?Y esto es la TDT?
El definitivo apag¨®n anal¨®gico televisivo terminado hoy se convierte en una f¨¢brica de anecdotario
Se acab¨®. El tan cacareado apag¨®n anal¨®gico ya es realidad. Nunca desenchufar algo se hab¨ªa vendido como algo revolucionario; como un antes y un despu¨¦s, como algo que vendr¨¢ a cambiar nuestras vidas. Al menos esas casi cuatro horas al d¨ªa que nos pasamos delante de lo que algunos llaman la caja tonta, la que sirve para que una inmensa mayor¨ªa se empape con los documentales de la dos.
Lorenzo Caprile, uno de los dise?adores de cabecera de do?a Leticia Ortiz, se ha pasado el bombardeo de advertencias por el forro de sus preciosos vestidos: "Todo eso de la TDT me parece un rollo y no he hecho ni caso. No tengo televisi¨®n desde hace m¨¢s de diez a?os. El aparato se traspapel¨® en mi ¨²ltima mudanza y decid¨ª no comprar otro. ?Para qu¨¦? Me temo que soy una de las personas de Madrid que m¨¢s lee. Ni televisi¨®n ni ordenador en casa. Hace perder mucho tiempo. Un tiempo precioso". Nunca la frase siempre hay un roto para un descosido hab¨ªa cobrado tanta verdad.
Pero lo cierto es que el 91% de la poblaci¨®n (m¨¢s de 43 millones de personas) ya no ve la televisi¨®n anal¨®gica en Espa?a. Al 9% restante (3,9 millones) la desconexi¨®n les ha tocado hoy cuando alguien apret¨® el bot¨®n del off en los ¨²ltimos centros emisores que a¨²n transmiten en anal¨®gico en ciudades como Vigo, Lugo y Pontevedra en Galicia; en Asturias, Gij¨®n y Oviedo; en Canarias, Santa Cruz de Tenerife y la isla de La Palma; y en Castilla y Le¨®n, Salamanca y Le¨®n. Los habitantes de esas ciudades ser¨¢n los ¨²ltimos espa?oles en ver la televisi¨®n anal¨®gica.
El fin de fiesta anal¨®gico ha dejado im¨¢genes curiosas. El concejal de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de Avil¨¦s, Luis Ram¨®n Fern¨¢ndez Huerga, asegur¨® que "hasta el mes pasado sal¨ªan de Avil¨¦s unos 25 televisores cada 15 d¨ªas y ahora se est¨¢n recibiendo 50 a la semana". Los operarios de los puntos limpios de la ciudad esperan que la cifra se dispare a partir de la pr¨®xima semana "porque hay mucha gente que espera a ¨²ltima hora para comprarse un televisor nuevo y despu¨¦s viene aqu¨ª para deshacerse del viejo", explic¨® uno de los trabajadores al diario La nueva Espa?a que ilustra la noticia con una fotograf¨ªa en la que un se?or tira su televisor viejo a un contenedor lleno de aparatos que ya no sirven.
No ser¨¢ porque no se haya advertido lo suficiente. El 23 de julio de 2007 comenz¨® la emisi¨®n de la TDT en Soria, desde entonces la informaci¨®n se multiplic¨® en medios de comunicaci¨®n, incluida la propia televisi¨®n. En el spot publicitario un anciano se quedaba en blanco y negro y con interferencias por no haberse adaptado a la nueva se?al. Rafael y Manuel no son ancianos, ambos est¨¢n en la cuarentena y viven en Madrid. "Era Manuel el que estaba encargado de comprar dos descodificadores el fin de semana pasado, pero como siempre no lo ha hecho", se queja Rafael. "S¨ª, es cierto, soy un desastre y siempre dejo todo para m¨¢s all¨¢ de la ¨²ltima hora. Cuando ve¨ªa ese anuncio de la tele sab¨ªa perfectamente que yo ser¨ªa ese anciano. Llegu¨¦ de vacaciones el mi¨¦rcoles, encend¨ª la televisi¨®n de mi casa y me encontr¨¦ con un cartelito que me advert¨ªa de que la emisi¨®n hab¨ªa cambiado a digital. Me puse a ver Gilda en DVD y problema resuelto", afirma Manuel.
Desde luego que los hubo previsores. En el hogar de Francisco, un jubilado de 65 a?os vecino de la localidad madrile?a de Getafe, la televisi¨®n antigua dej¨® de trabajar hace casi un a?o y medio. Compraron un nuevo receptor con la TDT integrada, seg¨²n cuenta Javier, su hijo. "Mi padre ve¨ªa la tele con normalidad, pero no era consciente de que lo que estaba viendo ya era una se?al digital". Con el machaque informativo lleg¨® un momento en el que a Francisco le pic¨® la curiosidad. "Un d¨ªa se sent¨® en el sof¨¢ y nos dijo: 'vale, ahora quiero ver la TDT, a ver qu¨¦ es eso y todos esos canales nuevos'. Cuando le dijimos que ya la llevaba viendo durante casi un a?o todo le sali¨® del alma un acceso de decepci¨®n: '?Y esto es la TDT?'" A Javier tanta modernidad, sin embargo, no le ha sentado tan bien. "Yo ten¨ªa una televisi¨®n en mi cuarto que sintonizaba con una antena de cuernos. Ahora eso se acab¨® y la cosa es que no tengo en mi habitaci¨®n una conexi¨®n para la antena del edificio, as¨ª que me he quedado sin tele".
Estamos en el principio del apag¨®n, pero los expertos aseguran y cantan las ventajas de la nueva televisi¨®n: mejor calidad de imagen y sonido, m¨¢s servicios, m¨¢s canales e interactividad, algo, que por el momento los usuarios no tienen muy claro.
Los m¨¢s despistados o perezosos como Manuel probablemente tengan que quedarse sin televisi¨®n unos cuantos d¨ªas, ya que los antenistas tienen "una carga de trabajo important¨ªsima" y la demanda "no se puede absorber en un d¨ªa", y menos "los d¨ªas de fiesta de Semana Santa", seg¨²n ha avisado a la agencia Europa Press el director gerente de la Federaci¨®n de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), Miguel ?ngel Garc¨ªa. Garc¨ªa ha pedido "paciencia" y ha exhortado a no caer en "el error" de recurrir a "un primo carnal de no s¨¦ quien que sabe mucho y arregla la antena" porque es "preferible esperar unos d¨ªas y hacer las cosas bien, que no por m¨¢s correr hacerlas dos veces y pagar el doble".
Cuando hoy se apague el ¨²ltimo repetidor anal¨®gico, alrededor del 1,5% de la poblaci¨®n, residente en las denominadas zonas en sombra (aquellas regiones a las que por sus condiciones geogr¨¢ficas no llega la cobertura digital) se quedar¨¢ sin ver la TDT, a pesar de que la cobertura llega a m¨¢s lugares de los que alcanzaba la anal¨®gica.
Los que quieran podr¨¢n ver la televisi¨®n por sat¨¦lite, ya que el Gobierno oblig¨® a los operadores a ofrecer en alguna plataforma la se?al de sus canales en estas zonas en sombra. Algunas comunidades aut¨®nomas como Galicia, con orograf¨ªas especialmente complicadas, han optado por subvencionar el kit satelital necesario para captar esta se?al. Este es el caso del 40% de los vecinos de Valdaracete, un pueblo situado en una vaguada y con la renta per c¨¢pita m¨¢s baja de la Comunidad de Madrid que se ha quedado sin se?al. (Ver el reportaje de Pablo de Llano en EL PA?S).
Hoy asistimos a la entrada de una nueva era televisiva y como todas las crisis genera innumerables preguntas y ansiedades. Para paliarlas en la medida de lo posible, la 2 de TVE emite este s¨¢bado d¨ªa 3 una nueva entrega del espacio de servicio p¨²blico RTVE responde. El programa de la defensora. Los deportes y la (TDT) ser¨¢n los dos asuntos que ocupar¨¢n buena parte del programa. As¨ª lo han querido numerosos espectadores con los correos que han remitido al programa de la Defensora del Espectador. Elena S¨¢nchez entrevistar¨¢ a Pere Vila, responsable de Innovaci¨®n Tecnol¨®gica de TVE quien explicar¨¢ a los telespectadores que no ven a¨²n bien la TDT o ni siquiera la ven, qu¨¦ tienen que hacer para solucionar su problema.
Una transici¨®n costosa
La transici¨®n digital ha tenido tres fases ordenadas seg¨²n el Plan Nacional de Transici¨®n. La ¨²ltima fase, que terminar¨¢ hoy, ha afectado a 31 millones de ciudadanos de 4.172 municipios, que se unen a los 15 millones de ciudadanos de otros 3.940 municipios que ya se hab¨ªan sumado en los ceses anteriores. La transici¨®n a la TDT ha costado 288 millones de euros, 220 millones de los cuales han ido a parar a las comunidades aut¨®nomas, ya sea mediante cr¨¦ditos blandos (160 millones de euros) o en subvenciones directas (60 millones de euros). Adem¨¢s, el Ejecutivo ha repartido en este tiempo 130.000 descodificadores para personas en riesgo de exclusi¨®n social o con alguna discapacidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.