La justicia da un mill¨®n a un preso inocente pero insta a incapacitarlo

Capaz de ingresar en prisi¨®n por dos cr¨ªmenes atroces que, en realidad, no hab¨ªa cometido. Incapaz de administrar la indemnizaci¨®n por la condena manifiestamente injusta que lo mantuvo en prisi¨®n durante m¨¢s de 13 a?os. La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha aumentado a un mill¨®n la suma de 555.000 euros que Rafael Ricardi ¡ªel gaditano excarcelado en 2008 despu¨¦s de que una prueba de ADN demostrara que no era el autor de las dos violaciones por las que hab¨ªa sido sentenciado¡ª recibi¨® del Ministerio de Justicia por su condena indebida. El exrecluso, sin embargo, podr¨ªa no tener derecho a disponer libremente de ese dinero. La justicia, que no tuvo en cuenta su estado mental a la hora de condenarlo por error, considera ahora que puede ser incapaz de gestionar esa cantidad.

La sentencia ha sido muy mal acogida por sus abogados, que aseguran que, desde que recibi¨® el medio mill¨®n largo que el Ministerio de Justicia le otorg¨®, Ricardi se ha administrado correctamente. Gracias a la indemnizaci¨®n concedida por Justicia, el exrecluso ha normalizado su vida. Se ha comprado un piso y un coche peque?o con el que se mueve por el Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), el municipio en el que reside. El dinero, seg¨²n fuentes de su defensa, permanece en el banco y Ricardi retira cada mes una cantidad no superior a los 1.000 euros, lo necesario para vivir. ¡°Su sue?o, ahora, es mudarse a una casa en el campo donde pueda plantar un huerto¡±, explica uno de sus abogados, que recuerda que, si para algo sirvi¨® su condena injusta, fue para desengancharse de la hero¨ªna, a la que era adicto.

Los jueces no tuvieron
en cuenta su estado
mental para condenarlo

Sin embargo, los magistrados que acaban de duplicar la cantidad a la que tiene derecho, no est¨¢n de acuerdo con que pueda gestionarla. La resoluci¨®n de la Audiencia Nacional se agarra a un informe psicol¨®gico presentado por sus propios abogados para subrayar los graves efectos que la prisi¨®n injusta ¡ª4.630 d¨ªas en total¡ª le gener¨®, con la intenci¨®n de mejorar su indemnizaci¨®n. Ese documento refleja ¡°el grave cuadro ansioso-depresivo¡± y el ¡°estr¨¦s postraum¨¢tico¡± que sufre Ricardi, adem¨¢s de sus ¡°d¨¦ficits intelectivos (analfabeto y borderline)¡±. ¡°Su estado psiqui¨¢trico responde a una edad mental de ocho a?os¡±, dec¨ªa el informe. Por eso el tribunal ha decidido iniciar su incapacitaci¨®n para que sea un tutor quien administre sus bienes, entre ellos, el mill¨®n de euros al que tiene derecho, seg¨²n la sentencia, que ordena enviar ese documento al fiscal para que inicie el proceso.

Los abogados de Ricardi protestan porque ese informe haya sido descontextualizado y haya servido a los magistrados para generar un efecto no deseado, que pueda ser un tercero quien gestione su patrimonio. La sentencia de la Audiencia no hace ninguna referencia a que el expreso, durante el estudio de su recurso, haya sido examinado por un perito independiente o un forense que permitiera certificar con absoluta veracidad su estado mental. ¡°Es triste que solo se tenga en cuenta ahora, a la hora de cobrar, y no cuando se le conden¨® ni durante su estancia en prisi¨®n¡±, afirman sus abogados.

El recurso ante la Audiencia Nacional reclamaba que la indemnizaci¨®n del exrecluso se incrementara hasta los 10 millones de euros por los da?os morales generados por la condena injusta y los delitos ¡°infamantes¡± que se le achacaron. Ricardi alegaba, adem¨¢s, que la hepatitis C que sufre la contrajo en prisi¨®n y que los 13 a?os que pas¨® encerrado agravaron su estado mental hasta el extremo que se se?alaba en el informe psiqui¨¢trico que ahora puede declararlo incapaz.

La sala, sin embargo, deja la petici¨®n de los abogados en 896.000 euros al asegurar que, al entrar en prisi¨®n, Ricardi ten¨ªa ¡°unas relaciones familiares claramente desestructuradas¡± y que su condena injusta ¡°no le supuso la p¨¦rdida de ingresos econ¨®micos¡±, ya que, hasta entonces, viv¨ªa de una peque?a pensi¨®n y de lo que obten¨ªa como aparcacoches. Esa cantidad se completa con otros 104.000 euros por ¡°la influencia negativa¡± que en su salud mental pudo tener ¡°la traum¨¢tica situaci¨®n que supone verse cumpliendo una pena por delito no cometido¡±. Sin embargo, los magistrados consideran que las patolog¨ªas psiqui¨¢tricas de Ricardi tienen su origen ¡°en causas extra?as al hecho mismo de la prisi¨®n y la condena err¨®nea¡±. Las mismas patolog¨ªas que, tras 16 a?os de suplicio carcelario y judicial, les sirven ahora para intentar declararlo incapaz.