Eslabones de la historia

Una fachada modernista da paso a las instalaciones que la empresa Vicinay Cadenas, fundada en 1949, tiene en la pen¨ªnsula de Zorrozaurre, en Bilbao. A las diez y media de la ma?ana, un grupo de 12 alumnas de segundo de Bachillerato del bilba¨ªno colegio Arangoya, presta atenci¨®n a Jon Arroita, su gu¨ªa.

El primer aviso que escuchan, que se repetir¨¢ varias veces a lo largo de la ma?ana, detalla las medidas de seguridad que deben adoptar una vez crucen las puertas de la f¨¢brica. Nada de faldas y tacones. Segundo aviso, las fotos est¨¢n prohibidas en el interior para evitar el espionaje industrial.

La compa?¨ªa de cadenas, un referente mundial que construye los eslabones m¨¢s grandes del mundo, seg¨²n la propia firma, se ha incluido este a?o en el programa de visitas a edificios singulares del Ayuntamiento de Bilbao.

La compa?¨ªa ocupa un edificio de fachada modernista levantado en 1923

Las visitas organizadas por el Ayuntamiento se realizan los martes y jueves

Arroita pone a prueba a su p¨²blico: "?Qu¨¦ esper¨¢is ver? ?Con qu¨¦ nombre se conoce a esta zona?" Tras intentar ara?ar alguna palabra a las alumnas sin demasiado ¨¦xito al principio ?luego se animar¨¢n?, el gu¨ªa explica la singularidad del edificio, construido en 1923 por Manuel Mar¨ªa de Smith. Tambi¨¦n se detiene en el entorno, en la famosa, pero extinta huerta de Deusto, en la ¨¦poca de esplendor de los astilleros y en el ¨²ltimo plan de remodelaci¨®n del ¨¢rea que cambiar¨¢ para siempre el aspecto de Zorrozaurre. Las excavadoras no tardar¨¢n en llevarse las pintorescas viviendas unifamiliares y la poca industria que queda en la pen¨ªnsula.

Una vez en las instalaciones toma la palabra David Hern¨¢ndez, coordinador medioambiental de la empresa. Resuelve todas las preguntas sobre por qu¨¦ no se pueden hacer fotos. "Todo est¨¢ gestionado por gente de la casa. No se compra ni se idea nada fuera de aqu¨ª", resume.

La m¨¢quina que ensambla cadenas para instalaciones navales off shore de medio mundo es la joya de la compa?¨ªa y su condici¨®n de "¨²nica en el mundo" lleva a los responsables de Vicinay a querer escapar por todos los medios posibles de ojos excesivamente escrutadores.

Sorprende que para la grandiosidad de lo que all¨ª se construye apenas dos operarios sean capaces de manejar eslabones de 132 mil¨ªmetros de secci¨®n, lo que supone que cada uno pesa 180 kilos. Adem¨¢s, hipnotiza el resplandor de la fragua y las chispas que saltan al modelar el hierro fundido, mientras una especie de gr¨²a mantiene en el aire una cadena compuesta por 1.500 piezas que suman medio kil¨®metro de largo.

Antes de terminar la visita Hern¨¢ndez contesta a la ¨²ltima pregunta. "?Cu¨¢ntas mujeres trabajan aqu¨ª?", inquiere una alumna, que en su recorrido apenas se habr¨¢ cruzado con una operaria. "Con las m¨¢quinas ninguna", reconoce Hern¨¢ndez, pero el 60% de los procesos est¨¢ dirigido por alguna mujer.

Las visitas a edificios singulares se organizan los martes y jueves (10.30 y 16.00). Es imprescindible reservar cita en el 94 435 60 36.