El Tribunal Superior de Castilla y Le¨®n reconoce la objeci¨®n a Ciudadan¨ªa
La decisi¨®n desoye el fallo del Tribunal Supremo y se limita a constatar el conflicto moral e ideol¨®gico que supone la materia para los padres
La Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n y ha deso¨ªdo el camino marcado por el Tribunal Supremo a principios de este a?o y ha reconocido el derecho de los padres a objetar a Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, sin que esta dispensa pueda tener consecuencias negativas a la hora de promocionar de curso u obtener los t¨ªtulos acad¨¦micos correspondientes.
A trav¨¦s de las sentencias n? 1.998 y 1.999, de 23 de septiembre, dictadas en relaci¨®n a dos recursos del a?o 2008, las mismas, el TSJCyL, en una extensa y compleja argumentaci¨®n y con un voto particular, se aparta motivadamente de las anteriores del Tribunal Supremo habidas en relaci¨®n con estas materias, seg¨²n informaron a Europa Press fuentes jur¨ªdicas.
As¨ª, el tribunal castellanoleon¨¦s, sin entrar a valorar intr¨ªnsecamente el ideario ofrecido por los demandantes, se limita a constatar el conflicto moral e ideol¨®gico que para ellos supone el que sus hijos reciban una educaci¨®n contraria a sus creencias religiosas, ¨¦ticas o morales, y por tanto aplica el art¨ªculo 27.3 de la Constituci¨®n Espa?ola de 1978 que garantiza e impone a los poderes p¨²blicos el respeto del derecho de los padres a que sus hijos reciban una educaci¨®n conforme a sus convicciones.
Las razones de fondo para reconocer ese derecho de objeci¨®n son "la intensa carga ¨¦tica, moral e ideol¨®gica de la asignatura discutida, que emplea conceptos difusos e indeterminados pero con virtualidad bastante como para propiciar y producir el efecto indeseable de incidir en la privacidad e intimidad de los alumnos en plena fase de formaci¨®n y ello con arreglo a unos autocalificados valores ¨¦ticos comunes". Asimismo, este tribunal se?ala el car¨¢cter obligatorio de la materia, "concentrado y vertical, superando la transversalidad multidisciplinaria hasta ahora imperante, as¨ª como el confesado prop¨®sito de reconstrucci¨®n, no de simple construcci¨®n, de valores en orden a la influencia en los comportamientos y actitudes, habilidades y destrezas de los menores (no conocimientos) que ser¨¢n objeto de espec¨ªfica evaluaci¨®n".
El tribunal castellanoleon¨¦s fundamenta igualmente su sentencia en la "indiscutible seriedad" en el planteamiento del conflicto por los recurrentes, se compartan o no sus ¨ªntimas motivaciones, adem¨¢s de en las "significativas reservas y advertencias" del Pleno del Tribunal Supremo respecto de proyectos educativos, libros de texto y explicaciones. Tales razones, no valoradas aisladamente sino en conjunto, son las que llevan al tribunal a apreciar el "riesgo exorbitante, que los padres no vienen obligados jur¨ªdicamente a soportar ni a esperar se cristalice, de invasi¨®n, injerencia o inmisi¨®n en la esfera de privacidad que el art¨ªculo 27.3 CE les reserva en cuanto a la formaci¨®n religiosa y moral de sus hijos, lo que les hace acreedores del derecho a que estos se vean dispensados ex art¨ªculo 27.3 CE de cursar la asignatura, sin consecuencias desfavorables para ellos".
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