El telescopio gigante y la apuesta europea de la astronom¨ªa espa?ola
El futuro observatorio E-ELT arrancar¨¢ en los pr¨®ximos meses
El futuro telescopio gigante E-ELT, el pr¨®ximo gran proyecto de la Organizaci¨®n Europea para la Investigaci¨®n Astron¨®mica en el Hemisferio Austral (ESO), se prepara ya para arrancar. Se trata de un telescopio de 39 metros de di¨¢metro con espejo primario segmentado que se instalar¨¢ en Chile, en Cerro Armazones, a 20 kil¨®metros del observatorio Paranal, con el conjunto de telescopios VLT, en pleno funcionamiento. Los Estados miembros de la ESO, incluida Espa?a, est¨¢n estudiando en este momento la propuesta de construcci¨®n en la que se ha estado trabajando en los ¨²ltimos cuatro a?os, con la expectativa de lanzar el proyecto en la primera mitad de 2012.
Hay que destacar que la comunidad investigadora espa?ola ha se?alado de forma inequ¨ªvoca la participaci¨®n en el E-ELT como la principal prioridad de futuro. En una reuni¨®n celebrada en abril de 2009, m¨¢s de 60 cient¨ªficos de todos los centros y universidades espa?olas donde se realiza investigaci¨®n en astronom¨ªa se reunieron para discutir los objetivos cient¨ªficos de este telescopio y en sus conclusiones se lee que (lit.) "... la comunidad declar¨® de manera entusiasta y muy claramente el m¨¢s fuerte inter¨¦s cient¨ªfico y el soporte a la construcci¨®n del E-ELT". Aquella reuni¨®n canaliz¨® los esfuerzos de la comunidad investigadora espa?ola, que remiti¨® 23 de los 188 proyectos cient¨ªficos de referencia para los que habr¨ªa que dise?ar el E-ELT, solo por detr¨¢s de Alemania y Reino Unido. A un nivel m¨¢s institucional, la Comisi¨®n Nacional de Astronom¨ªa (presidida por el CSIC y el IGN y de la que forman parte los directores de los principales centros espa?oles de investigaci¨®n en astronom¨ªa y representantes de la comunidad cient¨ªfica) tambi¨¦n se pronunci¨® en 2009 en apoyo del E-ELT. En 2011, la Red de Infraestructuras de Astronom¨ªa, en la que participan las instituciones espa?olas con responsabilidades en observatorios astron¨®micos, tambi¨¦n ha se?alado el E-ELT como la primera y principal prioridad de futuro para la astronom¨ªa espa?ola.
El inter¨¦s cient¨ªfico en el E-ELT deriva de las oportunidades para la investigaci¨®n astrof¨ªsica que se abrir¨¢n a principios de la pr¨®xima d¨¦cada, cuando est¨¦ operativo. Adem¨¢s, tan pronto como comience su construcci¨®n, la industria espa?ola dispondr¨¢ de oportunidades sin precedentes. En estos cuatro a?os en los que se ha estado dise?ando el E-ELT, la ESO ha contratado estudios, dise?os y prototipos de elementos clave del proyecto a empresas espa?olas (por ejemplo la c¨²pula, la estructura del telescopio, la celda del espejo primario y los actuadores o la estructura electromec¨¢nica del quinto espejo). Quiz¨¢s sirva como indicador que el 40% de las actividades de dise?o del E-ELT que la ESO ha contratado en 2010 a la industria europea, ha venido a empresas espa?olas gracias a su excelencia y capacitaci¨®n.
Espa?a debe participar en la construcci¨®n del E-ELT desde el primer momento. La ciencia y la innovaci¨®n est¨¢n fuera de la confrontaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a, y por tanto es de esperar que el nuevo Gobierno apoye la participaci¨®n en este proyecto, como continuaci¨®n de una trayectoria plagada de ¨¦xitos en el caminar de Espa?a por la ESO. Tal apoyo adquiere una relevancia crucial en estos tiempos de dificultades econ¨®micas, donde las oportunidades de alto valor a?adido para la industria pueden ser la clave para salir de la crisis.
Hace ya m¨¢s de cinco a?os que Espa?a decidi¨® integrarse en la ESO. Despu¨¦s de unas complicadas negociaciones, se daba cumplimiento a una de las m¨¢s antiguas aspiraciones de la comunidad investigadora en astronom¨ªa en Espa?a y se resolv¨ªa un anacronismo. ?C¨®mo era posible que la octava potencia mundial en producci¨®n cient¨ªfica en esta rama no fuera miembro de este organismo, l¨ªder mundial en observatorios astron¨®micos en tierra? El Plan Nacional de I+d+i 2004-2007 ya lo recog¨ªa entre sus objetivos, y el apoyo de la comunidad, de las instituciones y del Gobierno hicieron que la empresa llegara a buen puerto. En aquel momento se decidi¨® que el Gran Telescopio Canarias (GTC), instalaci¨®n puntera y espa?ola al 90%, entonces en construcci¨®n, ten¨ªa que ser parte de nuestra tarjeta de presentaci¨®n en el ¨¢mbito europeo. Se acord¨® con la ESO que los astr¨®nomos de todos los pa¨ªses miembros de la ESO tendr¨ªan acceso al GTC en el marco de unos proyectos de observaci¨®n seleccionados especialmente y a la vez tambi¨¦n se acord¨® usar el GTC como banco de pruebas tecnol¨®gicas para el dise?o del futuro E-ELT, ya que su espejo tambi¨¦n es segmentado. Como se ha puesto de manifiesto en un congreso internacional celebrado en La Palma hace unos d¨ªas, el GTC est¨¢ ya produciendo resultados cient¨ªficos y los programas acordados con la ESO est¨¢n progresando en paralelo.
El tiempo ha demostrado que aquella apuesta de entrar en la ESO fue una decisi¨®n acertada. La primera joya de la corona de ese organismo cient¨ªfico internacional, y observatorio astron¨®mico m¨¢s potente del mundo es el VLT (Very Large Telescope), en Cerro Paranal, una instalaci¨®n de la que como copropietarios que somos los espa?oles podemos sentirnos ciertamente orgullosos. En la actualidad la ESO, donde solo la excelencia de las propuestas de observaci¨®n y no la nacionalidad de los proponentes deciden qu¨¦ observaciones se llevan a cabo, es ya el principal proveedor de datos para la astronom¨ªa espa?ola. La progresi¨®n en estos a?os ha sido formidable. En 2007 se realizaron 70 publicaciones en Espa?a con datos de la ESO, pero en 2010 este n¨²mero ha ascendido ya a 143.
Las expectativas que se hab¨ªan abierto con la segunda joya de la corona de la ESO, el observatorio de ondas milim¨¦tricas y submilim¨¦tricas ALMA, que se est¨¢ construyendo en el desierto de Atacama, tambi¨¦n se han visto consolidadas por el hecho de que nuestros investigadores han sido los que m¨¢s tiempo de observaci¨®n en ALMA han conseguido en toda Europa en la primera ronda de propuestas. Adem¨¢s, la industria espa?ola, muy bien capacitada para la construcci¨®n y operaci¨®n de instalaciones astron¨®micas (gracias a la construcci¨®n de GTC y otras grandes infraestructuras) est¨¢ obteniendo importantes contratos de la ESO, tambi¨¦n en r¨¦gimen competitivo, donde la nacionalidad tampoco cuenta. Sirva como indicaci¨®n que en la construcci¨®n de ALMA, una instalaci¨®n en la que adem¨¢s de la ESO participan EE UU, Canad¨¢, Jap¨®n y Taiw¨¢n en cooperaci¨®n con Chile, se han contratado m¨¢s de 20 millones de euros a empresas espa?olas, con todo lo que ello significa de actividad econ¨®mica y proyecci¨®n internacional.
Si la participaci¨®n de Espa?a en la explotaci¨®n cient¨ªfica del VLT y en la construcci¨®n y explotaci¨®n cient¨ªfica de ALMA est¨¢n actuando de catalizadores para la ciencia e innovaci¨®n espa?olas, el E-ELT va a amplificar estas expectativas de manera espectacular.
Rafael Rodrigo es profesor de Investigaci¨®n y presidente del CSIC, Xavier Barcons es profesor de Investigaci¨®n del CSIC, Jordi Torra es catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona y Rafael Bachiller es director del Observatorio Astron¨®mico Nacional (IGN). Los cuatro autores han sido, por orden cronol¨®gico, los gestores del Programa Nacional de Astronom¨ªa y Astrof¨ªsica desde el a?o 2000, en que se cre¨®, hasta la actualidad.
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