Adi¨®s al fatalismo

Lo advirti¨® hace ya bastantes meses Simon Kuper en uno de sus art¨ªculos semanales en el Financial Times. "Ojo con los espa?oles, v¨¢yanse preparando como les d¨¦ por jugar al cr¨ªquet". La exageraci¨®n sit¨²a el foco sobre los deportistas espa?oles, que subrayan en rojo cada almanaque con una sucesi¨®n de gestas in¨¦ditas, a cual m¨¢s asombrosa. Ya no falta nada en la colecci¨®n con el triunfo al m¨¢s alto nivel, concluyente, bello y ejemplar de la selecci¨®n de f¨²tbol en Sud¨¢frica. La Eurocopa de hace dos a?os fue la antesala, este Mundial es el colof¨®n. El deporte m¨¢s medi¨¢tico ha conseguido resarcir a una legi¨®n de seguidores impenitentes, inasequibles al desaliento pese a los repetidos fracasos y el s¨ªndrome cuartofinalista.

"Nuestro deporte est¨¢ viviendo una ¨¦poca dorada, la mejor de su historia. No lo digo yo. Hace poco encargamos una encuesta y eso es lo que opinaba ya antes del Mundial entre el 80% y el 90% de los espa?oles", afirma Jaime Lissavetzky. Desde Sud¨¢frica, el secretario de Estado para el Deporte se regocija especialmente con otro dato: "M¨¢s del 60% de los encuestados opina que el ¨¦xito no se debe a la casualidad".

La cosecha durante los ¨²ltimos meses es abrumadora: reinan las selecciones de f¨²tbol y baloncesto -campeona de Europa y del Mundo-, mandan Jorge Lorenzo, Toni El¨ªas y Marc M¨¢rquez en el Mundial de motociclismo, repite anillo Pau Gasol con los Lakers, defiende su reinado Alberto Contador en el Tour, aumenta su leyenda Rafa Nadal en Roland Garros y Wimbledon y se postula un a?o m¨¢s Fernando Alonso al t¨ªtulo de f¨®rmula 1.

Gasol y Nadal estuvieron este domingo en las gradas del Soccer City de Johanesburgo para jalear a la selecci¨®n espa?ola. No quisieron perderse la ¨²ltima gran fiesta del deporte espa?ol. Alonso no pudo porque hay coches en Silverstone. Pero desde Inglaterra resumi¨® el sentir de muchos deportistas espa?oles, conscientes de que lo que han hecho Del Bosque y sus chicos es un hito, el ¨²ltimo paso: "Hagan lo que hagan ya han hecho historia. Me siento orgulloso de ser espa?ol", dijo el piloto asturiano.

"El deportista espa?ol ha mejorado mucho su capacidad para competir. Ahora no le tiene miedo a ning¨²n adversario, ni a ninguna superficie, ni en ning¨²n deporte piensa que es inferior. Es una capacidad competitiva que tiene mucho que ver con aspectos psicol¨®gicos. Zidane explica que Francia rompi¨® a ganar cuando gan¨® el Mundial y despu¨¦s gan¨® tambi¨¦n la Eurocopa. Espa?a ha roto a ganar y ha roto los t¨®picos", mantiene Lissavetzky.

Federico Bahamontes, el primero junto al gran Joaqu¨ªn Blume, que en plena Espa?a franquista rompi¨® con su bicicleta la imagen del tercermundismo deportivo espa?ol, est¨¢ reviviendo su gesta en el Tour de 1959 gracias al Mundial de f¨²tbol. "?Sabes? Entonces se acab¨® el amarillo, como ahora todo el mundo quiere algo rojo", recuerda en una conversaci¨®n telef¨®nica. "No creo que sea una cuesti¨®n de mentalidad. Yo viv¨ª una guerra, he pasado hambre, s¨¦ lo que es sufrir...", asegura el mito. "Pero entonces hab¨ªa menos dinero y hoy es m¨¢s f¨¢cil sentirse m¨¢s espa?ol. Es un orgullo".

Entre Bahamontes y la explosi¨®n de Barcelona 92, otros h¨¦roes aislados lograron romper con ese sentimiento de inferioridad e hicieron so?ar a la afici¨®n. Como Manolo Santana y sus victorias en Roland Garros y Wimbledon a principios de los sesenta; ?ngel Nieto y sus 13 mundiales en motociclismo; o el Open brit¨¢nico de Seve Ballesteros de 1979.

El baloncesto, con su final ol¨ªmpica en 1984, merece cap¨ªtulo aparte. Aquella fiesta acab¨® en derrota abultada, pero puso la semilla de los grandes ¨¦xitos que vinieron despu¨¦s. "Fue uno de los primeros chispazos colectivos, antes todo eran individualidades", asegura Juan Manuel L¨®pez Iturriaga, que jug¨® aquella final. "Y sobre todo supuso un gran hito para quitarnos complejos". Ese mismo a?o, la selecci¨®n de f¨²tbol hab¨ªa perdido la Eurocopa ante la Francia de Platini.

Y luego vino Barcelona 92. Con su plan ADO, sus nuevas instalaciones -el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat se construy¨® para la ocasi¨®n- y sus 22 medallas, un ¨¦xito sin precedentes que no se ha vuelto a repetir. Espa?a acab¨® sexta en el medallero y se instal¨® la idea de que, desde el f¨²tbol al yudo, cualquier especialidad pod¨ªa tener un campe¨®n espa?ol.

El atletismo, tambi¨¦n. Ferm¨ªn Cacho se convirti¨® en el primer espa?ol en ganar en una prueba de pista (los 1.500m). "Al principio no te das cuenta de lo que has conseguido", rememora, "pero cuando pasan unas horas ves lo importante que es". "Con el ADO el deporte espa?ol cambi¨®", a?ade el atleta. "Y soy de los que piensan que si al deporte se le apoya se logran resultados. Luego, claro, hay que trabajar mucho y tener algo de suerte porque si no... Adem¨¢s, la mentalidad ha cambiado. Los jugadores de hoy son hijos de esa explosi¨®n del deporte que se vivi¨® en 1992".

Es lo que Iturriaga denomina "no perder antes de jugar". "Antes llegaban los octavos, los cuartos y ve¨ªamos una pared. Ahora perder forma parte de las probabilidades, pero no pensamos que nadie es mejor que nosotros. Somos capaces de encajar la derrota, hemos dejado atr¨¢s ese fatalismo tan nuestro".

Para Gervasio Deferr, campe¨®n ol¨ªmpico en gimnasia en 2000 y 2004, plata en 2008, tres veces medallista en tres Juegos distintos, "la mentalidad es fundamental". "Mira a Gasol, a Nadal... Salen a la pista y aguantan la presi¨®n, saben competir. A m¨ª me pasaba igual. Eso es fundamental", dice.

Tambi¨¦n est¨¢ el efecto arrastre. Cuando los ni?os ven que Cacho puede con los africanos, que Gervi se impone a rusos y chinos, que Nadal arrolla a todos, piensan que ellos tambi¨¦n pueden: "Cuando gan¨¦ mi primera medalla hubo una ola de ni?os que quer¨ªan hacer gimnasia, que so?aban con ser tambi¨¦n campeones ol¨ªmpicos".

Despu¨¦s de la eclosi¨®n de 1992, sin embargo, se produjo un ligero descenso en los resultados del deporte espa?ol. "Ahora est¨¢ por las nubes", seg¨²n Lissavetzky. Infraestructuras tecnificaci¨®n y financiaci¨®n son las tres l¨ªneas en que trabaja especialmente el deporte espa?ol. En este contexto de crisis econ¨®mica, su presupuesto se ha reducido entre un 4% y un 5%, pero se beneficia de los r¨¦ditos obtenidos por el aumento de un 60% de la aportaci¨®n privada al plan ADO gracias, desde hace algunos a?os, a los beneficios fiscales que se concede a las empresas que participan en ¨¦l.

"El trabajo est¨¢ en la base, tener una buena base desde el colegio", asegura ?ngel Nieto. "Es un poco lo que ha pasado con las motos. Se ha trabajado muy bien desde las federaciones y las f¨®rmulas de promoci¨®n. En el f¨²tbol ocurre lo mismo. A lo largo de los a?os funcion¨® muy bien el tenis, las motos, el baloncesto. Hace cuatro a?os ni pas¨¢bamos de octavos. Es important¨ªsimo que sean un grupo de amigos, algo que antes no se ve¨ªa".

Bahamontes opina de forma similar: "Lo importante es la cantera, cuidarla, y trabajar en equipo. Si no hay sentimiento de equipo, es imposible. Da gusto ver a esa gente tan unida, trabajando tan bien, con tan buen ambiente. La final est¨¢ en el bote", concluye, optimista, la leyenda.

Los deportistas son conscientes de lo hist¨®rico del momento. Lo resume Fernando Alonso, el primer espa?ol que logr¨® un Mundial de F-1. "Es una gran oportunidad para nuestro pa¨ªs. Es la primera vez que llegamos a una final de un Mundial y hay que aprovecharla. La final es el ¨²ltimo paso". El cambio de mentalidad se da por hecho.