Los pa¨ªses isl¨¢micos rechazan que la orientaci¨®n sexual sea un derecho

A la hora de abordar los derechos humanos, occidentales y pa¨ªses musulmanes divergen, pese al auge de las libertades que supone la ¡°primavera ¨¢rabe¡±, sobre dos aspectos: la libertad religiosa y la orientaci¨®n sexual. Para el primer grupo son derechos b¨¢sicos mientras que el segundo alega diferencias culturales para no respetarlos.

Esas posturas discordantes quedaron escenificadas en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que organiz¨®, el mi¨¦rcoles, por primera vez, un debate de m¨¢s de tres horas sobre las discriminaciones que sufren los homosexuales o bisexuales en el mundo. La bronca fue magna.

Los 56 pa¨ªses de la Organizaci¨®n de la Conferencia Isl¨¢mica (OCI) anunciaron que boicotear¨ªan la reuni¨®n aunque, al final, algunos de ellos acudieron para expresar su desaprobaci¨®n y a continuaci¨®n dar un portazo.

¡°Ha llegado el momento de actuar¡±, declar¨® de entrada Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en un mensaje a trav¨¦s de un v¨ªdeo con el que inaugur¨® la conferencia. ¡°Hay vidas en peligro y el deber de la ONU es proteger los derechos de todas las personas all¨ª donde vivan¡±. ¡°D¨¦jenme decir a las que son lesbianas, gays, bisexuales o transg¨¦neros que no est¨¢is solos¡±.

A continuaci¨®n le toc¨® el turno a Navi Pillay, la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos. Present¨® un estudio, que acab¨® a finales del a?o pasado, sobre la violencia que padecen los homosexuales, a veces son incluso asesinados, en numerosos lugares del mundo. Sin llegar a esos extremos su orientaci¨®n sexual dificulta con frecuencia su vida cotidiana en el trabajo, en el ocio.

Nada menos que 76 pa¨ªses en el mundo poseen legislaciones que discriminan a los gays, seg¨²n Pillay. ¡°Estas leyes son un anacronismo y violan los derechos fundamentales¡±. ¡°S¨¦ que algunos van a oponerse a lo que estamos diciendo¡±, vaticin¨® anticip¨¢ndose a las intervenciones de los pocos representantes de pa¨ªses musulmanes que permanec¨ªan en la sala.

Acert¨® plenamente. ¡°Condeno en¨¦rgicamente el intento de algunos Estados de introducir la noci¨®n de orientaci¨®n sexual en el marco de los derechos humanos¡±, declar¨® el embajador de Pakist¨¢n, Zamir Akram, que actu¨® como portavoz del conjunto de los pa¨ªses isl¨¢micos. ¡°La legitimaci¨®n de la homosexualidad es inaceptable para la OCI¡±, recalc¨®.

La homosexualidad corre el riesgo de provocar, seg¨²n ¨¦l, disturbios sociales, degenerar en pedofilia e incesto, debilitar la instituci¨®n familiar y hasta perjudicar la salud p¨²blica. Por ese pidi¨® que el debate inspirado por Pillay fuese el ¨²ltimo. Su hom¨®logo senegal¨¦s, Babacar Mbaye, solicit¨® ¡°respeto para las diferencias culturales¡±.

Tras el choque cultural de ayer est¨¢ por ver si Pillay se atrever¨¢ a intentar fomentar un nuevo debate sobre la orientaci¨®n sexual o sobre la libertad de culto. Esta ¨²ltima s¨ª es reconocida en la mayor¨ªa de pa¨ªses musulmanes, pero no as¨ª en Arabia Saud¨ª. El grueso de los pa¨ªses de la OCI tampoco admiten la libertad de conciencia, es decir la posibilidad para sus ciudadanos de cambiar de religi¨®n o de renunciar a la suya.