20 a?os de investigaci¨®n y tecnolog¨ªa alrededor de los campos magn¨¦ticos
El Instituto de Magnetismo de la Universidad Complutense, una aventura nacida en la ¨¦poca dorada de la pol¨ªtica cient¨ªfica espa?ola
En 1989, el Real Decreto 27445 de 18 de Noviembre firmado por el Rey y por el ministro Javier Solana, creaba el Instituto de Magnetismo Aplicado, Salvador Velayos, de la Universidad Complutense. Este centro, por su g¨¦nesis, constituye un elemento modesto pero ilustrativo del ambiente que se viv¨ªa en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica cient¨ªfica de aquellos a?os. Habr¨ªa que remontarse a 1907, a?o en que se constituye la Junta para Ampliaci¨®n de Estudios, para encontrar una fecha hist¨®rica tan significativa en la ciencia espa?ola como 1983. La comunidad cient¨ªfica que se hab¨ªa venido fraguando t¨ªmidamente, desde los ¨²ltimos momentos del franquismo con la contribuci¨®n de investigadores formados mayoritariamente en el extranjero, irrumpe en la Universidad en el marco de la Ley Org¨¢nica11/1983 de Reforma Universitaria, LRU. Fueron Juan Rojo y Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall responsables del proyecto que se ver¨ªa culminado por Javier Solana y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba en los ministerios posteriores. Un equipo de cient¨ªficos y gestores dirigidos por Rojo estableci¨® el andamiaje que dar¨ªa a la comunidad cient¨ªfica nacional el marco adecuado para ser homolagable con la comunidad internacional. Entre ellos no puedo dejar de nombrar a Ana Crespo, Luis Oro y al inolvidable Roberto Fern¨¢ndez de Caleya.
G¨¦nesis
El art¨ªculo 10 de la LRU contemplaba la creaci¨®n de Institutos Universitarios dedicados fundamentalmente a la investigaci¨®n cient¨ªfica, sin perjuicio de que realizaran asistencia t¨¦cnica en su ¨¢mbito. Correspond¨ªa a los Consejos Sociales de las Universidades proponer la creaci¨®n de Institutos que deber¨ªan ser informados positivamente por el Consejo de Universidades y, finalmente, creados por el Gobierno. En la pr¨¢ctica, la creaci¨®n de un Instituto era justificada si exist¨ªa un grupo promotor de investigadores de calidad, capaz de adquirir financiaci¨®n por m¨¢s canales que los habituales en los departamentos universitarios y capaz tambi¨¦n de conectar con necesidades sociales y econ¨®micas de empresas p¨²blicas y privadas.
Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, a la saz¨®n presidente del Consejo Social de la UCM y presidente de Renfe, crey¨® ver en nuestro grupo de investigaci¨®n las condiciones adecuadas para crear un iInstituto. Nosotros hab¨ªamos venido realizando una investigaci¨®n b¨¢sica reconocida internacionalmente en materiales magn¨¦ticos amorfos. Pero quiz¨¢s fue concluyente y definitivo el contrato que firmamos con un grupo de empresas suecas, (Volvo, Atlas Copco, SKF, Alpha Laval, ASEA) para desarrollar unos sensores de torsi¨®n.
Tras firmarse el Convenio entre Renfe y la Universidad Complutense (renovable cada cinco a?os; el actual es con ADIF) se inici¨® la actividad del instituto en el edificio de Las Rozas que, cedido por Renfe, ha servido de sede durante estos 20 a?os.
Objetivos
El primer objetivo ha sido la investigaci¨®n de calidad en el campo de los materiales magn¨¦ticos y superconductores y en campos electromagn¨¦ticos. Esta investigaci¨®n ha dado lugar a la realizaci¨®n de 40 tesis doctorales y a la publicaci¨®n de 555 art¨ªculos en revistas del SCI, de los cuales 115 est¨¢n publicados en revistas con ¨ªndice de impacto superior a 3.5.
El segundo objetivo, el mas importante por singular, fue introducirnos en el tejido industrial de la tecnolog¨ªa, lo que nos permitir¨ªa autofinanciarnos lo mas posible y entrar en contacto con ese mundo del mercado que, en general, tanto nos extra?a a los cient¨ªficos. Fruto de esta actividad han sido los 140 contratos de investigaci¨®n de art¨ªculo 83 firmados con empresas p¨²blicas y privadas que han permitido un alto grado de autofinanciaci¨®n y la realizaci¨®n de 40 patentes. Por ejemplo, los ingresos de contratos con industrias correspondientes al a?o 2008 ascendieron a 1.5 millones de euros. El dise?o de la pulsera anti-maltrato para la Comunidad de Madrid, la medida de los campos electromagn¨¦ticos de los radares civiles de aviaci¨®n para AENA, el estudio de compatibilidad electromagn¨¦tica para el Metro de Madrid; m¨²ltiples sensores, antenas y balizas del tren de alta velocidad (AVE) realizadas para el ADIF, un esf¨ªnter magn¨¦tico artificial desarrollado para la incontinencia urinaria, el estudio de la distribuci¨®n de corrientes inducidas en el organismo por campos de 50 hercios realizado para Red El¨¦ctrica, la v¨¢lvula cardiaca monitorizada, son ejemplos de la labor realizada por el Instituto en el mundo de las aplicaciones tecnol¨®gicas.
Ambos objetivos se podr¨ªan sintetizar en uno cuyo enunciado ser¨ªa: hemos procurado mostrar la compatibilidad de la investigaci¨®n de calidad con el mundo de las aplicaciones.
Organizaci¨®n
El ¨¦xito de cualquier proyecto depende en primer orden de aproximaci¨®n de las personas que lo soportan. Unos pocos profesores e investigadores de plantilla de la Universidad Complutense y del CSIC (el instituto es unidad asociada al CSIC) han trabajado en el laboratorio.Junto a estos investigadores han trabajado 115 cient¨ªficos m¨¢s, 60 doctorandos y 40 investigadores extranjeros.
El Instituto depende directamente del Vicerrectorado de Departamentos y Centros a trav¨¦s del gerente del Instituto y del Vicerrectorado de Investigaci¨®n; un consejo formado por tres personas de cada instituci¨®n cuida el seguimiento del Convenio ADIF-UCM y, cient¨ªficamente, el Instituto se audita anualmente por un Comit¨¦ Cient¨ªfico formado por ocho investigadores europeos del m¨¢ximo prestigio en el campo del Magnetismo. El profesor H. Kronm¨¹ller del Instituto Max Planck de Stuttgart ha sido el chairman del Comit¨¦ durante estos 20 a?os. No existen plazas fijas adscritas al Centro.
Conclusiones
El Instituto ha realizado una actividad que aunque modesta, por tama?o e impacto social, creo tiene una importancia simb¨®lica especial a d¨ªa de hoy. Veinte a?os despu¨¦s de aquel instante hist¨®rico para la ciencia espa?ola debemos reconocer que, si bien nuestra producci¨®n cient¨ªfica es ya homologable con la de los pa¨ªses mas avanzados, tenemos una carencia importante. Esta carencia es la de imbricaci¨®n de la ciencia en la tecnolog¨ªa y, consecuentemente, en la industria y el mercado. Si bien en 1983 se introdujeron las modificaciones legales y normativas que permitieron dar rango internacional a la ciencia en Espa?a, no hemos sabido posteriormente comunicarnos con naturalidad con el mundo empresarial y econ¨®mico. Cuando el porcentaje de PIB dedicado a investigaci¨®n proviene mayoritariamente de subvenciones del Estado se alcanza inevitablemente, tarde o temprano, una saturaci¨®n. El crecimiento sostenible de investigaci¨®n requiere el concurso financiero de la empresa, tanto p¨²blica como privada. Para ello tantos los cient¨ªficos como los empresarios que participen en el proceso deben hacer el esfuerzo de convertir el conocimiento en dinero. En este campo de las aplicaciones la labor del Instituto de Magnetismo de la UCM ha permitido acumular experiencias que podr¨ªan ser ¨²tiles para otros proyectos similares. El hecho de que por el instituto hayan pasado mas de 100 cient¨ªficos de prestigio, entre ellos cinco premios Nobel, y tambi¨¦n muchos gerentes de grandes empresas espa?olas y europeas, parece indicar que es perfectamente compatible la investigaci¨®n de calidad con la realizaci¨®n continua de proyectos para la industria.
Antonio Hernando es director del Instituto de Magnetismo Aplicado, Salvador Velayos.
Agradecimientos
Aparte de las personas ya mencionadas en el texto existen otras a las que se debe agradecimiento por su contribuci¨®n a la feliz marcha del laboratorio. En particular, Miguel Corsini, presidente de Renfe durante los Gobiernos del Partido Popular y Antonio Gonz¨¢lez Mar¨ªn, actual presidente de ADIF, han sido extremadamente sensibles y respetuosos con el convenio inicial. El actual rector de la UCM, Carlos Berzosa y los sucesivos vicerrectores siempre han facilitado el trabajo del Instituto. La directora de la OTRI, Mar¨ªa Eugenia Gonz¨¢lez de la Rocha, ha llevado la administraci¨®n y gesti¨®n de 140 contratos de investigaci¨®n.
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