El Gobierno reparte casi 100 millones para empezar a digitalizar la escuela

Desde el anuncio del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de entregar un ordenador port¨¢til a los alumnos de la educaci¨®n obligatoria en Espa?a, en colegios p¨²blicos y concertados, empezando por los de 5? el pr¨®ximo curso, hasta el primer reparto de dinero entre las comunidades para llevarlo a cabo (98,1 millones de euros aprobados ayer en el Consejo de Ministros), no s¨®lo han pasado dos meses medio. Tambi¨¦n han pasado multitud de matices a la propuesta inicial, sobre todo, por el complicado encaje con los planes propios de cada comunidad en el campo de las nuevas tecnolog¨ªas en la escuela -Catalu?a, por ejemplo, dijo que en sus escuelas empezar¨ªan por secundaria y no por primarias-, y por el esfuerzo del Ministerio de Educaci¨®n para explicar que se trata de un plan (Escuela 2.0) que va m¨¢s all¨¢ del simple y efectista reparto de ordenadores, sino que pretende digitalizar el sistema educativo para adaptarlo al siglo XXI, lo que incluye, por supuesto, una buena formaci¨®n del profesorado para poder actualizar tambi¨¦n los m¨¦todos de ense?anza.

As¨ª, tras unos encuentros en los que ministerio y comunidades acordaron que ¨¦stas ¨²ltimas adaptar¨ªan a sus contextos y necesidades la puesta en marcha del programa, ayer lleg¨® el reparto del 50% del dinero para 2009 (la otra mitad la ponen las comunidades) para "la transformaci¨®n en los pr¨®ximos cuatro a?os de las aulas tradicionales de 5? y 6? de primaria y 1? y 2? de secundaria en aulas digitales dotadas con pizarras digitales y conexi¨®n inal¨¢mbrica a Internet, en las que el profesor dispondr¨¢ de un ordenador port¨¢til y en las que cada alumno trabajar¨¢ con un ordenador personal ultraport¨¢til".

Del presupuesto, 93'5 millones de euros est¨¢n destinados a garantizar ordenadores para todos los alumnos de 5? de primaria, as¨ª como el equipamiento necesario para el profesorado y las aulas de los colegios p¨²blicos. Los otros cinco millones est¨¢n destinados a financiar la formaci¨®n de los especialistas en nuevas tecnolog¨ªas de los colegios y de los profesores de las aulas que se incorporan al programa, y la creaci¨®n de materiales y recursos educativos digitales. Para el reparto entre comunidades el criterio ha sido el del n¨²mero de alumnos de 5? de los centros p¨²blicos y privados.

As¨ª, ya hay dinero sobre la mesa, pero a¨²n quedan algunos interrogantes por cerrar sobre los detalles de la puesta en marcha del programa. Por ejemplo: ?tendr¨¢n las familias que pagar algo por el ordenador? ?Se lo podr¨¢n llevar a casa los alumnos? Las respuestas no pueden tardar mucho ya -apenas queda un mes y medio para el inicio del pr¨®ximo curso-, pero probablemente sean distintas dependiendo de la comunidad.