El consumo de drogas se impone como factor de inclusi¨®n social
"El riesgo de exclusi¨®n se deriva de no consumir", alerta un estudio de la FAD
El consumo de drogas se ha convertido en un "fen¨®meno cultural" y para prevenirlo hay que partir de la realidad de que se trata de un "factor de inclusi¨®n social" y de que, por el contrario, "el riesgo de exclusi¨®n se deriva de no consumir", seg¨²n ha destacado hoy el director t¨¦cnico de la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD), Eusebio Meg¨ªas. Meg¨ªas y el director general de la FAD, Ignacio Calder¨®n, han presentado hoy en Bilbao un estudio sobre la realidad actual del consumo de drogas elaborado tras mantener numerosas reuniones con expertos de los diferentes ¨¢mbitos implicados en este problema.
En dicho documento se establece que tanto los consumos como sus consecuencias han variado "profundamente" en los ¨²ltimos a?os, pero, pese a dicho cambio, se mantiene la percepci¨®n y las estrategias que se dise?aron hace m¨¢s de veinte a?os cuando se consum¨ªa hero¨ªna y sus secuelas eran la marginalidad, el deterioro f¨ªsico y la inseguridad ciudadana. En la actualidad, seg¨²n ha destacado Meg¨ªas, se consumen otras sustancias y sus consecuencias no son s¨®lo sanitarias sino que existe una vertiente de fracaso escolar, violencia o accidentes de tr¨¢fico que la sociedad no identifica con las drogas, y que hay que combatir con herramientas nuevas.
"El objetivo debe ser realista e intentar que se consuma menos, y que el consumo de droga tenga poca importancia en la vida de las personas", se?ala Meg¨ªas
Reacciones ante la abstinencia total
Adem¨¢s, el consumo se ha convertido en un "fen¨®meno cultural" y en un "factor de integraci¨®n social", por lo que "nos guste m¨¢s o menos, se ha convertido en un elemento m¨¢s del modelo social" y hay que tener en cuenta esa realidad a la hora de elaborar "modelos preventivos". Para la FAD, la prevenci¨®n tambi¨¦n pasa por tener en cuenta que "siempre habr¨¢ drogas" y que el objetivo de la abstinencia total "no debe ser excluyente sino que debe plantearse de forma compatible con alg¨²n consumo".
"El objetivo debe ser realista -ha dicho- e intentar que se consuma menos, que el inicio se produzca m¨¢s tarde, que se prolongue durante menos tiempo y que el consumo de droga tenga poca importancia en la vida de las personas". Esta entidad tambi¨¦n apuesta por que el "foco de atenci¨®n" pase de la sustancia a la persona y asegura que "la acci¨®n preventiva de primer nivel es potenciar la decisi¨®n individual; dotar de recursos a las personas para que decidan de forma libre y sean capaces de manejarse ante situaciones de riesgo".
En la vertiente social del consumo, Meg¨ªas ha abogado por analizar los estilos de vida y ha precisado que la percepci¨®n de los j¨®venes "no es diferente" a la de los padres y oscila "entre el rechazo te¨®rico y gen¨¦rico al consumo, y la comprensi¨®n y tolerancia en determinadas situacines".
Respecto a una futura legalizaci¨®n de las drogas, ha mantenido que la FAD no es partidaria de modificar el actual estatus legal, pero ha matizado que si las leyes no se pueden cumplir, como el caso de la prohibici¨®n de vender alcohol a menores, "habr¨¢ que reflexionar qu¨¦ es lo que no funciona".
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