El sistema educativo chileno fomenta la desigualdad, seg¨²n la Unesco

El sistema educativo chileno fomenta la desigualdad y la exclusi¨®n, seg¨²n un informe recientemente difundido por la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Santiago de Chile. El estudio, de la Oficina Regional de Educaci¨®n para Am¨¦rica Latina y el Caribe de la Unesco, analiza el sistema educativo chileno y lo compara con el argentino, el uruguayo y el del uno de los pa¨ªses paradigm¨¢ticos de la calidad educativa: Finlandia.

Entre los retos m¨¢s significativos para Chile, el informe destaca la "debilidad" de la legislaci¨®n del pa¨ªs austral para hacer frente a la desigualdad. "El sistema que caracteriza la educaci¨®n chilena est¨¢ orientado por procesos de privatizaci¨®n, que tienden a causar segmentaci¨®n, exclusi¨®n, discriminaci¨®n y desencadenar mecanismos selectivos", destaca el informe, encabezado por el exrelator de Naciones Unidas sobre el derecho a la educaci¨®n Vernor Mu?oz. "No hay duda de que las pruebas de admisi¨®n establecen criterios y efectos de diferenciaci¨®n que en la pr¨¢ctica conducen a la selectividad y probablemente a la estigmatizaci¨®n", a?ade el estudio, y precisa que la legislaci¨®n chilena proh¨ªbe la discriminaci¨®n en el trato a los estudiantes.

La estructura de becas y subvenciones protege y beneficia a la iniciativa privada

Seg¨²n la Unesco, el sistema de becas y subvenciones del sistema educativo de Chile "protege y beneficia a la iniciativa privada", lo que excluye la interpretaci¨®n del concepto de educaci¨®n entendida como bien p¨²blico. Lo contrario ocurre en las legislaciones de Argentina y Uruguay, agrega, al considerar que resultan "muy expl¨ªcitas" a la hora de restringir cualquier posibilidad de mercantilizaci¨®n de la educaci¨®n, o de la finlandesa, que otorga garant¨ªas de oportunidades.

En Chile, la ley deposita en los padres y las comunidades un "alto nivel de responsabilidad" para asegurar la educaci¨®n, impedir la discriminaci¨®n u ofrecer una educaci¨®n de calidad en desmedro del papel del Estado, "que debiera ser el garante de este derecho", seg¨²n el informe. Un texto que recuerda que Chile firm¨® tratados internacionales, en particular el Pacto Internacional de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales, que le obliga a tomar medidas "inmediatas y no postergables" para lograr gradualmente la gratuidad en la educaci¨®n secundaria y universitaria.

Protesta estudiantil

De hecho, esta ha sido una de las principales reivindicaciones del movimiento estudiantil chileno, que desde hace siete meses se mantiene movilizado en demanda de una educaci¨®n p¨²blica, gratuita y de calidad. La semana pasada, la C¨¢mara de Diputados chilena aprob¨® la partida presupuestaria de Educaci¨®n enviada por el Gobierno que incluye 11.000 millones de d¨®lares (unos 8.250 millones de euros), un 7,2% m¨¢s que la de 2011. La oposici¨®n consider¨® insuficiente la oferta del Ejecutivo y pidi¨® que inyectaran 1.000 millones de d¨®lares m¨¢s para garantizar la gratuidad de la ense?anza universitaria al 70% de los alumnos m¨¢s pobres, una f¨®rmula con la que pretend¨ªa acercarse a las demandas de los estudiantes. Los l¨ªderes estudiantiles calificaron la aprobaci¨®n de ese presupuesto de "estafa", mientras el Gobierno destac¨® la "gran reforma educacional" chilena que permitir¨¢ la aprobaci¨®n del presupuesto.