Cada cuatro minutos una ni?a sufre ablaci¨®n genital en el mundo
Amnist¨ªa Internacional calcula que 135 millones de mujeres ya han sido mutiladas La cifra se engrosa cada a?o aunque no hay un motivo religioso para ello

Cada cuatro minutos una ni?a sufre de mutilaci¨®n genital en el mundo, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional. Sea por presi¨®n social o por ser considerara una costumbre religiosa (pese a no tener sustento en el Cor¨¢n), la ablaci¨®n se mantiene arraigada en 28 pa¨ªses africanos y contin¨²a su pr¨¢ctica, pese a los trabajos de las organizaciones internacionales.
Amnist¨ªa Internacional calcula que 135 millones de mujeres ya han sido mutiladas y la cifra aumenta en dos millones cada a?o, seg¨²n sus informes. La Organizaci¨®n Mundial de Salud, en cambio, habla de tres millones anuales.
Rosa Negre, subinspectora de los Mossos d'Esquadra, explica que una de las razones para justificar esta tradici¨®n es el compromiso familiar. Recuerda que durante una inspecci¨®n un padre de familia le dijo: Yo te digo que mi hija naci¨® en Catalu?a y que ac¨¢ no ser¨¢ mutilada, pero al regresar tengo que pedirle permiso para a mi padre para no mutilar.
Otro caso, cuenta, es el de una mujer que tem¨ªa que su madre considerara una traici¨®n el oponerse a su deseo de mutilar a su beb¨¦. Esto sin contar, adem¨¢s, que algunas comunidades africanas mantienen creencias como que si no se realizada una ablaci¨®n las mujeres pueden estropear los alimentos al tocarlos o matar al beb¨¦ el parto.
En 28 pa¨ªses africanos contin¨²a la pr¨¢ctica
Susanna Oliver, directora de proyectos de World Vision Espa?a y responsable del proyecto de la lucha contra la ablaci¨®n en Mali, dice que los avances para evitar las operaciones son lentos. Hasta ahora, luego de seis a?os de la aplicaci¨®n de programas en Kenia el resultado ha sido que 400 familias dejen esta pr¨¢ctica. Las actividades han incluido un programa de informaci¨®n, impulso en el cambio de legislaciones y entrega de microcr¨¦ditos a las comadronas que ejecutan estas operaciones.
Sin embargo, el saldo se mantiene en contra. Oliver subraya, por ejemplo, en las 100 comunidades de Mali en las que trabajan el 94% de las ni?as sufren de esta clase de ablaci¨®n por iniciativas de sus madres. All¨¢ los cambios, dice, debe impulsarse tambi¨¦n desde la ley, pues en el pa¨ªs solo se proh¨ªben las mutilaciones genitales femeninas en los centros de salud.
Bombo N¡¯dir, senegalesa y vicepresidenta del Equipo de Sensibilizaci¨®n contra las mutilaciones genitales femeninas (EQUIS), explica que en Espa?a la cantidad de ablaciones practica por los migrantes africanos a sus hijas es una cifra controlada porque hay una legislaci¨®n que lo pena, pero no significa un seguro para las mujeres. Actualmente, incluso en cortos viajes a sus pa¨ªses de origen se realizan las operaciones.
Las ni?as pueden desangrarse o adquirir infecciones
La preocupaci¨®n de N?dir se incrementa con la posibilidad de que los migrantes regresen a sus pa¨ªses debido a la crisis. En ese caso, menciona, es muy probable que las mujeres tengan que se mutiladas, porque si no son consideradas ¡°impuras, con tendencia a la promiscuidad¡± o puede evitar que ¡°consigan marido¡±.
Negre dice que a¨²n en las familias que han realizado compromisos con la polic¨ªa catalana se han reportado casos en los que al regresar de un viaje las ni?as tienen mutilaciones. Esto pese a saber que desde el 2003 es un delito penal y desde el 2005 las mutilaciones en ni?as residentes o ciudadanas espa?olas tambi¨¦n son perseguidas a¨²n si fueron realizadas fuera de Espa?a.
Sin embargo, resalta que despu¨¦s de los trabajos que ha realizo la instituci¨®n, junto a los m¨¦dicos y las distintas organizaciones que socializan el tema se han conseguido que las migrantes de comunidades practicantes de la ablaci¨®n sometan la tradici¨®n a un debate tomando en cuenta los riesgos en la salud de las ni?as. Estos van desde desangrarse o adquirir infecciones al momento de la operaci¨®n, sentir dolor al tener relaciones sexuales e incluso problemas en el parto por los tejidos que quedan como cicatrices
Lorena Cobas, responsable de emergencias de Unicef en Espa?a, cree que ?frica el tema ha tenido una evoluci¨®n positiva. Seg¨²n los datos de la organizaci¨®n al menos 6.000? comunidades en 12 pa¨ªses han declarado que no promueven la mutilaci¨®n genial. Eso, se?ala, se muestra en el cambio de sus legislaciones, adem¨¢s de la mejora en la participaci¨®n de las mujeres en la sociedad al recibir mayor educaci¨®n y derecho a decidir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- El Cor¨¢n
- Mutilaci¨®n genital
- Unicef
- Amnist¨ªa Internacional
- Ablaci¨®n cl¨ªtoris
- Igualdad oportunidades
- Desigualdad social
- ONG
- Infancia
- Solidaridad
- Derechos humanos
- Integridad personal
- Derechos mujer
- Reproducci¨®n
- Islam
- ?frica
- Salud p¨²blica
- ONU
- Mujeres
- Pol¨ªtica sanitaria
- Delitos
- Religi¨®n
- Sanidad
- Medicina
- Organizaciones internacionales