La web que desaf¨ªa a la Dama Gris
'The Huffington Post', con cinco a?os de vida, se sit¨²a a la zaga de 'The New York Times' en el r¨¢nking de los diarios 'online' m¨¢s visitados
Sin reparos y sincera -aunque inquiete- reconoc¨ªa Arianna Huffington en una entrevista reciente a The Wall Street Journal que el secreto del ¨¦xito del diario que fund¨® en Estados Unidos hace ahora cinco a?os reside en que ella no distingue entre "trabajo y vida". Tarea bien es cierto que no le falta atendiendo a la respuesta de su peri¨®dico, The Huffington Post (HuffPo), a la solicitud en mayo de una charla con este reportero: "Llama en junio y lo estudiaremos. Arianna est¨¢ terminando su ¨²ltimo libro". Con m¨¢s sobriedad que ante el Journal y de vuelta a la inmediatez de su medio, la periodista, columnista, escritora y ex pol¨ªtica -se las vio en California como independiente y sin mucha fortuna con Arnold Schwarzenegger- reinterpreta el secreto de su ¨¦xito a las preguntas de EL PA?S: "El ingrediente ha sido siempre el abrazo al cambio, la plena disposici¨®n hacia la innovaci¨®n".
Parte del ¨¦xito de nuestra web -explica a este peri¨®dico- est¨¢ basado en ofrecer a la gente la oportunidad de expresarse
Pese a su indiscutible ¨¦xito, HuffPo, con unos ingresos de unos 15 millones de d¨®lares el pasado a?o, no da beneficios
Arianna Huffington (Atenas, 1950) es el rostro y la personalidad indiscutible de HuffPo, peri¨®dico digital que fund¨® junto a Keneth Lerer el 9 de mayo de 2005 y que, seg¨²n los datos de auditores como Nielsen Online o Comscore ya est¨¢ en el top ten de los diarios online m¨¢s visitados en EE UU por delante de gigantes como The Washington Post, USA Today o Los ?ngeles Times. El pr¨®ximo rival a batir es The New York Times, la Dama Gris del quiosco estadounidense. Un quiosco al que nunca ha pertenecido HuffPo, por lo que su carrera mete¨®rica llama m¨¢s si cabe la atenci¨®n. Junto a las cabeceras citadas, el ranking de webs de informaci¨®n est¨¢ vertebrado por el portal Yahoo! News, el conglomerado Msnbc (al que pertenece el canal NBC) y las versiones online de grandes cadenas como CNN, Fox o BBC.
En medio de las majors del periodismo se ha colado HuffPo, con unos 13 millones de usuarios ¨²nicos al mes (datos de Nielsen Online para marzo), frente a los 16,6 millones de The New York Times, referente de la prensa con 160 a?os de edad y m¨¢s de un centenar de Premios Pulitzer. El quiosco online espa?ol puede servir para interpretar mejor si cabe el ¨¦xito de HuffPo. Ninguna web de informaci¨®n nacida hu¨¦rfana, sin padre entre los grandes rotativos o las cadenas de televisi¨®n, se sit¨²a siquiera cerca de los 10 primeros puestos del ranking de usuarios ¨²nicos, seg¨²n los datos de NetView (panel de audiencia de Nielsen Online).
Los lectores como motor
Con quien, no obstante, quer¨ªa competir Arianna Huffington (conserva el apellido de su ex marido) en mayo de 2005 era con digitales como The Drudge Report, web de informaci¨®n de corte conservador que, seg¨²n la medici¨®n de Google Ad Planners, se sit¨²a hoy en el puesto 25? de los m¨¢s visitados, muy lejos de la marca de HuffPo y a gran distancia de su modelo de informaci¨®n: un h¨ªbrido entre noticias agregadas de la Red, ¨²ltima hora de la agencia Associated Press, opini¨®n (hasta 6.000 blogueros) e interacci¨®n con lectores y redes sociales como Facebook y Twitter. Este ¨²ltimo elemento del c¨®ctel es precisamente uno de los que Arianna Huffington pone bien arriba en su receta. "Parte del ¨¦xito de nuestra web -explica a este peri¨®dico- est¨¢ basado en ofrecer a la gente la oportunidad de expresarse. HuffPo tiene una comunidad apasionada que postea unos dos millones de comentarios al mes".
Eso y la cobertura de las elecciones que llevaron a Barack Obama a la Casa Blanca -HuffPo mantuvo durante 16 meses el espacio dedicado a los comicios OffThePress- y durante las que precisamente la Red desempe?¨® un papel esencial. "Si no hubiera sido por Internet -afirmaba Huffington en un encuentro sobre web 2.0 en San Francisco-, Obama no habr¨ªa ganado". Cierto o no, el presidente de EE UU supo apreciar el gesto y aport¨® otro granito m¨¢s a la historia, esta vez del periodismo, aceptando en su estreno en la Casa Blanca la primera pregunta de un reportero de un medio online, Sam Stein, del HuffPo.
Un ¨¦xito no rentable
Un empuj¨®n, el de la credibilidad, que llev¨® a Arianna Huffington, entre las 12 mujeres m¨¢s influyentes en los medios seg¨²n la lista de 2009 de la revista Forbes, a revolucionar la web. "Hemos seguido creciendo -explica Huffington-, a?adiendo nuevas secciones, publicando historias propias, v¨ªdeos, periodismo ciudadano; hemos lanzado la Fundaci¨®n de Investigaci¨®n HuffPo y ampliado ediciones locales (Chicago, Nueva York, Denver y Los ?ngeles)".
Pero no han logrado El Dorado de los diarios online: la rentabilidad. Pese a su indiscutible ¨¦xito, HuffPo, con unos ingresos de unos 15 millones de d¨®lares el pasado a?o, no da beneficios, una adversidad que seg¨²n declar¨® a MediaWeek el consejero delegado del peri¨®dico, Eric Hippeau, ser¨¢ revertida ya en 2010. Para ello, el peri¨®dico se ha hecho con un equipo de 18 ejecutivos de cuentas que, hasta el momento, ha atra¨ªdo la publicidad de grandes firmas como General Electric, Siemens, Mercedes, Pepsi, Sony, HP, IBM y Discovery. Primero inversi¨®n, luego credibilidad y m¨¢s tarde beneficios. Es el secreto de la receta del ¨¦xito de la que HuffPo ya tiene al menos los dos primeros ingredientes.
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