La retirada de la NASA complica la misi¨®n europea a Marte
El proyecto Exomars est¨¢ planeado en dos fases (2016 y 2018) con la perspectiva de traer despu¨¦s muestras del suelo del planeta rojo
Exomars, la gran misi¨®n en Marte que la Agencia Europea del Espacio (ESA) viene perge?ando desde hace una d¨¦cada, sufre ahora un nuevo batacazo con la retirada de la NASA del proyecto, en el que iba a colaborar aportando tecnolog¨ªas clave como el sistema de descenso en el la superficie del planeta rojo. El ajuste presupuestario de la agencia estadounidense (sin apenas recorte para el a?o que viene, pero con restructuraci¨®n de sus programas) deja a Europa en una situaci¨®n muy complicada para sacar adelante Exomars m¨¢s o menos en los plazos planeados, aunque logre la adhesi¨®n de Rusia para cubrir parte del hueco que deja el socio del otro lado del Atl¨¢ntico. Espa?a participa en la misi¨®n aportando casi 60 millones de euros.
Exomars, tal y como est¨¢ configurada ahora, consiste en dos fases: una compuesta por una sat¨¦lite en ¨®rbita marciana y un m¨®dulo de descenso para ensayar tecnolog¨ªas, en 2016, y otra con dos veh¨ªculos todoterreno (uno europeo y otro estadounidense) para desplazarse por el planeta vecino, en 2018. El objetivo es estudiar el entorno marciano e ir allanando el camino para una futura expedici¨®n rob¨®tica que recoja muestras all¨ª y las traiga a la Tierra. Pero el proyecto ha ido de sobresalto en sobresalto, e incluso en 2008, cuando recibi¨® la luz verde en la reuni¨®n ministerial de la ESA, sali¨® por los pelos y sin cubrirse su financiaci¨®n completa. De los 1000 millones de euros presupuestados, la suma de los compromisos de los pa¨ªses para esta misi¨®n se qued¨® en 850 millones. Espa?a se comprometi¨® con 58,3 millones, el 6,9% del total previsto. La esperanza de cubrir esos 150 millones m¨¢s no se ha cumplido.
La ESA negocia con Rusia su participaci¨®n en el programa?
Ahora la NASA complica a¨²n m¨¢s las cosas. El desencadenante del abandono ha sido la propuesta de la Casa Blanca para el presupuesto de 2013, pese a que se asigna a la agencia espacial una cantidad de dinero casi igual a la de este a?o (17,7 millones de d¨®lares, frente a 17,8 de 2012). Pero las prioridades cambian, y el programa de ciencias planetarias (incluido Marte) sufre un tijeretazo del 20%. A cambio, salen ganando los programas de nuevas tecnolog¨ªas y el futuro cohete pesado; en el ¨¢rea cient¨ªfica, se lleva un buen pellizco el sustituto del Hubble, el telescopio James Web, cuyo coste se ha multiplicado.
Charles Bolden, director de la NASA ha anunciado ya la retirada de ambas fases de Exomars, aunque todav¨ªa hay voces optimistas respecto a la segunda, la de 2018. Jean-Jacques Dordain, director de la ESA, ha comentado a la publicaci¨®n especializada Space News que no cabe retrasar los lanzamientos a 2018 y 2020 porque eso supondr¨ªa mantener los equipos industriales un par de a?o m¨¢s y costar¨ªa mucho m¨¢s dinero.
No es que la NASA abandone el planeta rojo, dicen sus responsables, sino que se orientar¨¢ la exploraci¨®n a misiones m¨¢s baratas y m¨¢s eficaces. Dif¨ªcilmente se realizar¨¢ a corto o medio plazo una misi¨®n tan costosa como la actualmente en curso, la del robot Curiosity que viaja ahora hacia Marte, con la llegada prevista en agosto.
La ESA ha vuelto la mirada hacia oriente y cuenta con incluir a Rusia en Exomars para ocupar el agujero que deja la NASA, pese al mal papel que ha hecho Mosc¨² recientemente con el estrepitoso fracaso de su sonda marciana Phobos-Grunt. La sustituci¨®n no plantear¨ªa problemas en un aspecto, el del lanzamiento, ya que un par de cohetes rusos Proton se utilizar¨ªan en lugar de los dos Atlas que iba a aportar la NASA. Pero los estadounidenses se iban a encargar tambi¨¦n de un elemento clave de la misi¨®n: el sistema de descenso de los veh¨ªculos todoterreno en la superficie marciana, algo en lo que tiene una indiscutible ventaja sobre los dem¨¢s por la experiencia adquirida y los ¨¦xitos cosechados.
Espa?a participa en Exomars con 58,3 millones de euros, casi el 7% del total
Europa tambi¨¦n puede apuntarse entre sus misiones brillantes uno de esos descensos en otros lugares del Sistema Solar (nada m¨¢s y nada menos que el aterrizaje de su sonda Huygens en la luna Tit¨¢n de Saturno) y conf¨ªa en su capacidad tecnol¨®gica para estar a la altura en Marte, pero con un sobrecoste sobre el presupuesto, a¨²n por debajo de los requerimientos m¨ªnimos.
Exomars, liderado por Italia, que es el pa¨ªs con una mayor contribuci¨®n econ¨®mica (por encima del 30%), esta gestionado por el directorado de Ciencia de la ESA. Pero, a diferencia de las dem¨¢s misiones cient¨ªficas, en las que todos los pa¨ªses miembros participan obligatoriamente y con una contribuci¨®n proporcional a su PIB, este es uno de los proyecto voluntario de a agencia, en los que cada pa¨ªs determina cu¨¢nto quiere poner, como los de observaci¨®n de la tierra, telecomunicaciones o el programa tripulado.
Dordain ha se?alado a Space News que a mediados del mes que viene enviar¨¢ a los pa¨ªses miembros de la ESA la estimaci¨®n del coste de Exomars sin la NASA y con la construcci¨®n por parte de la ESA del sistema de descenso en Marte. El mes pr¨®ximo tambi¨¦n termina el contrato actual de la agencia con la empresa Thales Alenia Space para el desarrollo de la misi¨®n, y habr¨¢ que renovarlo o cancelarlo.
Menos planetas, m¨¢s telescopio
La propuesta presupuestaria de la Casa Blanca para 2013 contempla 17.700 millones de d¨®lares para la NASA (casi 13.500 millones de euros), lo que significa 59 millones menos que este a?o. Supone el 0,5% del borrador de presupuesto federal, seg¨²n informa Space.com. Pero a¨²n con esas cifras congeladas, el cap¨ªtulo de ciencias planetarias sufrir¨¢ un fuerte recorte, el 20%, si se aprueba la propuesta presidencial, que asigna s¨®lo 1.200 millones de euros para la exploraci¨®n de Marte y las misiones a otros cuerpos del Sistema Solar. Pese a ello, la NASA ha asegurado que no renuncia al planeta rojo, ni a los objetivos cient¨ªficos que cumplen las misiones autom¨¢ticas ni a futuras misiones con astronautas. El camino, ha se?alado el director de la agencia, Charles Bolden, es restructurar los planes y seguir adelante con medios m¨¢s baratos y m¨¢s eficaces.
El cap¨ªtulo de observaci¨®n de la Tierra tendr¨¢ en 2013 1.780 millones de d¨®lares, algo m¨¢s que este a?o. Pero las actividades que realmente salen ganando con la propuesta presupuestaria son las de tecnolog¨ªas espaciales, que aparecen con un incremento del 22% en la propuesta presupuestaria. El desarrollo del nuevo cohete pesado SLS (Space Launch System) y la c¨¢psula Orion para viajes de astronautas recibir¨¢n 2.900 millones de d¨®lares, algo menos que en 2012 (3.000 millones), y se sit¨²a en 830 millones la asignaci¨®n de la agencia espacial al sector privado para que las empresas construyan nuevos sistemas de trasporte privados, que deber¨ªan estar listos en 2017, sobre todo de cara a los viajes a la Estaci¨®n Espacial Internacional.
En el cap¨ªtulo de las misiones cient¨ªficas se beneficia de la propuesta presupuestaria el futuro telescopio espacial James Webb, que debe sustituir al veterano Hubble y que se considera una prioridad de la NASA. El gran proyecto arranc¨® hace una d¨¦cada con un presupuesto de mil millones de d¨®lares, pero ha acumulado sobrecoste y retrasos, y ya va por los 8.800 millones. Se lanzar¨¢, como pronto, en 2018, y el a?o que viene recibir¨¢, seg¨²n el plan de la Casa Blanca, 628 millones de d¨®lares, frente a los 519 de 2012, informa Space.com.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.