En el norte de la rep¨²blica de Uzbekist¨¢n est¨¢ el pueblo de Muynak, cuya calle principal aparece en la imagen. Antes estaba en una isla llena de ¨¢rboles, ahora la rodea el desierto.ISABEL COIXETUn modesto museo en Muynak exhibe fotograf¨ªas en blanco y negro que documentan la edad de oro de la ciudad, cuando las factor¨ªas de conservas funcionaban a pleno rendimiento y nutr¨ªan de pescado a buena parte de la URSS. Empleaban a miles de personas.Las antiguas conserveras hoy son aut¨¦nticas ruinas. Hace medio siglo, la superficie del mar llegaba a los 67.000 km cuadrados. El nivel hoy se ha reducido aproximadamente el 75%.ISABEL COIXETLos visitantes de Muynak son, por lo general, turistas que siguen la Ruta de la Seda por Samarcanda y las dem¨¢s ciudades de Tamerl¨¢n, que se desv¨ªan un poco para ver tambi¨¦n el desierto. Algunos de ellos viajar¨¢n al d¨ªa siguiente para ver hasta d¨®nde se ha retirado el mar en un Jeep.ISABEL COIXETEl paisaje est¨¢ salpicado de cascarones oxidados de barcos varados en la arena, m¨¢s grandes cuanto m¨¢s tierra adentro se encuentran, en funci¨®n de su calado.ISABEL COIXETUna fotograf¨ªa en blanco y negro colgada en una pared de un domicilio particular recuerda el pasado pesquero. En la d¨¦cada de los 60 la URSS desvi¨® el caudal de los r¨ªos que alimentaban este mar, el Amu Daria (frontera natural entre Afganist¨¢n, Takyikist¨¢n, Turkmenist¨¢n y Uzbekist¨¢n) y el Sir Daria para regar las inmensas plantaciones de algod¨®n de Kazajist¨¢n y de Uzbekist¨¢n con las que la Uni¨®n Sovi¨¦tica obtendr¨ªa la independencia algodonera de los pa¨ªses capitalistas.ISABEL COIXETAlrededor de Muynak, unos ni?os observan a los visitantes. S¨®lo hay arena salpicada de matas de espino donde antes hab¨ªa pesca. "Los peces de aqu¨ª, comparados con los de otros mares, eran muy grandes y sabrosos, porque com¨ªan la hierba del lecho del mar", recuerda un anciano.ISABEL COIXETA Muynak llegaban turistas de toda la URSS. La playa era de arena fina, en verano el clima era muy agradable. Hab¨ªa muchas casas y balnearios para pasar las vacaciones. Cuando los due?os de los chal¨¦s se fueron, las casas fueron desvalijadas. La gente invadi¨® los jardines y tal¨® los ¨¢rboles para convertirlos en le?a con que calentar las casas.ISABEL COIXETLa salinidad de las aguas se ha triplicado, como se aprecia en los sedimentos que cubren la arena, en la imagen, provocando la destrucci¨®n de fauna y flora. A medida que baja el nivel del agua, los pesticidas qu¨ªmicos y las sales naturales son arrastrados por el viento en forma de nocivas tormentas de polvo que afectan gravemente a la salud de los habitantes de la regi¨®n. El c¨¢ncer y las enfermedades respiratorias han aumentado, as¨ª como la tasa de mortalidad infantil.ISABEL COIXET
