Los primeros sat¨¦lites de Galileo, el GPS europeo, se lanzar¨¢n ma?ana

El jueves nace Galileo. A las 12 horas y 34 minutos de la tarde se lanzar¨¢n los dos primeros sat¨¦lites del sistema Galileo, la alternativa europea al GPS americano. La principal funci¨®n del nuevo sistema es ofrecer un servicio de navegaci¨®n por sat¨¦lite de libre acceso para todo el mundo. Es decir, prestar el servicio que ahora utilizan los navegadores de los coches, popularmente llamados GPS. ?stas siglas es como se conoce el sistema americano de sat¨¦lites, el ¨²nico operativo hoy en d¨ªa a nivel mundial. La Comisi¨®n Europea calcula que supondr¨¢ unos beneficios de 90.000 millones de euros en los pr¨®ximos 20 a?os.

Sin embargo, s¨®lo los navegadores y aparatos m¨¢s modernos que actualmente utilizan el GPS podr¨¢n aprovechar las mejoras que supondr¨¢ Galileo. Desde la Comisi¨®n aseguran que se trata de unos cambios m¨ªnimos que la industria ya ha confirmado su inter¨¦s en implementar.

Los dos primeros sat¨¦lites ser¨¢n enviados al espacio a la vez con un cohete Soyuz de fabricaci¨®n rusa desde una base en la Guayana francesa. Cada tres meses se enviar¨¢n dos m¨¢s hasta completar los 30 que forman el sistema. Sin embargo, en 2014 ya estar¨¢ operativo seg¨²n el calendario presentado por la Comisi¨®n Europea.

La principal novedad del Galileo radica en que se trata de un sistema civil. El sistema americano, lanzado en 1978, es de vocaci¨®n militar y por lo tanto su uso militar por parte del Ej¨¦rcito de los Estados Unidos tiene prioridad absoluta, pudi¨¦ndose reducir o incluso suprimir la se?al civil si se considera necesario desde Washington. Galileo quiere ser una alternativa al sistema estadounidense.

La precisi¨®n es la otra ventaja frente al sistema americano. El uso combinado de las dos se?ales debe permitir mejorar la precisi¨®n y la cobertura, por el momento deficitarias en las grandes ciudades, en zonas muy monta?osas o en regiones cercanas a los polos como es el caso de la pen¨ªnsula escandinava. Por ello, la Uni¨®n Europea espera que se creen nuevas oportunidades de negocio as¨ª como mejoras en la productividad gracias a la precisi¨®n del nuevo sistema.

La Comisi¨®n Europea calcula que entre el 6 y el 7% del PIB europeo se basa en negocios que utilizan la navegaci¨®n por sat¨¦lite, porcentaje que se espera que aumente en los pr¨®ximos a?os. Seg¨²n c¨¢lculos de la misma Comisi¨®n, el nuevo sistema reportar¨¢ beneficios de 90.000 millones de euros a las empresas europeas en los pr¨®ximos 20 a?os.

Estos beneficios deber¨¢n compensar el coste del proyecto y su mantenimiento. De momento, la fase de desarrollo ya ha costado 2.960 millones de euros, de los que la Uni¨®n Europea ha pagado m¨¢s de dos terceras partes dejando el resto a manos de la Agencia Espacial Europea. La fase que empieza ma?ana y que terminar¨¢ con el sistema completamente operativo costar¨¢ otros 2.400 millones, que saldr¨¢n ¨ªntegramente del presupuesto europeo al no haberse encontrado empresas dispuestas a cofinanciar el proyecto. El mantenimiento de toda la red de sat¨¦lites y las instalaciones en tierra para el funcionamiento del sistema costar¨¢ 1.000 millones de euros anuales.

Paralelamente al Galileo, China tambi¨¦n est¨¢ ampliando su propio sistema, que hoy en d¨ªa se encuentra operativo ¨²nicamente en el sur-este asi¨¢tico. A su vez, Rusia est¨¢ recuperando un viejo sistema lanzado a finales de la ¨¦poca sovi¨¦tica.

La Uni¨®n Europea lleva preparando este momento des de hace m¨¢s de una d¨¦cada e incluso se ha levantado una pantalla gigante delante del Parlamento Europeo para retransmitir el lanzamiento en directo.