¡°Tratar el c¨¢ncer es como lanzar una batalla medieval¡±
El especialista en tumores pulmonares estudia los atributos de la alcachofa
No parece hipocondriaco, pero el doctor Rafael Rosell, referente internacional en la investigaci¨®n sobre el c¨¢ncer de pulm¨®n, arranca la comida buscando ant¨ªdotos contra el tumor: alcachofas. ¡°?Alcachofas!¡±, se?ala sin desviar la mirada de la carta. Diez minutos despu¨¦s, ya ataca el plato a rebosar del alimento que estos meses centrar¨¢ parte de sus investigaciones. ¡°Estamos iniciando un proyecto para medir c¨®mo las alcachofas inhiben el crecimiento de c¨¦lulas cancer¨ªgenas¡±, detalla. ¡°Es muy interesante: ahora que se desarrollan f¨¢rmacos ultracaros y muy sofisticados... resulta que un alimento natural puede ser muy eficaz¡±, observa. El jam¨®n de bellota que el camarero desliza sobre la mesa, lamentablemente, no tiene estas propiedades. ¡°Tiene otros atributos... para las papilas gustativas¡±, celebra el doctor.
Rosell, recientemente galardonado por la comunidad cient¨ªfica con el premio Raymond Bourgine en reconocimiento a sus hallazgos en el campo de la oncolog¨ªa, ha contribuido a trazar una revoluci¨®n en la lucha contra los tumores. ¡°Para tratar el c¨¢ncer, lo normal no sirve de nada¡±, se?ala. ¡°Lo normal es insuficiente. Hay que hacer mucho m¨¢s: debemos plantearlo como una batalla medieval que requiere un trabajo exhaustivo de estratega. Elaborar una t¨¢ctica militar adaptada para cada caso¡±, esboza mientras por su flanco izquierdo hace avanzar el cuchillo hasta desgajar por completo el carpaccio de at¨²n.
El mundo de la oncolog¨ªa ha cambiado de arriba abajo desde que Rosell empez¨® a trabajar en este campo, all¨¢ a principios de la d¨¦cada de los ochenta. ¡°Ahora parece otra profesi¨®n¡±, ilustra el doctor. Anta?o, los doctores hu¨ªan del c¨¢ncer de pulm¨®n. ¡°Trabajando en Nueva York me di cuenta de que este tipo de tumor, del que en Espa?a nadie quer¨ªa saber nada, se empezaba a tratar¡±, refiere. ¡°Es un tumor poco amable por su elevada tasa de mortalidad¡±, asume Rosell. Pero el doctor no se arredr¨®, sino que lo convirti¨® en el centro de su carrera profesional. ¡°Fue algo espont¨¢neo¡±, recuerda.
Tres d¨¦cadas despu¨¦s, aquella decisi¨®n aparentemente fortuita le ha colocado en primera l¨ªnea de la investigaci¨®n oncol¨®gica. Pero Rosell reh¨²ye el concepto de la especializaci¨®n excesiva. ¡°Los avances de los ¨²ltimos a?os muestran que el especialista limitado a un solo tipo de tumor est¨¢ condenado a ser un analfabeto¡±, advierte.
M¨¢s all¨¢ de los tumores, la biolog¨ªa molecular ha retratado que muchas alteraciones gen¨¦ticas emplean mecanismos similares. ¡°Desde hace a?os se vislumbra que el c¨¢ncer, el alzh¨¦imer, la diabetes... tienen una especie de m¨ªnimo com¨²n denominador. Un especialista pierde de vista esta perspectiva y quedar¨¢ obsoleto en poco tiempo¡±, se?ala.
Entonces, ?estos avances permitir¨¢n ganar la batalla contra el c¨¢ncer? ¡°Los m¨¦dicos de cabecera dispondr¨¢n de herramientas con las que tratar eficazmente el c¨¢ncer, alzh¨¦imer, diabetes...¡±, conf¨ªa el doctor. Pero hasta entonces... ?qu¨¦? Rosell da dos consejos: alejarse del tabaco siempre que sea posible, y no ofuscarse con enfermedades como el c¨¢ncer. ¡°No hay que obsesionarse¡±, asegura mientras deja a medio comer el plato de alcachofas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.