La sal vuelve a mover A?ana

"Durante 1.200 a?os, la sal ha sido el motor de la comarca de A?ana. Ahora queremos recuperar ese impulso desde la explotaci¨®n de las salinas a la manera tradicional".

As¨ª resum¨ªa ayer el futuro del proyecto, Mikel Landa, gerente de la Fundaci¨®n Valle Salado, que presentar¨¢ en la pr¨®xima edici¨®n de la Feria Algusto (BEC, del 11 al 14 de diciembre) los primeros productos de esta sal, que han recibido calificaciones parejas o superiores a las famosas sales de Maldon o Guerandes por el Laboratorio de An¨¢lisis Sensorial de la UPV.

A?ana, a 30 kil¨®metros de Vitoria y con s¨®lo 176 habitantes, se conforma como un caso ¨²nico en el mantenimiento de las salinas de interior en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica.

La restauraci¨®n se llevar¨¢ a cabo con t¨¦cnicas de construcci¨®n tradicionales

Las de A?ana han sido equiparadas con las famosas sales de Maldon o Guerandes

Cuando la mayor parte de las hist¨®ricas ha desaparecido y las pocas que quedan se han reconvertido para su explotaci¨®n industrial, las salinas alavesas han sobrevivido al derrumbe, justo en el momento en que llegaba la sensibilidad por el patrimonio. Desde hace diez a?os se trabaja en su recuperaci¨®n por parte de la Diputaci¨®n de ?lava, que a partir de ahora impulsar¨¢ la Fundaci¨®n Valle Salado.

En principio, se abordar¨¢ la rehabilitaci¨®n de las estructuras de madera que soportan las 5.000 eras en las que se evapora el agua salada del r¨ªo Muera. "La restauraci¨®n se llevar¨¢ a cabo con las mismas t¨¦cnicas de construcci¨®n y los mismo materiales que se han utilizado hasta ahora; eso s¨ª, las herramientas las hemos actualizado; no vamos a desaprovechar la electricidad", comenta, no sin cierta sorna, Landa.

Mientras se va restaurando este poderoso entramado blanco que ejercen de contrapeso visual a la villa medieval de A?ana, se comienza a recuperar la labor del salinero.

En breve se contratar¨¢ a un encargado de coordinar estos trabajos, tanto los de recuperaci¨®n de las eras como los de la obtenci¨®n de 30 toneladas de sal en 2010.

Una parte significativa de esta producci¨®n estar¨¢ integrada por la flor de sal de A?ana, la esencia del cloruro s¨®dico de las aguas del Muera, y por los chuzos de A?ana. Estos ¨²ltimos son unas formaciones, similares a estalactitas, que nacen de los extremos de las eras. "La mejor sal del valle, con unos valores gastron¨®micos reconocidos por cocineros y catadores", explica Landa.

La Fundaci¨®n Valle Salado ya ha tomado asiento en la localidad alavesa: su centro de interpretaci¨®n se encuentra en una atractiva construcci¨®n de madera, junto a las salinas, que ejerce de museo y punto de salida de visitas guiadas; la restauraci¨®n de las eras es evidente, la sal comenzar¨¢ a comercializarse. En el horizonte, convertir la sal de A?ana en un producto comercial que genere beneficios y sea un referente para el gourmet, m¨¢s all¨¢ de un producto de merchandising.