªa toda una teor¨ªa al respecto. Se hablaba mucho de las ciudades bajo el mar, aunque ahora sabemos que era un error de percepci¨®n.
T.?Y qu¨¦ hizo?
J.-M. C.. Busqu¨¦ una escuela donde se pudiera aprender arquitectura marina, pero no exist¨ªa, as¨ª que hice arquitectura y luego me especialic¨¦ en arquitectura naval. Durante un tiempo segu¨ª con aquello en mente, pero sigo esperando a mi primer cliente. (Risas).
T.?C¨®mo describir¨ªa su labor?
J.-M. C. Interpreto lo que dicen los cient¨ªfi cos de forma que sea inteligible por la gente de a pie. En eso consiste mi ofi cio, en hacer la informaci¨®n comprensible.
T.?De qu¨¦ se siente m¨¢s orgulloso?
J.-M. C. Hace a?os, durante una de mis expediciones, encontr¨¦ en el Pac¨ªfi co, cerca de Hawai, una zona mayor que la gran barrera de corales de Australia, muy deteriorada por los efectos del hombre. Encontramos desechos procedentes de 52 pa¨ªses, de zonas a 5.000 kil¨®metros de distancia. Rod¨¦ un documental sobre el tema y logr¨¦ implicar al Gobierno de Hawai. El 5 de abril de 2006, el presidente Bush me invit¨® a ver la pel¨ªcula en La Casa Blanca. El 15 de junio declar¨® la zona Parque Mar¨ªtimo Nacional.
T. Usted est¨¢ acostumbrado a tratar con pol¨ªticos. ?Hay alguien con quien le gustar¨ªa poder reunirse?
J.-M. C. Con el presidente Sarkozy. Ha hecho muchas declaraciones de intenciones sobre el medio ambiente, pero las palabras son f¨¢ciles de pronunciar.
T.?Lo ha intentado?
J.-M. C. Llevo seis meses intent¨¢ndolo. Es incre¨ªble, pero me resulta m¨¢s f¨¢cil reunirme con el presidente de Estados Unidos que con el de mi propio pa¨ªs.
T. Vive en Santa B¨¢rbara (California), pero es franc¨¦s. ?Echa de menos su pa¨ªs?
J.-M. C. No m¨¢s que Bangladesh, Espa?a o cualquier pa¨ªs que no conozco. Mi casa es el planeta.
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