Parece que el fot¨®grafo los hubiera pillado in fraganti, como a una pareja de atracadores que, a?os despu¨¦s, volviese a reunir a la banda. (?A qui¨¦n diablos estar¨¢ reclutando Arroyo por el tel¨¦fono m¨®vil?). Estos dos artistas llevaban un tiempo largo cada uno a su aire, pero dice Gordillo que, desde la foto, sue?a que el payaso a su izquierda le espera en el m¨¢s all¨¢, con el debe y haber de su vida: "Del susto vuelvo otra vez a la Tierra y a la man¨ªa de pintar". Arroyo cuenta que se siente la pareja de hecho del primero: "Somos como dos barquitos flotando entre las olas de ese desorden, ese co?azo del arte contempor¨¢neo". Tras el encuentro, los dos pintores han retomado el contacto. Y ya empiezan a hablar de organizar una exposici¨®n juntos. Ser¨ªa la primera.JORDI SOC?ASHubo una primera comida en la que ¨¦l le pregunt¨® a ella: "?Qu¨¦ puedo aportar yo con esta voz?". Quien ha escuchado a Juan Jos¨¦ Mill¨¢s en la radio habr¨¢ notado dos cosas. La primera, que cuenta con una voz at¨ªpica en las ondas. La segunda, que esa voz le confiere a su peculiar punto de vista un veh¨ªculo a¨²n m¨¢s peculiar, como si encontr¨¢ramos a un entom¨®logo conduciendo una motocicleta con sidecar. "Es un hombre abstracto. Ve la vida desde un lugar paralelo, desde la colina opuesta al resto", dice Gemma Nierga, directora y presentadora del espacio La ventana (Cadena Ser). Mill¨¢s es su colaborador desde hace una d¨¦cada. ?l desde Madrid, ella en Barcelona, fingen ri?as y silencios, enhebran y deshilachan la realidad. Ambos suelen cerrar los ojos cuando habla el otro. M¨¢s cerca cuanto m¨¢s lejos. Mill¨¢s: "Lo que m¨¢s admiro de Gemma son sus reflejos. Es la primera en sacar el arma. Eso, y su seguridad personal: le gusta que el colaborador brille m¨¢s que ella".JORDI SOC?ASEstos dos hermanos treinta?eros llevan toda la vida juntos. Han dicho en alguna ocasi¨®n que compusieron algunos de sus ¨¦xitos sentados sobre su cama, el uno frente al otro. Y que de chavales eran "como Epi y Blas", sin especificar cu¨¢l era cu¨¢l. Entra la duda de si sus camisetas son intencionadas: David, la voz cantante, con el Capit¨¢n Am¨¦rica; Jos¨¦, la guitarra y el peque?o de ambos, con un dibujo en el que se lee "second" (segundo). La imagen fue tomada a los pies del chal¨¦ adosado de sus padres, donde los Estopa tienen un peque?o estudio de grabaci¨®n. All¨ª, en la buhardilla, siguen componiendo, como queriendo conservar aquel esp¨ªritu de Epi y Blas y camas enfrentadas.JORDI SOC?ASResulta curioso que estas dos actrices se conozcan exclusivamente de compartir sesiones de fotos y no minutos en alguna pel¨ªcula. El caso es que encajan juntas, como dos hermanas de las de antes, separadas casi por una generaci¨®n (se llevan 18 a?os): una con la melena larga y suelta, y la rebeld¨ªa de un vestido remangado; otra con la cabellera corta, recogida y serena. Comparten esa filosof¨ªa de vida y trabajo que les empuja a buscar lo que quieren, a rodar lo que quieren, a vestirse y posar como quieren. "Clara es resuelta y muy adulta. Una de esas ni?as inteligentes que no basan su carrera en el f¨ªsico", cuenta Najwa con la voz de telara?a o de agujero negro con la que dec¨ªa: "Abre los ojos". Clara a?ade: "Cuando Najwa est¨¢ en una habitaci¨®n, tienes que mirarla. Es ese magnetismo suyo, algo energ¨¦tico que te atrapa".JORDI SOC?ASSi recuerdan el programa VIP, es posible que tambi¨¦n recuerden a Emilio Arag¨®n mirando hacia lo alto y preguntando: "Dani, ?vamos a publicidad o no vamos a publicidad?", como si hablara con un ser superior y omnisciente; ese "Dani" era el se?or de la izquierda, que, efectivamente, es un creador, la mente detr¨¢s de M¨¦dico de familia, Periodistas, Los Serrano, Los hombres de Paco o ?guila Roja, entre otras series. Luis San Narciso, a la derecha, dice de su jefe, su amigo y presidente de la productora Globomedia: "Es el so?ador m¨¢s despierto que conozco". ?l es el director art¨ªstico de la compa?¨ªa, el soldado al servicio del instinto, uno de los directores de casting m¨¢s prestigiosos. El hombre que pone rostro a las series. Dice ?cija: "Luis es historia de la ficci¨®n de este pa¨ªs".JORDI SOC?ASSe casaron la cantaora y el torero, poco despu¨¦s de las cinco de la tarde, un 14 de diciembre de 2001 en Granada, y ella coron¨® la ceremonia con un cante a la Virgen de las Angustias. Estrella ten¨ªa 20 a?os y Javier, que se hab¨ªa consagrado en Las Ventas poco antes, 26. Reun¨ªan el arte y el clasicismo, trenzando una cr¨®nica como de otro tiempo. Ella cont¨® poco despu¨¦s, en una entrevista en la casa de su padre, el flamenco Enrique Morente: "Me enamor¨¦ de ¨¦l vi¨¦ndole torear". Igual que sigue diciendo ahora: "Javier es mi vida y mi pasi¨®n". Es la segunda vez que posan juntos ante las c¨¢maras de una revista. No suelen dejarse ver. Elegantes y educados, huyen de la cr¨®nica rosa. Tienen dos hijos, y la abuela, la bailaora La Pelota, madre de Estrella, suele apresurarse a mostrar las dotes de su nieto var¨®n para el toreo, como dando a entender que la saga contin¨²a.JORDI SOC?ASDec¨ªa Pedro Almod¨®var hace 18 a?os: "No debe de ser f¨¢cil ser hermano m¨ªo". Pero s¨ª ha de resultar satisfactorio; 18 a?os despu¨¦s, Agust¨ªn responde: "Me siento muy afortunado de compartir trabajo y fraternidad con ¨¦l. Disfruto mucho presenciando todo el proceso creativo que implica escribir un gui¨®n y convertirlo en pel¨ªcula". Agust¨ªn es el hombre que siempre est¨¢ all¨ª. Hay un cameo suyo en cada pel¨ªcula de Pedro desde 1978. Es el hermano peque?o y fascinado, de quien dec¨ªa el mayor: "Recuerdo siempre a Tin¨ªn mir¨¢ndome". Quienes los conocen cuentan que la independencia del cineasta tiene mucho que ver con la cabeza de su hermano. Agust¨ªn es su productor desde La ley del deseo (1987). La mente cartesiana (es qu¨ªmico). La organizaci¨®n. El papeleo. La burbuja que lo recubre y lo protege. La placenta cercana y familiar.JORDI SOC?ASElla escribi¨® pronto su primer poema (a los 13) y lo titul¨® Abeja Maya, como d¨¢ndose cuenta de que hab¨ªa puertas que empezaba a cerrar con solo juntar las palabras; ¨¦l era un bicho raro en Ciudad Real que lleg¨® a Madrid con el pu?o en alto, sue?os de novela y una maleta llena de libros. Se encontraron "en los blogs" unos a?os antes, mientras constru¨ªan un mundo paralelo de poes¨ªa, comentarios y actualizaciones de madrugada. Decidieron tomarse un caf¨¦ en el Mundo Real, y ah¨ª siguen, en esa bohemia de hoy que combina los ceros y unos, Daft Punk y David Foster Wallace. Ella brilla con la improvisaci¨®n. ?l es el discurso y la estructura. Andan juntos desde hace un a?o y han escrito a cuatro manos Exhumaci¨®n (Alpha Decay), un relato sobre la noche y la cultura de club, en la que se ama, se baila y se odia, casi siempre desde la superficie.JORDI SOC?ASOchoa, que es una mujer muy ocupada en su d¨ªa a d¨ªa como lady Foster, viajando constantemente y editando libros de arte, env¨ªa un correo desde la Biennale de Venecia, "con mucho l¨ªo, ruido y gente alrededor", en el que retrata su vida junto a sir Norman Foster. Dice: "Es el hilo conductor de las 24 horas desde hace 16 a?os. Derrocha toneladas de energ¨ªa en todo lo que ve, toca, siente o ama". El correo a?ade unas l¨ªneas de Foster sobre aquella doctora Ochoa de los noventa, de quien se enamor¨®, como ocurre en los mejores cuentos, una noche en un castillo: "?Elena es irresistible! Con ella nunca te aburres. Le gusta asumir riesgos. No teme a nada ni a nadie. Tengo una vida maravillosa a su lado".JORDI SOC?ASAunque no lo parezca, estos dos vampiros se encuentran tumbados al sol de su terraza y llevan una vida de pareja "muy est¨¢ndar", seg¨²n el lic¨¢ntropo tatuado de la derecha: rutina de suegros, comida en casa y siestas frente al televisor. Son la prueba de que es posible compartir trabajo y pareja. Mario representa a Alaska y duerme junto a Olvido Gara. ?l es su filtro con la realidad, el animal social. Ella es casera y solitaria, "de ferreter¨ªa y Leroy Merlin". Se casaron en Las Vegas, despu¨¦s de una primavera torrencial, con el coraz¨®n latiendo como el de "adolescentes poligoneros que se escapan de casa". ?l dio el primer beso despu¨¦s de un concierto. Ella, quiz¨¢, el primer mordisco.JORDI SOC?ASHe aqu¨ª una concertista de piano y un tenor con mil rostros, sentados sobre el piano que eligi¨® ella para la casa de ¨¦l. No son matrimonio ni pareja de hecho, pero han guiado sus pasos por los escenarios en paralelo. Dos amigos y compa?eros, de esos que le quitan hierro al mundo de la m¨²sica cl¨¢sica. Juntos han coincidido, por ejemplo, en el festival de Robles de Laciana, los llamados Encuentros con Rosa Torres-Pardo que organiza desde hace 13 a?os el pintor Eduardo Arroyo en su pueblo de Le¨®n. Ella dice que la foto los refleja tal cual: "Enrique ha desarrollado ese lado teatral y esc¨¦nico, de actor". Se refiere a sus mon¨®logos y espect¨¢culos de variet¨¦s. Rosa, en palabras de Viana, es concentraci¨®n, constancia y trabajo. Estos d¨ªas han compartido vacaciones. Iban a descansar, pero enseguida surgi¨® ella con las partituras: "Me he tra¨ªdo un mont¨®n de canciones de Brecht...".JORDI SOC?AS
