Cuando el p¨¢nico despega
Una de cada seis personas tiene miedo a volar. Algunos no pueden ni subirse a un avi¨®n; otros se pasan el trayecto sufriendo. Se trata de un temor irracional que limita su ocio, y a veces tambi¨¦n su vida laboral, pero que se puede tratar
Javier Ram¨ªrez, de 45 a?os, es un mago capaz de volatizar un conejo, pero no su miedo a volar. Cog¨ªa muchos aviones hasta que un d¨ªa, y sin saber muy bien por qu¨¦, todo se torci¨®. Iba rumbo a Brasil y grandes turbulencias agitaron el avi¨®n. "De repente empec¨¦ a sentir inquietud y mucha ansiedad, mont¨¦ todo un n¨²mero, y no porque sea un mago teatral", r¨ªe ahora. Tras el suplicio de tener que regresar a Zaragoza tambi¨¦n por aire, evit¨® subirse a un avi¨®n durante a?os. Repuesto ya tras una terapia intensiva, este mago sigue sin saber cu¨¢l fue el origen de su miedo: "Quiz¨¢ fue a ra¨ªz del accidente del Concorde [en el a?o 2000]", intenta recordar. Quiz¨¢ no. Ram¨ªrez forma parte del 15% de pasajeros que sufren aerofobia, seg¨²n la Organizaci¨®n de Aviaci¨®n Civil Internacional (OACI). Nadie se salva, ni personajes famosos como el cantante Juanes o el escritor Garc¨ªa M¨¢rquez, ni dibujos animados como Marge Simpson.
La terapia farmacol¨®gica funciona en el 17% de los casos
Taquicardias, mareos, v¨¦rtigos, temblor de manos, sudoraci¨®n, dificultad para respirar y angustia son s¨®lo algunos de los variados s¨ªntomas que sufren quienes padecen aerofobia. Este miedo excesivo e irracional a volar est¨¢ recogido como fobia espec¨ªfica de tipo situacional en el Manual diagn¨®stico y estad¨ªstico de los trastornos mentales de la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa (DSM-IV). Puede tener tal efecto invalidante que algunas multinacionales recogen la aerofobia en sus convenios colectivos como eximente para viajar en avi¨®n por motivos laborales.
La fobia es un miedo intenso y desproporcionado hacia una situaci¨®n o un est¨ªmulo que no debiera desencadenar semejante reacci¨®n, y que muchas veces lleva a evitarlos. "Tener miedo a un le¨®n es normal y racional, pero no pensar que un avi¨®n se va a caer en cualquier momento", explica Jordi Llabr¨¦s, investigador del grupo de neurodin¨¢mica y psicolog¨ªa cl¨ªnica del Institut Universitari d'Investigaci¨® en Ci¨¨ncies de la Salut (IUNICS) de la Universitat de les Illes Balears (UIB). Las personas con aerofobia generalmente evitan volar o pueden sufrir ansiedad cuando se enfrentan con descripciones vivas de vuelos, con la necesidad de volar y las preparaciones para un viaje.
El mago Javier va con frecuencia a Par¨ªs por motivos profesionales. Durante mucho tiempo estuvo sustituyendo el aire por la carretera y luego el tren nocturno. Hace un par de a?os decidi¨® probar suerte con el seminario para aerof¨®bicos organizado por Iberia y Wolters Kluwer. Funcion¨®. En un viaje, al sobrevolar Escocia se sinti¨® curado: "Volv¨ª a disfrutar de los paisajes verdes, que tanto me gustan". A¨²n hoy refuerza lo que aprendi¨® en terapia antes de embarcar: en el aeropuerto mira c¨®mo despegan y aterrizan los aviones.
?Qu¨¦ produce el miedo a volar? No hay un solo detonante, sino un conjunto de factores que var¨ªan seg¨²n las personas, explica Luisa C. Mart¨ªn-Cobos, psic¨®loga del seminario de Iberia. La especialista asegura que en los cursos contra la aerofobia participan personas con un nivel de inteligencia superior a la media. "La inteligencia puede jugar una mala pasada y aumentar la ansiedad porque en vez de utilizarla positivamente, imaginan todos los posibles sucesos negativos: ?y si se rompe un motor?, ?y si el piloto ha bebido? Para los aerof¨®bicos, el tren es poco problema porque irracionalmente sabenque pueden tirar de la palanca y escapar".
Bel¨¦n Manterola y su marido, I?aki Mayoz, de 47 a?os, llevaban 25 a?os evitando los aeropuertos. "En mi primer vuelo me asust¨¦ mucho", dice. Reconoce que no sabe delegar, "soy bastante mandona y controladora, el coche lo conduzco yo". Cuando consegu¨ªan subir a un avi¨®n, nunca en viajes de m¨¢s de tres horas, lo primero que hac¨ªa era examinar la cara del piloto a ver qu¨¦ le transmit¨ªa. Y se enfadaba con ¨¦l si "hab¨ªa hecho un mal despegue". Luego se agarraba fuerte al brazo de su compa?ero, y a sufrir. El seminario en el que han participado les ha permitido "abrir los ojos", y ya han conseguido volar hasta San Francisco (EE UU) sin temor ni ansiedad.
Las conductas de evitaci¨®n, como sentarse cerca de la salida en el cine o no coger ascensores o, en este caso, aviones, lejos de solucionar el problema, refuerzan los miedos y acaban generando m¨¢s fobias.
Cuando no les queda m¨¢s remedio que coger el avi¨®n, muchos aerof¨®bicos recurren a muletas: algunos acceden a volar s¨®lo si van acompa?ados por alguien de confianza. Los hay que optan por tomar una pastilla para dormir hasta alcanzar el destino, por embotarse con alcohol (no es un ansiol¨ªtico y produce mayor ansiedad como efecto rebote) o por hacer ambas cosas a la vez. La automedicaci¨®n puede acabar con una seria dependencia psicol¨®gica, advierte Luisa C. Mart¨ªn-Cobos. Las terapias farmacol¨®gicas no suelen tener buenos resultados en estas fobias, porque s¨®lo consiguen detener la ansiedad en torno al 17% de individuos, advierte.
En qu¨¦ consisten los cursos
Un informe de Boeing indicaba que uno de cada tres adultos experimenta una ansiedad significativa ante los aviones. En los a?os ochenta, varias aerol¨ªneas iniciaron programas para tratar el miedo a volar. M¨¢s de 3.000 personas han pasado ya por el curso de Iberia, con 20 a?os de antig¨¹edad. Spanair elimin¨® el suyo hace unos a?os por motivos econ¨®micos. En el extranjero los mantienen compa?¨ªas como Virgin Atlantic.
Cuando se produce un accidente de avi¨®n, como el de Spanair en 2008, la demanda de estos cursos se dispara. Con la masificaci¨®n de la aviaci¨®n, el perfil de los asistentes a estos cursos es muy variado, seg¨²n afirma Javier del Campo-Mart¨ªn, comandante e instructor del seminario de Iberia. "Antes el 90% eran ejecutivos, aunque los hombres siguen ocultando sus temores", a?ade.
Los cursos de Iberia est¨¢n pensados para un m¨¢ximo de 18 participantes. Combinan durante un d¨ªa y medio informaci¨®n t¨¦cnica sobre la aeron¨¢utica con pautas psicol¨®gicas para vencer el miedo a volar. Para poner todo lo aprendido en pr¨¢ctica, nada mejor que una situaci¨®n real: un vuelo en el puente a¨¦reo Madrid-Barcelona.
"Las operaciones m¨¢s temidas por estos pasajeros son el despegue, las turbulencias y la posibilidad de que se desplome en cualquier momento. No entienden c¨®mo se sostiene un avi¨®n a 10.000 metros de altitud", explica el comandante. Son personas a las que ni tan siquiera se les puede informar en pleno vuelo de unas turbulencias "porque se descomponen".
En la din¨¢mica de grupo se explica en qu¨¦ consiste esta fobia y se les proporciona herramientas psicol¨®gicas y de relajaci¨®n para automatizar el pensamiento positivo. "Trabajamos la detecci¨®n del pensamiento irracional. Cada individuo se debe dar cuenta de que no tiene sentido pensar que una turbulencia har¨¢ caer el avi¨®n. Las explicaciones t¨¦cnicas le har¨¢n ver que es inofensiva porque s¨®lo es aire caliente", explica Luisa C. Mart¨ªn-Cobos.
Luego pasan por un simulador de vuelos: "una vacuna que les ayude a superar el vuelo real", seg¨²n describe el comandante. En el simulador experimentan situaciones no habituales, como la mala visibilidad, el incendio de un motor o fuertes turbulencias. Esto les permite conocer c¨®mo reaccionar¨ªan el aparato y el piloto en esas circunstancias. "Es importante que luego traten de viajar en avi¨®n con regularidad", advierte la psic¨®loga.
Los cursos con vuelos reales suelen ser complicados de organizar y costosos. Por este motivo se han desarrollado programas de realidad virtual que permiten enfrentar al paciente con los est¨ªmulos temidos. Investigadores de la UIB han desarrollado un programa experimental que reproduce las condiciones de un viaje en avi¨®n a trav¨¦s de un ordenador conocido como Computer-Assisted Fear of Flying Treatment (CAFFT). Estos programas permiten ampliar el n¨²mero de personas tratadas al mismo tiempo, abarata los costes y facilita las consultas a distancia, explica Jordi Llabr¨¦s, de la UIB.
Este software expone al paciente a todo el proceso del viaje: comprar los billetes, hacer las maletas, trasladarse al aeropuerto, gestionar la tarjeta de embarque, esperar en la sala, despegar, volar y aterrizar. "Muchos de los aerof¨®bicos tienen miedo al despegue. Y en una exposici¨®n en vivo no puedes hacerle pasar por el aterrizaje primero sin antes exponerlo al despegue, pero en un ordenador s¨ª puedes simularlo".
En este tratamiento apenas interviene el terapeuta, e incluso puede ser totalmente autoaplicado, seg¨²n Llabr¨¦s. Los investigadores aplicaron esta tecnolog¨ªa para realizar un estudio que incorpora m¨¦todos de la teor¨ªa del caos. La finalidad: explicar por qu¨¦ algunos pacientes son m¨¢s reticentes que otros al tratamiento para el miedo a volar. Los resultados preliminares indicaban que los sujetos sin fobia a volar tienen un sistema cardiaco m¨¢s ca¨®tico, m¨¢s flexible, que facilita una mayor adaptabilidad a los cambios del medio, en comparaci¨®n con los individuos que padecen miedo a volar.
M?S INFORMACI?N: Feliz vuelo. C¨®mo perder el miedo a volar. Javier del Campo Mart¨ªn y Luisa C. Mart¨ªn-Cobos. Planeta Pr¨¢cticos. 12euros. Enlaces: labcsd.info/volar; www.perderelmiedoavolar.es; www.miedoavolar.eu; www.volarsinmiedo.com/
Fobias raras
?Qui¨¦n no ha o¨ªdo hablar del miedo a las alturas (acrofobia), a las ara?as (aracnofobia), a los espacios cerrados (claustrofobia) o a hallarse solo en grandes espacios abiertos (agorafobia)? Son algunas de las fobias m¨¢s conocidas que tienen algunos individuos frente a situaciones u objetos definidos. Pero hay muchos m¨¢s miedos irracionales. Algunos, sorprendentes.
* Ablutofobia: miedo a lavarse.
* Aicmofobia: miedo a las agujas e inyecciones.
* Amnesifobia: temor a contraer amnesia producto de enfermedad o accidentes.
* Araquibutirofobia: temor a que las c¨¢scaras de cacahuetes y manteca de man¨ª se peguen al paladar.
* Batmofobia: miedo a los pelda?os de las escaleras o pendientes abruptas.
* Bromidrosifobia: miedo al olor corporal, propio o ajeno.
* Brontofobia: miedo a las tormentas.
* Clinofobia: temor a irse a dormir.
* Catoptrofobia: miedo a los espejos, en especial a los de cuerpo entero.
* Eosofobia: miedo a la luz diurna.
* Falacrofobia: miedo a la calvicie, quedarse calvos o estar cerca de gente sin cabello.
* Hefefobia o afenfosfobia: miedo a ser tocado.
* Hidrofobia: temor al agua.
* Misofobia: miedo a los g¨¦rmenes, la suciedad o la contaminaci¨®n. Ligado al trastorno obsesivo compulsivo.
* Necrofobia: temor a la muerte o a las cosas muertas.
* Neofobia: experimentar miedo ante cosas o experiencias nuevas.
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