San Valent¨ªn infartado
Cada vez m¨¢s gente acude al psic¨®logo por rupturas sentimentales. Para ellos, un coraz¨®n roto en sentido figurado duele tanto como si lo estuviera literalmente. El de amores es un mal real con un tratamiento real
El ya-no-me-quiere es una mala noticia que puede llegar a alterar la salud, en especial de la persona rechazada si no est¨¢ preparada para ese adi¨®s. El desamor es un tema recurrente en las consultas psicol¨®gicas en los ¨²ltimos a?os. Algunos estudios han encontrado que el 40% de personas dejadas desarrollaron depresi¨®n cl¨ªnica, y el 12%, depresi¨®n moderada o severa. En Espa?a, tan solo en el ¨¢mbito matrimonial se produjeron 106.000 disoluciones en el a?o 2009, en su mayor¨ªa definitivas. Las rupturas descendieron un 10,7% respecto a 2008, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica.
Cuando se pone punto final a una relaci¨®n, lo mejor es aprender a perder, aunque duela, y retirarse dignamente, dice el psic¨®logo cl¨ªnico Walter Riso, especializado en terapias afectivas y autor de numerosos libros, como Manual para no morir de amor, que editar¨¢ pr¨®ximamente Planeta/Zenith.
Los cient¨ªficos refrendan el dicho de que el tiempo lo cura todo
Cuando se profundiza, detr¨¢s del desenga?o est¨¢ la soledad. El dolor es b¨¢sicamente la p¨¦rdida de la persona amada; en algunos casos, no sentirse una persona "querible" y tener que enfrentarse a la vida solo. La gente que empieza a sufrir depresi¨®n por el abandono puede llegar a descuidarse, sufrir accidentes absurdos, ver disminuido su sistema inmunol¨®gico y, en algunos casos, tener problemas de drogodependencia.
No todo el mundo es igual de vulnerable frente al desamor. Las primeras relaciones afectivas son clave. Tener buenos apegos durante la infancia, con unos padres consistentes y sistem¨¢ticos en el afecto, y unas primeras relaciones afectivas tranquilas en la adolescencia favorecen la inmunidad del individuo, afirma Walter Riso.
La ciencia investiga el cerebro de las personas enamoradas, pero existen pocos trabajos sobre el rechazo rom¨¢ntico. ?C¨®mo es posible aferrarse a un amor perdido y mantener el deseo vivo durante tanto tiempo? Podr¨ªa ser un adicto al amor, sugiere un estudio publicado en julio del a?o pasado en Journal of Neurophysiology porHelen Fisher, conocida como la antrop¨®loga del amor, de la Universidad de Rutgers.
El equipo de Fisher escane¨® el cerebro de varios hombres y mujeres mediante resonancia magn¨¦tica funcional. Al mirar fotograf¨ªas de sus ex cuatro meses despu¨¦s del rechazo, se activ¨® la regi¨®n tegmental ventral, asociada a las recompensas y con estar locamente enamorado; tambi¨¦n se activ¨® el n¨²cleo accumbens y la corteza orbitofrontal/prefrontal, relacionados con la adicci¨®n intensa a la coca¨ªna y al tabaco. Aument¨® la actividad de la corteza insular y el cingulado anterior, asociados al dolor f¨ªsico y el estr¨¦s intenso. "El amor rom¨¢ntico es una adicci¨®n maravillosa cuando los cosas van bien, pero horrible cuando van mal", afirma Helen Fisher.
Los investigadores parecen refrendar el popular dicho de que el tiempo lo cura todo. Cuanto m¨¢s tiempo hab¨ªa pasado desde la ruptura, menor era la activaci¨®n de la regi¨®n cerebral asociada con el v¨ªnculo. Las ¨¢reas del cerebro implicadas en la regulaci¨®n, la toma de decisiones y la evaluaci¨®n de la emoci¨®n tambi¨¦n se vieron activadas al ver las fotos.
Mara Dierssen, neurocient¨ªfica del Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica de Barcelona, advierte de que las relaciones humanas son muy complejas y estos estudios biol¨®gicos tienen sus limitaciones. "Existen muchos factores que influyen en la incidencia del rechazo rom¨¢ntico, desde las experiencias previas hasta los modelos familiares", precisa la investigadora.
La decepci¨®n amorosa se cura: ?qui¨¦n sufre al recordar aquel amor adolescente? "Lo ideal es rodearse de personas que te quieran, de buenos mentirosos que te digan que no tienes la culpa de nada, porque en ese momento la objetividad no existe", dice Walter Riso. No conviene encerrarse en casa ni obsesionarse con lo que pudo ser y no es, evitar en todo lo posible ver a los ex y apartar todos sus recuerdos. Y ni en sue?os tratar de hacerse amigo de la persona que se ama y no corresponde, previene el psic¨®logo. El insomnio prolongado, la p¨¦rdida de peso o pensar que la vida no tiene sentido son s¨ªntomas para buscar ayuda terap¨¦utica.
El duelo por el amor perdido, seg¨²n el entorno cultural, dura entre seis meses y un a?o. Mediante una t¨¦cnica cognitivo-conductual se pueden atacar las creencias irracionales del paciente frente a la relaci¨®n, traerlo al realismo total, incrementar su capacidad de hacerse cargo de s¨ª mismo y que aprenda a procesar el dolor de otra manera m¨¢s realista (si no me quieren, no puedo hacer nada para cambiarlo), concluye Riso. Y tratar, si fuera el caso, la depresi¨®n con medicaci¨®n.
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