El T¨ªbet purifica San Sebasti¨¢n

Sus t¨²nicas son rojas y las mantas que los cubren del color de una yema de huevo. Tienen poco, o nada, de pelo, calzan alpargatas y sus teces muestran la tonalidad propia de una larga exposici¨®n al sol. Son silenciosos y, en vez de caminar, parece que se deslizan levitando. No saben hablar castellano, pero regalan respetuosos "gracias" a todo aquel que les dirige la mirada o les saluda. Est¨¢n de gira por Europa yhoy han hecho su ¨²ltima escala en San Sebasti¨¢n. Se trata de los cuatro lamas tibetanos del monasterio de Gaden Shartse, al sur de la India, que inauguraron con un ritual de purificaci¨®n la 17? edici¨®n del Sal¨®n Internacional de Esoterismo.

"Vienen a transmitir su mensaje de amor, paz y compa?erismo, a ense?ar que el ¨²nico enemigo de una persona es ella misma, que se puede no tener rencor, pese a que te expulsen de tu pa¨ªs (en referencia a la invasi¨®n China del T¨ªbet en 1959)", comenta el mexicano Uriel Ruiz, int¨¦rprete de los lamas, antes de que comience la demostraci¨®n de los monjes.

"Transmiten un mensaje de paz, compa?erismo y amor", afirma su int¨¦rprete

Los lamas oraron, cantaron y celebraron varios ritos simb¨®licos

Cruzados de brazos y piernas, formando un arm¨®nico tri¨¢ngulo con su silueta, comienzan a rezar con voces graves y miradas perdidas, casi como si estuvieran en trance. Unos minutos despu¨¦s, acompa?an su oraci¨®n con el sonido de un tambor, unos platillos y una campana. Tras varios versos, purifican unas plumas con agua.

?Qui¨¦nes son estos lamas tibetanos del monasterio de Gaden Shartse? Fundado en el T¨ªbet en el siglo XV, este centro sagrado es una universidad mon¨¢stica con sede en el estado de Karnataka de la India desde que el Dalai Lama se exili¨® al pa¨ªs asi¨¢tico. Gaden Shartse cuenta, actualmente, con 1.400 monjes que viven, trabajan y estudian all¨ª.

"Parece que han venido de otra parte, son un ejemplo de serenidad, respeto y de saber estar, m¨¢s en momentos como el actual, cuando estamos tan envueltos por el consumismo y por la crisis econ¨®mica", afirma Catalina Madaria, una de las organizadoras de la cita, quien no puede ocultar "el orgullo" de poder tratar con los cuatro monjes.

El int¨¦rprete de los lamas reconoce que la capital guipuzcoana "ha fascinado" a los cuatro tibetanos. "Hemos pasado dos d¨ªas aqu¨ª, despu¨¦s de nuestras paradas en Oviedo y Gij¨®n y han sido fant¨¢sticos. A mis compa?eros les encanta caminar y han destacado, ante todo, la vasta naturaleza de San Sebasti¨¢n", remarca Ruiz.

El monje budista m¨¢s joven ba?a en agua una piedra que coloca, posteriormente, en una palangana. Dirige una oraci¨®n mirando hacia el balde, lo toma, se levanta y se dirige parsimoniosamente hacia la basura, donde la deposita. San Sebasti¨¢n ya est¨¢ purificada. El sol, sorprendentemente, brilla con especial fuerza.