"Requer¨ªa un control m¨¢s frecuente"

El d¨ªa anterior brind¨®. M. G., de 74 a?os, iba a librarse de ese dolor que le dificultaba los movimientos del d¨ªa a d¨ªa. Iba a mejorar su calidad de vida. La operaci¨®n parec¨ªa sencilla, casi rutinaria. Una artroplastia total de rodilla que le permitir¨ªa volver a caminar con soltura. La fecha era el 8 de enero de 2006, en el hospital 12 de Octubre. La operaci¨®n fue bien, la estancia en reanimaci¨®n tambi¨¦n. Pero estando ya en planta, por la noche, entr¨® en coma. Nadie se dio cuenta hasta la ma?ana siguiente. Por eso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Servicio Madrile?o de Salud a pagar 100.000 euros de indemnizaci¨®n a su familia.

"El estado de do?a M. requer¨ªa un control m¨¢s frecuente", aseguran los magistrados en la sentencia. El tribunal tuvo en cuenta un informe pericial que describe paso a paso la atenci¨®n que recibi¨® la paciente. "La cirug¨ªa fue impecable, y tambi¨¦n la vigilancia durante las primeras 11 horas, pero el gran problema est¨¢ entre las 12 y las siete de la ma?ana". A esa hora, M. ya estaba en una habitaci¨®n, en planta. "No consta que se haya vigilado" ni su estado cl¨ªnico ni sus constantes vitales, a?ade el perito. "Lo que probablemente ocurri¨® en esas horas es un bache hipotensivo que llev¨® a la paciente a una situaci¨®n an¨®xica irreversible". Es decir, que a M. ning¨²n profesional le tom¨® la tensi¨®n durante toda la noche, as¨ª que cuando le baj¨® nadie se dio cuenta. Y entr¨® en coma.

"Si hubiera estado en reanimaci¨®n no hubiera pasado", dice la hija

Tampoco su hija, que pas¨® esa noche con ella, lo advirti¨®. Parec¨ªa dormida. El perito declara cu¨¢l hubiera sido la actuaci¨®n correcta: "Al menos se deber¨ªa haber ordenado una vigilancia constante en planta". Algo tan sencillo como "que pasara la enfermera cada dos horas y tomara la tensi¨®n". Porque M. G. era una paciente "con alto riesgo de complicaciones", tal y como sab¨ªa el equipo que la atendi¨® y tambi¨¦n refleja el perito en su informe. Padec¨ªa obesidad m¨®rbida, hipertensi¨®n y otras enfermedades. Adem¨¢s, en el postoperatorio le tuvieron que hacer dos transfusiones. "Si hubiera estado esa noche en reanimaci¨®n, esto no hubiera pasado; al bajar la tensi¨®n la m¨¢quina habr¨ªa pitado", afirma su hija, que prefiere que no aparezca ni su nombre ni el de su madre.

"Los antecedentes de la paciente permit¨ªan prever el riesgo", dice la sentencia. Como no se tomaron medidas, y falt¨® vigilancia, el tribunal concluye que la sanidad madrile?a debe indemnizar a la familia de M. G. Su hija asegura que ha querido dar a conocer el caso "para que la gente sepa que se puede con un hospital". El caso lo ha llevado la asociaci¨®n El Defensor del Paciente. "Las acciones tienen consecuencias", afirma. Y recuerda que en la habitaci¨®n "no entr¨® absolutamente nadie en toda la noche". Hasta las ocho y cuarto de la ma?ana nadie advirti¨® que hab¨ªa entrado en coma.

La paciente permaneci¨® en coma 22 meses, hasta que falleci¨®. Los primeros 14 estuvo ingresada en el hospital. "Entonces nos dijeron que hab¨ªa que dejar la cama libre", relata la hija. Ella, otra hija y el viudo de la mujer se presentaron la semana pasada al 12 de Octubre, a ense?ar la sentencia a los responsables. "Afirm¨® que cuando pas¨® pensaba que el hospital ten¨ªa responsabilidad, pero que no nos lo pod¨ªa decir", asegura la hija.