Los parados se drogan m¨¢s

Tener trabajo o estar busc¨¢ndolo es un factor de ?ligero? riesgo para el consumo de drogas. Y dentro del grupo que se considera poblaci¨®n activa, los que peor lo llevan son los que est¨¢n en el paro. Son dos de las conclusiones de la Encuesta 2007-2008 sobre consumo de sustancias psicoactivas en el ¨¢mbito laboral en Espa?a que ofreci¨® ayer Nuria Esp¨ª, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Esp¨ª fue precisamente una de las autoras de este estudio, en el que se pregunt¨® a 15.071 personas de 16 a 64 a?os, que se ha hecho solo ese a?o y que no se ha repetido. Por eso lo m¨¢s interesante es comparar con la Encuesta Domiciliaria del Consumo de Drogas (Edades) del mismo periodo, que entrevist¨® a 23.715 personas de 15 a 64 a?os. Y la primera conclusi¨®n es que aunque la incidencia de consumos es muy similar, en pr¨¢cticamente todas las sustancias consume m¨¢s la poblaci¨®n laboral que el resto, que incluye adem¨¢s a amas de casa, estudiantes y otras personas que no trabajan ni lo intentan.

Hay una excepci¨®n: los tranquilizantes. Los consume el 6,7% de la poblaci¨®n laboral y el 6,9% de la general, lo que puede deberse a que este ¨²ltimo grupo incluye a m¨¢s mujeres o personas con discapacidad que ya ni intentan trabajar. Otras conclusiones se resumen a continuaci¨®n.

? Drogas y sexo. En general, los hombres consumen m¨¢s de todas las sustancias, con una excepci¨®n: los hipnosedantes, que son la tercera sustancia m¨¢s consumida (no se puede clasificar claramente si legal o ilegal porque aunque los f¨¢rmacos est¨¦n autorizados no hay garant¨ªa de que se consuman con receta).

? Sustancias. En este apartado no hay sorpresas. El alcohol es la m¨¢s consumida, seguida del tabaco y los hipnosedantes. Luego llegan las ilegales (cannabis, coca¨ªna).

? Alcohol. Es la ¨²nica sustancia en la que hay una divisi¨®n entre consumidores y consumidores de riesgo. Se consideran dentro de esta categor¨ªa a los hombres que toman m¨¢s de cinco copas al d¨ªa, o a las mujeres que beben tres. Entonces, los porcentajes bajan mucho: son bebedores de riesgo poco m¨¢s del 5% de los hombres y algo menos del 2,5% de las mujeres en situaci¨®n de trabajar. Estas tasas har¨ªan que el alcohol de riesgo fuera no la primera, sino la cuarta sustancia m¨¢s consumida, por detr¨¢s del tabaco, los hipnosedantes y el cannabis.

? Sectores productivos. En general, los trabajadores de la hosteler¨ªa y la construcci¨®n son los que m¨¢s sustancias consumen. El estudio refleja que son precisamente los empleados en bares y restaurantes los m¨¢s expuestos al humo del tabaco, "hecho que podr¨¢ verse modificado con la entrada en vigor" de la ley antitabaco de 2010, seg¨²n indica el informe. No hay diferencia entre sustancias legales e ilegales. Tras hosteler¨ªa y construcci¨®n, "tambi¨¦n son considerables los consumos en los sectores de transporte y comercio", dice el informe.

? Edad y estado civil. El consumo de drogas ilegales se concentra en el grupo de los m¨¢s j¨®venes (16 a 34 a?os).

Los separados, divorciados y viudos toman m¨¢s sustancias legales, y los solteros son mayoritarios entre las otras.

? Satisfacci¨®n con el trabajo. Curiosamente, no parece que, en general, la gente beba para olvidar las condiciones de su trabajo. Al menos eso es lo que dice el informe: "El nivel de satisfacci¨®n obtenido con el trabajo desempe?ado no muestra relaci¨®n clara con el consumo de alcohol y tabaco, ni en hombres ni en mujeres. ?nicamente, se registran mayores prevalencias de consumo reciente de cannabis entre hombres y mujeres que declaran estar insatisfechos con su trabajo que entre los que se muestran satisfechos".

? Peligro. En toda encuesta hay siempre una pregunta cuyos resultados no cuadran, en la que hay una colisi¨®n entre las ganas de quedar bien y la realidad. En esta, podr¨ªa ser la que pregunta sobre si se conoce a alguien con problema de drogas: aunque el 80% de los entrevistados afirman que no conoce a ning¨²n compa?ero de trabajo que los tenga, el 86% cree que estas sustancias son un problema muy o bastante importante en el trabajo, sobre todo por su relaci¨®n con los accidentes (lo menciona el 58%). Pero no debe ser algo tan raro cuando un 30% lo relaciona con sanciones o despidos.

Precisamente estos dos aspectos, la relaci¨®n con el tipo de trabajo (repetitividad, satisfacci¨®n) y los riesgos laborales (accidentes) son los dos aspectos que m¨¢s le llaman la atenci¨®n al director de la Fundaci¨®n Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD), Ignacio Calder¨®n. "La encuesta refleja que los trabajadores no se diferencian del resto de la poblaci¨®n en cuanto al consumo de drogas", insiste. Dicho esto, para Calder¨®n "estar¨ªa bien que los sindicatos asuman este tema". "No es lo mismo que apoyaran la ley antitabaco para proteger a los trabajadores de la hosteler¨ªa que con otras sustancias, como el alcohol", matiza. "Porque los sindicatos siempre han tenido cuidado para que los empresarios no investiguen el consumo o no lo utilicen contra los trabajadores".