Buenos prop¨®sitos y grandes ausentes en la cumbre de la FAO
El documento de la reuni¨®n, en Roma, carece de medidas concretas, seg¨²n advierte el alcalde romano, Gianni Alemanno.- Los pa¨ªses m¨¢s desarrollados no acuden a la cita
La cumbre mundial sobre la seguridad alimentaria acaba de arrancar en una Roma blindada y controlada por el insistente vuelo de helic¨®pteros. En la sede de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO, por sus siglas en ingl¨¦s), cerca del Coliseo, est¨¢n reunidos desde las nueve de esta ma?ana los 60 jefes de Estado y representantes de los pa¨ªses no alineados con el objetivo declarado de dar un nuevo impulso a la lucha contra el hambre y la desnutrici¨®n que afecta a m¨¢s de un millar de personas, es decir, un sexto de la poblaci¨®n mundial. "Hoy van a morir 17.000 ni?os en el mundo", ha abierto su discurso Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas.
"Basta de opulencia y despilfarros. Basta con la explotaci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s pobres", ha dicho Benedicto XVI, que acaba de cerrar un discurso de tonos contundentes en l¨ªnea con su ¨²ltima enc¨ªclica. En la diana de los discursos que est¨¢n abriendo la cumbre, est¨¢n las naciones ricas, "justo aquellas que podr¨ªan cambiar las cosas"- como dijo el director general de la FAO, Jacques Diouf - y que, al rev¨¦s, han desertado la cita romana. Ni un jefe de gobierno de los pa¨ªses miembros del G8 est¨¢ presente en la capital italiana. Han preferido enviar a delegaciones de secretarios y embajadores.
Los participantes van a adoptar esta tarde el documento que servir¨¢ de eje a los trabajos, que cierran el mi¨¦rcoles. Un texto de apenas siete folios, dividido en 5 puntos, que renueva la intenci¨®n de reducir a la mitad el n¨²mero de las personas que pasan hambre antes de 2015. Una apelaci¨®n a los jefes de Estado y de Gobierno que, sin embargo, corre el serio riesgo de ser s¨®lo papel mojado: en el documento no hay ni sombra de nuevas financiaciones e inversiones que sirvan para materializar la mera declaraci¨®n de intenciones. S¨®lo se anima a los pa¨ªses del G8 a "respetar plenamente la palabra dada en L'Aquila", cuando los grandes decidieron destinar 22 millardos en tres a?os.
En saco roto ha ca¨ªdo el requerimiento de Diouf que hace unos d¨ªas pidi¨® el doble. El Objetivo del Milenio establecido en 1996 nunca hab¨ªa parecido tan lejano: los pa¨ªses ricos reducen sus contribuciones a la FAO y el n¨²mero de personas que sufren el hambre ha tocado cifras nunca vistas en la historia. Algo que subray¨® ayer el alcalde de Roma, el derechista Gianni Alemanno: "el documento es una desilusi¨®n, ya que no da indicaciones concretas sobre c¨®mo alcanzar el Objetivo y tampoco pone a disposici¨®n recursos adecuados". "Los pa¨ªses ricos tienen que hacer m¨¢s", declar¨® el Presidente de la Rep¨²blica italiana Giorgio Napolitano, que por un viaje oficial en el extranjero, ha dejado a Silvio Berlusconi como ¨²nico anfitri¨®n.
No s¨®lo el mundo pol¨ªtico expresa su desilusi¨®n con respeto a la cumbre. El mismo tono cr¨ªtico tienen las declaraciones de asociaciones y organismos no gobernamentales reunidos fuera del gran edificio de la FAO. Son m¨¢s de 600 representantes que llegan de todo el mundo, reunidos bajo el nombre de Foro de la Sociedad Civil, un evento paralelo que tiene la aprobaci¨®n de la ONU. "Es un esc¨¢ndalo que no hayan concretado nuevas ayudas", dicen de Acion Aid. "Nos preocupa la dejaci¨®n de obligacionespor parte de los pa¨ªses ricos, puesto que ning¨²n l¨ªder del G8, aparte del anfitri¨®n, asiste a la Cumbre. Su indiferencia es una gran preocupaci¨®n cuando m¨¢s de 1.000 millones de personas sufren malnutrici¨®n y m¨¢s millones est¨¢n expuestos a un clima cambiante da?ino y a la volatilidad de los precios de los alimentos. Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo no deber¨ªan ser abandonados en esta Cumbre", ha afirmado Jos¨¦ A. Hern¨¢ndez, portavoz de Oxfam Internacional en la Cumbre.
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