Las minas romanas de oro de Las M¨¦dulas, vistas desde la ingenier¨ªa

Entre fines del siglo I y principios del siglo II, en la ¨¦poca de Trajano, los romanos convirtieron en la comarca leonesa de El Bierzo lo que era un yacimiento, muy antiguo, del Mioceno, en la mayor explotaci¨®n de oro a cielo abierto de todo su imperio. Para extraer el metal precioso, horadaron una cadena monta?osa y provocaron inmensas trombas de agua que luego transportaban por una red de canales de 600 kil¨®metros.

Fue una espectacular obra de ingenier¨ªa, en gran parte olvidada, que provoc¨® que la Real Academia de Ingenier¨ªa promoviera en 2008 un homenaje a lo que queda de las antiguas minas, el paraje de Las M¨¦dulas. Ese homenaje se plasma ahora en un libro de car¨¢cter hist¨®rico-cient¨ªfico, en el que varios expertos explican la historia del yacimiento hasta la actualidad y las t¨¦cnicas mineras utilizadas por los romanos.

"A lo largo y ancho de sus 3.000 hect¨¢reas se encuentran m¨¢s de 50 yacimientos arqueol¨®gicos", se?ala Pere Brunet, vicepresidente de la academia, quien tambi¨¦n explica que "se trata de un sistema desarrollado tecnol¨®gicamente en esta ¨¦poca a partir de la apreciaci¨®n emp¨ªrica y ya conocida desde antiguo del efecto erosivo del agua sobre los yacimientos aur¨ªferos". La base de todo es que "la t¨¦cnica es un rasgo esencial del proceso de hominizaci¨®n", como se?ala Manuel Silva, de la Universidad de Zaragoza.

La academia tambi¨¦n se ha adherido a la petici¨®n de varias instituciones e investigadores para que la red hidr¨¢ulica de Las M¨¦dulas sea declarada Bien de Inter¨¦s Cultural y anima a los ciudadanos a interesarse por este gigantesco "paisaje cultural f¨®sil". El declive de las minas empez¨® en en el a?o 150 despu¨¦s de Cristo, y fueron abandonadas en el siglo III. El olvido hist¨®rico hizo el resto, gener¨¢ndose un halo de misterio y de leyendas que han llegado hasta nuestros d¨ªas, explica la academia. Ejemplo son la cueva de La Encantada. la ondina Caricea de la que se prend¨® el general romano T. Carisio o el rey Medulio (de donde procede el top¨®nimo del lugar) y la competici¨®n por obtener la mano de su hija Borenia. Hoy lo que queda de las antiguas minas es un impactante paisaje rojizo y horadado, con fuertes contrastes entre la naturaleza original y los vac¨ªos provocados por el hombre.