El universo no ha dejado de sorprendernos en 2009

Hace poco menos de un a?o termin¨¦ un art¨ªculo que se public¨® en el especial de astronom¨ªa de ELPA?S.com con esta frase: "Como no puede ser de otra forma, el universo, ese lugar maravilloso, no dejar¨¢ de sorprendernos". Aquel art¨ªculo daba la bienvenida al especial que durante este a?o ha publicado la web de EL PA?S en colaboraci¨®n con la Sociedad Espa?ola de Astronom¨ªa.

Y efectivamente, 2009, A?o Internacional de la Astronom¨ªa, ha cumplido los pron¨®sticos. Cada final de a?o es una ¨¦poca de balances, de elaborar listas con las noticias m¨¢s llamativas, y en el caso de las ciencias, de clasificar los descubrimientos o avances de acuerdo a su impacto en cada ¨¢rea espec¨ªfica. Por supuesto, la astronom¨ªa no se libra de ese af¨¢n clasificatorio. Voy a dar unas cuantas pinceladas, que no pretendo que sean las m¨¢s importantes noticias del a?o, sino un peque?o muestrario del trabajo y los resultados que se han alcanzado en algunas parcelas de la astrof¨ªsica.

Durante los ¨²ltimos a?os los m¨¦todos de detecci¨®n de exoplanetas han ido refin¨¢ndose

Hemos llegado al punto de que el descubrimiento de un planeta extrasolar es algo pr¨¢cticamente rutinario; recordemos que se llaman as¨ª a los planetas que orbitan en torno a otras estrellas, y que tambi¨¦n se los conoce como exoplanetas. Lo que llama ahora la atenci¨®n es si esos planetas son parecidos a la Tierra en masa o tama?o. Durante los ¨²ltimos a?os los m¨¦todos de detecci¨®n de exoplanetas han ido refin¨¢ndose hasta tal punto que durante 2009 los equipos que se dedican a cazar estos objetos han sido capaces de dar a conocer la existencia de algunos planetas que son rocosos, en contraste con la mayor¨ªa de los descubiertos hasta ahora, que eran gigantes gaseosos. Aunque la situaci¨®n de esos planetas rocosos con respecto a la estrella en torno a la que orbitan no es favorable para la existencia de vida, su detecci¨®n supone un avance, un pelda?o m¨¢s, hacia la meta que gu¨ªa estos estudios: descubrir planetas similares al nuestro y que puedan albergar vida.

Agua en la Luna

Despu¨¦s de varios intentos y anuncios, algunos de ellos llenos de cautela, hechos en la pasada d¨¦cada, parece que por fin se ha podido confirmar la existencia de agua en la Luna. Los resultados de la misi¨®n de la NASA LCROSS (Lunar CRater Observation and Sensing Satellite) indican la presencia de mol¨¦culas de agua en la nube de polvo que levant¨® el impacto de una de las fases de su cohete Centauro con el fondo del cr¨¢ter Cabeus, cerca del polo sur lunar. La utilidad pr¨¢ctica de estos dep¨®sitos de agua, congelada a temperaturas por debajo de los 230 grados bajo cero (el cr¨¢ter no ha visto probablemente nunca la luz del Sol), est¨¢ lejos de ser una realidad, pero desde el punto de vista geol¨®gico es un resultado interesante, m¨¢xime si se tiene en cuenta el origen de la Luna, producto de un impacto entre la Tierra en formaci¨®n y un asteroide de gran tama?o.

En abril de 2009 se detect¨® una explosi¨®n de rayos gamma (conocidas gen¨¦ricamente como GRB, en sus siglas en ingl¨¦s, Gamma Ray Bursts) bastante particular, comparada con otras que ya son casi rutina en este campo de investigaci¨®n. Se pudo determinar qu¨¦ ocurri¨® cuando el universo ten¨ªa tan solo unos 600 millones de a?os de edad (recordemos que su edad de acuerdo a los resultados m¨¢s actuales, es de unos 13.700 millones de a?os). Seg¨²n las teor¨ªas aceptadas acerca de la evoluci¨®n del universo en sus etapas iniciales, las primeras estrellas y las primeras galaxias se formaron cuando aqu¨¦l solo ten¨ªa unos 1.000 millones de a?os, de modo que esa llamarada de rayos gamma, que se cree causada durante el final de una estrella muy masiva, ha hecho que se cuestionen las edades a las cuales se comenzaron a formar las primeras estructuras a gran escala del cosmos. De la misma forma que hace una d¨¦cada la observaci¨®n de supernovas en galaxias muy lejanas oblig¨® a introducir un nuevo elemento en la composici¨®n del universo, la energ¨ªa oscura, esta explosi¨®n est¨¢ suponiendo una peque?a revoluci¨®n en la cosmolog¨ªa, la parte de la astronom¨ªa que estudia el origen y la evoluci¨®n del cosmos.

Este a?o hemos podido seguir disfrutando de las im¨¢genes y de las observaciones de un remozado telescopio espacial Hubble. En mayo se pusieron en ¨®rbita dos observatorios de la Agencia Europea del Espacio, Herschel, que ya est¨¢ escudri?ando el cielo en el infrarrojo, y Planck, que est¨¢ elaborando un mapa del universo cuando ¨¦ste solo ten¨ªa 380.000 a?os. Los observatorios de rayos X, XMM-Newton (que acaba de cumplir diez a?os de operaciones) y Chandra, e INTEGRAL, que ve el cielo en rayos gamma, nos est¨¢n descubriendo c¨®mo se comportan los objetos astron¨®micos vistos en luz de muy alta energ¨ªa.

El Gran Telescopio de Canarias

En Espa?a se inaugur¨® oficialmente el Gran Telescopio Canarias, el de mayor di¨¢metro de los instalados en observatorios terrestres. Tenemos a nuestra disposici¨®n telescopios e instrumentos que nos permitir¨¢n obtener observaciones que contestar¨¢n a preguntas ya planteadas y har¨¢n surgir nuevas cuestiones.

En 2009 hemos celebrado el cuarto aniversario de las observaciones que Galileo realiz¨® con su sencillo anteojo astron¨®mico. Cuatro siglos de desarrollos escalonados desde 1609 nos han llevado a que la astronom¨ªa sea un ¨¢rea de la F¨ªsica en plena efervescencia. En este a?o los astr¨®nomos hemos hecho un gran esfuerzo para llevar a la sociedad lo que sabemos acerca de los planetas, las estrellas, las galaxias... y cu¨¢les son los problemas abiertos. Esperamos que hay¨¢is disfrutado y que lo sig¨¢is haciendo, porque, c¨®mo, no, el universo no dejar¨¢ de seguir sorprendi¨¦ndonos.

Benjam¨ªn Montesinos es Investigador del CSIC en el Centro de Astrobiolog¨ªa y miembro de la Sociedad Espa?ola de Astronom¨ªa