Un error diario de medicaci¨®n por paciente

Un paciente, un error de medicaci¨®n por jornada. Es el c¨®mputo que registran los hospitales catalanes, seg¨²n un estudio impulsado por la Sociedad Catalana de Farmacia Cl¨ªnica que supone el primer an¨¢lisis realizado con una muestra suficientemente representativa: el seguimiento de 2.030 pacientes distribuidos en seis centros sanitarios del territorio analizados durante 40 d¨ªas. El resultado implica una media de equivocaciones ligeramente superior a la de otros pa¨ªses desarrollados como Reino Unido y Canad¨¢, que rondan los 0,8 errores por pacientes por d¨ªa; y algo inferior a la tasa espa?ola, de 1,4 errores diarios por paciente, seg¨²n otros estudios similares. "La cifra no es alarmante pero evidencia la necesidad de mejorar los controles en ciertas partes del proceso de medicaci¨®n", subraya Lourdes Past¨®-Cardona del Hospital de Bellvitge, una de las coordinadoras del trabajo.

Estos errores no s¨®lo tienen trascendencia en la salud del paciente: aumentan los costes de hospitalizaci¨®n y ocasionan una enorme p¨¦rdida de tiempo para el personal sanitario. S¨®lo en corregir los fallos detectados en el estudio se consumieron unas 264 horas, casi el equivalente a dos meses de trabajo.

De los fallos detectados, el 1% obligaron a realizar un seguimiento del caso tras influir negativamente en la salud del paciente. Una escasez de errores graves que ha sorprendido a algunos de los investigadores. "La cifra no implica que apenas haya fallos de gravedad sino que fallan los m¨¦todos empleados para detectarlos", apunta la doctora Bara, del Hospital General de Catalu?a y colaboradora del informe. Bara considera que la prescripci¨®n es la etapa donde los errores comportan mayor gravedad. Se trata de equivocaciones a la hora de definir el tratamiento adecuado para el paciente. En otros an¨¢lisis similares estos fallos suponen entre el 40% y el 60% del total, mientras en el estudio catal¨¢n son s¨®lo el 16%. Una desviaci¨®n sospechosa, apunta la doctora. "La diferencia nos lleva a pensar que los controles en la prescripci¨®n han sido deficientes en el estudio, y que tambi¨¦n deben de serlo en los hospitales. Las organizaciones sanitarias deber¨ªamos de aumentar y prevenir los mecanismos de vigilancia", apunta.

La mayor¨ªa de equivocaciones recogidas, hasta el 48%, se registraron en la fase de dispensaci¨®n y preparaci¨®n. Se trata de fallos consistentes en confundirse de paciente, entregar un medicamento err¨®neo, distribuir medicamentos en mal estado y omitir la dosis requerida por el ingresado o subministrarle una dosis equivocada. El porcentaje de fallos en este aspecto es abultado, puesto que otros informes hab¨ªan detectado en la dispensaci¨®n alrededor del 12% del total de fallos. El estudio no duda en atribuir este desfase a factores humanos que inciden en el rendimiento de los hospitales: la insatisfacci¨®n del personal, una falta de atenci¨®n motivada por los escasos descansos durante el trabajo o incluso por horas de sue?o insuficientes. "Los hospitales no son hospitales, son la gente que trabaja en ellos. La falta de motivaci¨®n, generada por distintos motivos, dispara el n¨²mero de errores en la medicaci¨®n de los pacientes", se?ala el doctor Pa¨¦z, del Hospital Comarcal M¨®ra d'Ebre, que particip¨® en la recolecci¨®n de datos del informe.

El an¨¢lisis desprende que la informatizaci¨®n supone una gran baza con la que reducir errores de medicaci¨®n. La prescripci¨®n electr¨®nica se confirma como un recurso muy ¨²til para reducir los errores en la fase de identificaci¨®n del tratamiento apropiado para el paciente. S¨®lo uno de los centros analizados en el estudio emplea la prescripci¨®n electr¨®nica y los errores detectados en esa fase son mucho menores que los registrados en los otros centros, con diferencias superiores al 50%. "Todos los errores detectados en todas las fases son humanos. Cuanto m¨¢s se informatice el sistema de medicaci¨®n, menos errores habr¨¢, y de menor gravedad", concluye el doctor P¨¢ez. En este sentido se enmarca la iniciativa de la Alianza para la seguridad de los pacientes, impulsada por la Generalitat desde 2005. El programa aspira a extender la cultura de seguridad y la informatizaci¨®n de los procedimientos de medicaci¨®n al conjunto de centros sanitarios de Catalu?a.

Es notoria la diferencia detectada entre los seis centros analizados: Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa y Hospital Universitario Arnau de Vilanova, adem¨¢s de los ya citados. La brecha se extiende desde los 0,2 errores diarios por paciente registrados en el centro con menos fallos hasta los casi dos errores por paciente al d¨ªa, computados en el hospital con m¨¢s incidencias. Los investigadores han rechazado precisar qu¨¦ resultados se corresponden a cada centro para evitar perjudicar a los hospitales con m¨¢s incidencias.

Ingresos hospitalarios

Este tipo de estudios se suma a otros que han medido el impacto de los errores de medicaci¨®n en los ingresos m¨¦dicos. Los expertos consideran que un 20% de las personas que entran en un hospital lo han hecho por complicaciones con los f¨¢rmacos que toman, bien porque no siguen la pauta, bien porque les causa alg¨²n tipo de efecto adverso.